Dos mil cinco, era invierno, un día viernes, día de película en la casa de los Infante Fernández, un chico de seis años, de tes blanca, de pelo negro, ojos verdes, descendía las escaleras con emoción, por que sabe que es día de película, llega a la sala y se encuentra con la botana puesta sobre la mesa, además de su madre, una mujer hermosa, de pelo castaño, y ojos verdes, tes blanca.
¿Ya estás listo hijo? - pregunto cariñosamente con una sonrisa
Si - dijo emocionado - ¿Qué veremos hoy ma'? - preguntó intrigado
Oh vamos a ver un peliculón del cine de oro mexicano hijo, cuidado con el amor - dijo todavía sonriendo
Bien - comentó para después irse a sentar al sillón
La madre pone la película y toma asiento al lado de su pequeño, mientras veían la película sale la escena de un charro, bien parecido, de profunda mirada, cejas pobladas, rostro con rasgos afinados, una simpática sonrisa y mejillas firmes, bigote, este sale cantando una canción, llamada "cien años".
¿Mami quién es el? - preguntó refiriéndose a aquel charro de la tele
El hijo, es el ídolo de Guamúchil, el ídolo de México, Pedro Infante - contesto - ¿Porque hijo? - pregunto curiosa
Canta hermosísimo - dijo sorprendido
La madre solo sonríe
Repentinamente el padre abre la puerta, este olía fuertemente a alcohol, y caminaba tambaleandose
Abigail - dijo casi cayéndose entrando hacia la sala, además nos reveló el nombre de la madre Abigaíl, está se levanta a recibirlo
¿Dani estás bien? - preguntó preocupada
Quiero coger, mujer - dijo para después de sujetarle la mano e intentarlo llevar al cuarto
No, puedo estoy viendo una película con nuestro hijo - dijo soltándose con dificultad
El padre la ve con desaprobación, este levanta la mano y de una cachetada la saca volando, hace que caiga al suelo, el padre procede a quitarse el cinturón, y lo prepara para golpear
No fue pregunta - dijo molesto
¡Déjala! - grito el hijo con los ojos llorosos
El padre voltea y sonríe, en cuanto el hijo corre, el padre le da un cituronazo en la cara, el hijo sale volando y se hiere el ojo izquierdo
¡Sebastián! - exclamó preocupada - está bien lo haré - dijo a regañadientes
Sebastián abre un ojo y solo ve como su madre es violada una y otra vez por su padre.
Dos mil veintitrés, en una casa, una familia se estaba mudando, los niños pequeños, uno de nueve y otro de cinco jugaban al rededor de la casa, acompañados por el hermano más grande de trece años, corriendo hasta la entrada del sótano donde la puerta se encontraba cerrada con seguro, el niño de cinco se para frente la puerta de espaldas, el seguro de la puerta se quita como si alguien la abriera por dentro del sótano, y repentinamente la puerta se abre, esto sin que el niño se de cuenta, y de repente alguien lo jala hacia dentro del sótano, el niño grita, y los padres corren en su auxilio, cuando lo encuentran, el niño está sentado en una esquina muerto de miedo, los padres lo abrazan.