Filosofia De Amor

CAPITULO 10 .LAS MENTIRAS SE VUELVEN VERDADERAS

MILES SAMMERS

Dicen que las mejores mentiras son aquellas que creemos verdaderas.

Y que me aspen si no sentía que lo que decía era verdad.

Cassie encajaba perfectamente con mi cuerpo, mi brazo cubría completamente su cintura, el calor que desprendía su cuerpo se fundía con el mío y el tenue aroma que revoloteaba de su cabello a mi nariz, era lo más exótico.

¡Fresas silvestres!

La mujer llamada Sarah dejo escapar un ruido de emoción mientras Maddison bufaba con ligera molestia.

Retire mis ojos de Cassie para ver a su hermana, como lo imaginaba Maddison me recordaba, y lo cierto era que disfrutaba ser traspasado por su mirada. Ella no había cambiado mucho con los años pero yo si, ya ni siquiera era la sombra desgarbada del pasado, tampoco el mismo ingenuo ilusionado por su radiante corona imaginaria.

-Es tan emocionante- dijo la tía Sarah- por fin mis dos jóvenes sobrinas tendrán una vida feliz, Miles espero puedas venir a la boda de Maddie, me eh encargado personalmente de ayudarla a escoger las mejores regalías y decoraciones, y estaré mas que disponible para ayudarlos a organizar su boda tan pronto se  comprometan.

Plasme otra de mis sonrisas encantadoras.

-Tía Sarah- dijo Cassie- no creo que sea oportuno hablar de otra boda cuando dentros de dos días tendremos una.

-Así es tía- secundo Maddison- además pueden suceder muchas cosas- me miro- esperemos tener a Miles el tiempo suficiente en la familia para que eso pase.

La malicia parecía algo innato en la mayor de las Kellers, no recordaba ver esa extraña sombra de maldad en la joven Maddison, pero de nuevo hubo muchas cosas que no supe de ella hasta que me estrelle directo en sus redes.

-Miles- llamo Cassie cuando su Tía y Maddie se alejaron de nosotros.

De frente a ella la culpabilidad se ceñía sobre su semblante.

-Lo siento, por todo eso, mi tía es una verdadera romántica empedernida.- rodo los ojos

Tal descripción se me antojo divertida.

- ¿Y tu lo eres?- le moleste

-¿Yo?

Sin darle tiempo para pensar penetre su espacio personal diciendo en su oído.

-Te has puesto furiosamente roja de la vergüenza, ¿te molesta que te toque?.

Cassie se empujo hacia y tuve que sostenerla con ambas manos para que no cayera, la empuje a mi cuerpo abrazándola.

¡Demonios!

Ella se sentía increíble en mis brazos!

-¿Que estas haciendo?-se inquieto

-Abrazando a mi novia, no se puede- dije petulante, las situaciones con Cassie se volvía mas llevaderas cada par de horas, me sentí juguetón y dispuesto.

Ella me encaro alzando el rostro de mi pecho.

Sus orbes derritieron parte de la muralla de hielo en mi interior, y me llevo a preguntarme porque me sentía tan bien con ella.

Un desfile de mujeres hizo de mi vida su pasarela, me gustaban todas, bajas, alta, morenas, rebosantes, pero Cassie no era de este mundo.

No podía serlo, cuando afloraba en mí el querer protegerla, mimarla, cuidarla.

La deseaba a un plano físico, lo descubrí desde el momento en que vi las fotos en su teléfono, mas allá de una violación a la privacidad, puede que me haya agradado enseguida la personalidad que leí en los mensajes, en las notas, y en los documentos que guardaba me hizo querer conocer a la persona detrás de ellos, conocer a la mente tras los escritos.

Ser un bastardo imbécil en nuestro primer encuentro y parte del segundo, fue ocasionado por la presión de mis limitadas opciones, no podía permitirme un fallo tan grande a esta altura de mi existencia.

Sin embargo, aun en ese horroroso sweater rojo, la chica en mis brazos me cautivo bastante.

 Objetivamente, el único motivo por el que decidí entregar personalmente el teléfono que encontré al subir en ese taxi aquella noche fue descubrir su relación con Maddison Keller.

La primera  mujer que rompió mi corazón.

No iba a permitir que la segunda mujer que lo obtuviera fuera precisamente otra Keller y la hermana menor de esta. Eso quise creer.

Deje ir a Cassie quien volvió a tambalearse en sus pies, me gire momentáneamente para tratar de ocultar las emociones que desbordaba, y que provocaban que mi cerebro bailara como una peonza.

¡No!

No podía enamorarme de Cassie Keller.

-¿Miles?- murmuro- Esa mirada entre Maddie y tu hace un momento...

Replegando mis sentimientos, puse mi mente a trabajar, Cassie era lo bastante inteligente para darse cuenta, también era lo bastante curiosa como para preguntar.

-No se de que hablas- trate de fingir

-Soy participe de la situación tanto como tu, Maddie actuó como si no te conociera y hace un momento, me pareció que era muy poco amistosa,¿ que sucedió realmente entre ustedes dos?-pregunto



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En el texto hay: romance, romace y comedia

Editado: 06.10.2021

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