Filosofia De Amor

CAPITULO EXTRA

 

Volver a Portland Oregón no estaba en mis planes.

 

Pero la incompetencia parecía perseguirme como un perro hambriento de la calle con la lengua sobresaliendo de su hocico y el costillar marcado en los costados.

 

Me enorgullezco de no tener empleados ineptos en ninguna de las empresas que portaban las siglas M.S , les pagaba lo suficiente como para evitar cometer estupideces y los bonificaba por cada acción correctamente realizada.

 

Por eso, no terminaba de encajar como la gerencia de S.M Enterprise se derrumbó como una torre de naipes, los abogados respiraban en mi cuello con diferentes amenazas y demandas de miles de dólares. Y la prensa acosaba a mi asistente personal en busca de información relacionada a la primera grieta de mi imperio.

 

Debido a que la negligencia no estaba en mi vocabulario, tome un avión directo a Portland. Y ahora mientras miraba la cinta transportadora de equipajes distribuir las maletas de los viajeros sentía un extraño cosquilleo en la parte baja del cuello y un extraño golpeteo en el pecho, la sensación anticipando algún evento en particular.

 

Los presentimientos asustaban a las personas.

 

Pero yo, los tomaba como un aliciente para actuar.

 

Con maleta en mano caminé hasta la entrada del aeropuerto, ninguno de mis coches se hallaba preparado. Al parecer todos en Portland era poco eficientes.

 

Mire la fila de autos amarillos coronados con conos blancos que anunciaban a las transeúntes un transporte seguro. No había tomado un taxi desde hace 5 años y la verdad no me apetecía subirme a los asientos de cuero llenos de gérmenes y bacterias.

 

Estos coches se podrían considerar una cámara de enfermedades con ruedas.

 

Renuente y con el ceño fruncido me acerque al más próximo. Me incliné en la ventanilla y mire al rubicundo hombre de mediana edad detrás del volante tragando una dona del tamaño de su puño enorme.

 

  • Lo llevo?- pregunto, escupiendo trozos de chocolate.

 

Mire con desagrado al hombre, pero asentí.

 

Quizás no pescaría la gripe pero si una indigestión estomacal si seguía observándolo devorar la masa frita.

 

Cauteloso abrí la puerta trasera, agache la cabeza y entre al pequeño espacio que era el asiento trasero. Apoye el equipaje ligero en mis piernas.

 

El motor rugió molesto al ser encendido, pero enseguida se puso en marcha, evite apoyarme del cuero enlazando las manos, pero el camino lleno de baches tenía otro plan.

 

Mi cabeza golpeó del techo varias veces, mi hombro impacto con la ventana al menos tres y mis manos terminaron sosteniendo el cojín del asiento delantero. El conductor había comenzado otra rosquilla el olor de la crema de maní me provocó arcadas.

 

  • Puede tener más cuidado- inquirí

 

Una trasmisión radial de un canal de deportes opaco mi voz.

 

Un nuevo rebote sacudió el vehículo y termine con medio cuerpo sobre el asiento, apreté la mandíbula tan fuerte que mis dientes lo resintieron.

 

Me impulse con la mano izquierda devuelta a mi posición junto a la ventana.

 

En el movimiento mis dedos impactaron con un objeto sólido y rectangular, levanté mis orbes al espejo retrovisor antes de sumergir la mano en la división de los cojines.

 

Extraje un teléfono de tamaño estándar cubierto de un horrible tono fucsia. Volví a acomodarme tanto como pude, presione el costado del aparato y la pantalla se iluminó con el rostro de una chica.

 

Tez clara, ojos enormes de un color acaramelado, rizos rojizos, la nariz era respingona y sin pecas, algo curioso para una mujer pelirroja.

 

Era bonita de una manera poco convencional, el ovalado contorno de su rostros y sus labios llenos y rosados evocaban a un ser mítico de la naturaleza.

 

Mire la parte de atrás del asiento del conductor, a penas se podía notar un trozo de piel entre la espalda y la cabeza del hombre, y tan absorto cómo estaba con su caja de delicias dudaba que se fuera dado cuenta del pequeño móvil oculto en la parte de atrás.

 

Imaginé que la chica lo había perdido en un descuido.

 

Colocó el móvil en el cuero a mi lado y trate de ignorarlo, pero la pantalla seguía encendida con el rostro de la misteriosa chica.



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En el texto hay: romance, romace y comedia

Editado: 06.10.2021

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