–¿Eh?
La oscuridad era todo lo que se podría ver en el lugar, el cual era completamente desconocido para todas las personas que estábamos en el lugar.
Chocando uno contra otro, todos estábamos reunidos en una sola habitación.
Podía calcular que eran aproximadamente 1,000 personas las que estábamos en ese lugar, completamente a oscuras, sin saber quién era el que estaba frente a nosotros.
Aunque, se podría decir que si lo sabíamos.
Después de todo, los jugadores de ONLINE, los 1,000 jugadores de la primera batalla, estábamos reunidos en este lugar, como si hubiésemos sido secuestrados por alguna extraña razón, pero, después de unos minutos, unas luces blancas iluminaron el lugar, las cuales eran características de una muerte en ONLINE.
Solo podían significar una cosa…
…Nos están cazando mientras nosotros no podemos salir de este lugar.
Pero, obviamente, decir esto en voz alta solo daría lugar al pánico general, y eso sería lo último que hay que hacer, después de todo, puede que todo esto sea una exageración y en realidad han sido desconectados.
De pronto, una sensación desagradable pasó por nuestros cuerpos, como si estos ya no fueran nuestros, y, tan solo unos segundos después, las luces en el lugar se encendieron, dejándonos ver entre todos.
Éramos menos de 1,000 jugadores en este lugar.
Todos deberíamos estar aquí.
Así que, el hecho de decir que algunos habían sido desconectados hacía unos momentos no era una locura.
Una pantalla apareció en el centro de la habitación, con solo una palabra en esta.
ERROR
Pero, instantáneamente, fue reemplazada por una pequeña frase, la cual hizo que el pánico se apoderada del lugar en el que estábamos.
¡ALERTA! VIRUS DESPLEGADO
Entonces, fue donde la mayoría comenzó a gritar, después de todo, habíamos ingresado a ONLINE para divertirnos, y, al parecer, éramos los conejillos de indias de alguna corporación, la cual había logrado entrar al servidor principal de ONLINE.
Esto simplemente iba a terminar mal.
Sin duda, esto era una locura.
Entonces, uno a uno de los jugadores reunidos en ese lugar, fueron cayendo al suelo por alguna misteriosa razón, al mismo tiempo que algunos gritaban como poseídos por algún demonio, y otros simplemente estaban completamente fuera de sí.
Los ojos de algunos jugadores estaban totalmente blancos, como si se hubiesen volteado.
Algunos otros se retorcían en el suelo, mientras gritaban y algo parecido a saliva salía de sus bocas.
–¡Aaaaah!
Gritos se podían escuchar por todo el lugar, haciendo que a cualquier persona normal le comenzaran a doler los oídos, lo cual no debería ser posible en un mundo virtual, sin importar de lo que se trate, es simplemente una locura.
Esto era una completa locura, sin duda alguna.
Pero, por alguna extraña razón, yo estaba completamente consciente de lo que estaba pasando en el lugar, o eso era lo que yo creía, hasta que, de un momento a otro, sentí como algo aparecía atravesando la pared.
—¿Eh?
Pero, me tranquilicé al recordar que esto era simplemente un mundo virtual, y cosas así podrían suceder con frecuencia.
Pero, luego vi lo que había atravesado la pared, y me congelé por completo.
Era una silueta, era la silueta de un hombre adulto, la cual yo reconocía muy bien, sí, yo la conocía perfectamente, no había razón para confundirla.
Después de todo, era silueta pertenecía a una persona que se había ido hacía muchos años atrás.
Esa figura era la de mi padre.
—Esta es una locura, él no puede estar aquí.
Pero, en eso, recuerdo algo que estaba sucediendo en la arena, esa silueta apareció una vez dentro de la arena, y habló conmigo, entonces…
–…Padre…, ¿eres tú?
Unas débiles palabras salieron de mi boca, pero, bastaron para llamar la atención de la persona frente a mí.
La silueta volteó hacia donde estaba, y, pude distinguir una pequeña lágrima correr por su mejilla.
Sin duda, era mi padre, aquél que había muerto hacía mucho tiempo, frente a mí, cuando aún era un niño, al igual que mi madre, lo cual fue algo terrible.
Que un niño vea cómo sus padres son asesinados frente a él, era algo que no le desearía a ninguna persona, pero, ese tipo de cosas a veces sucede, y no queda de otra que tratar de superarlas, lo cual nunca es fácil.
Y, aunque lo fuese, no habría manera de borrar ese recuerdo de la mente de los niños.
Es una terrible experiencia.
Pero, este día, frente a mí, estaba parado mi padre.
Yo sabía que él no estaba aquí, él no estaba en este mundo, pero, si alargaba mi mano, podría tocarlo.