No habían transcurrido ni diez horas desde que ONLINE había terminado por completo, cuando más de la mitad de los jugadores, estaban presos.
No solamente estaban presos, sino que, incluso a algunos jugadores, los habían matado.
–Entonces, ¿quién es el asesino?
Una voz resonó por todo el set de grabación, en el cual, un programa de debate de renombre estaba discutiendo sobre el caso ONLINE, el cual decía que dejaría muchos muertos.
Y, al parecer, esta parte era verdad, pero, los muertos, no fueron asesinados a manos de los jugadores, los cuales decían que se volverían locos y comenzarían a matar a las personas, sino por la misma sociedad, como un “método de defensa” según afirmaban las autoridades.
Pero, esto no podía estar más alejado de la realidad.
Al parecer, las palabras dichas por aquella persona, la cual estaba sentada de frente a la cámara, hicieron que todos los presentes le voltearan a ver.
En sus caras, estaban diciendo “¿los estás justificando?”.
–No, no es una justificación para lo que está sucediendo actualmente.
Como si les leyese la mente, respondió unos instantes después a una pregunta no formulada por las demás personas del foro.
Después de todo, si él se ponía en un plan para defender a los jugadores, él sería visto como alguien que está a favor de las muertes, y eso era lo que él quería evitar a toda costa.
Por lo que, se acomodó la corbata que traía, la cual era de color rojo, y continuó hablando.
–Lo que quiero decir es que, aún no se ha confirmado que los jugadores de ONLINE anden sueltos por ahí matando gente, y las únicas personas que están muriendo, son ellos.
–Pero, eso no importa.
La persona sentada a un lado de él, vistiendo un traje color negro y una corbata a juego, se apuró a refutar la opinión de la persona de al lado.
Después de todo, este era un caso que ellos habían dado por sentado.
Los jugadores de ONLINE eran personas que estaban en la mira de todo el mundo.
Eran como una especie completamente despreciable para la sociedad, o eso era lo que ellos decían de ellos.
Pero, la realidad estaba tan distante.
Después de todo, tan solo unas horas de que el juego de ONLINE había acabado, se habían registrado diversos asesinatos en diversas partes alrededor del mundo.
A plena luz del día, a media noche.
Por todo el mundo, los jugadores de ONLINE habían comenzado a matar a las personas normales.
Aunque, no todos los jugadores habían comenzado a hacer esto, por un pequeño grupo que sí lo hizo, fue lo suficiente como para declarar que todos lo hicieron.
–Por uno pagan todos.
Esas fueron las palabras con las que el programa de debate nocturno se cerró.
Al parecer, el comentario que habían hecho anteriormente había llamado la atención del público, y habían comenzado a enviar mensajes, intimidando al conductor por lo que dijo.
Pero, justo antes de que alguien hiciera algo, simplemente se paró y dijo.
–El que se enoja conmigo me da la razón.
Y, en ese momento, todo quedó en silencio.
Después de todo, nadie aceptaba que la muerte de jugadores fuera algo que iba contra las leyes de todos los países, ya que no estaba completamente cegados, no, más bien, estaban siendo manipulados.
Este era el plan desde el inicio.
*****
–¡Esto es una completa locura!
Desde un cuarto completamente a oscuras, una persona estaba gritando desde el momento en que se enteró de lo que en realidad estaba pasando, después de todo, él era un jugador de ONLINE, y, era de los que estaban en la mira de todos por ser uno de los primeros cinco lugares.
El chico estaba oculto en un edificio cercano a su casa, desde el cual, podía ver si alguien se acercaba a su casa.
Después de todo, ninguno de nosotros quería ser atrapado por la policía y la sociedad, ya que, si esto sucedía, es muy probable que no vuelva a ver la luz del sol nunca más.
Es decir, lo iban a matar en cuanto pusiese un pie en la cárcel.
Pero, en su mente solo vagaba un pensamiento.
Las palabras de aquel tipo de la televisión, justo antes de salir corriendo.
—¿Quién es el asesino?
Tiene razón, tiene razón.
Su mente le daba muchas vueltas al asunto, pensando y volviendo a pensar exactamente lo mismo, ya que, al final, ellos eran la víctima, y no el victimario.
Pero, a la sociedad no le importaba en lo absoluto este hecho, por lo que seguían caminando por las calles, con sus celulares en la mano, buscando a los jugadores faltantes, pero, en especial a uno.
Al ganador de ONLINE.