2. Animal en peligro de extinción
POV' ETHAN
Hoy comenzaba mi nueva vida mi estaba dormido cuando unos golpes en la puerta me hicieron levantar, había sido mi mamá que me estaba llamando para que despertara y me listara para ir a la nueva secundaria que me asignaron, lo bueno que estaba a pocas cuadras de la nueva casa que podemos conseguir en poco tiempo y poder ir para no perder este año, ya que me faltaba poco para graduarme e irme de esta cuidad lo más pronto posible, antes que se enteren lo que hice.
Llegué al dichoso instituto, y al parecer ya era tarde porque no había nadie ni en la entrada ni en los pasillos, comencé a caminar por los pasillos mirando el horario de clases que me había dado mi mama y al parecer comenzaba con física, pero la pregunta era ¿Dónde mierdas daban esa clase? Estuve perdido por unos cinco minutos hasta cuando me tropecé con una chica de unas puntas azules en su cabello, la cual callo de hecho al suelo. No la ayude por no ser caballeroso, más bien ella era quien había tropezado conmigo, que se levante sola, pero soy caballero así que cuando la iba a levantar ella misma ya lo había hecho, pero me sorprendió lo que dijo después que se había levantado, “animal”, enserio me dijo así cuando siempre me tratan de príncipe, hermoso, bello, hasta papito pero eso es cuando las tengo en la cama pero ninguna "animal" que tornillo le falta a esta chica o lentes, pero lo que dijo después se sobrepaso iba a decir algo pero ya se estaba yendo, que raro comienzo en este lugar.
Ahora estoy entrando al aula de física porque me había dado cuenta que esa chica de puntas azules se le había caído un libro de física y me percate de eso cuando lo recogió, así que espere que este un poco lejos, pero sin perderla de vista para seguirla y encontrar dicha aula.
Toque la puerta y escuche un adelante a través de esta, al parecer ya la clase había empezado porque la maestra estaba escribiendo algo en el pizarrón.
-buenos días, disculpe por llegar tarde es que soy nuevo y no encontraba el aula - digo con mi mejor sonrisa, siempre funciona.
-buenos días joven pase, la clase hace veinte minutos comenzó, espero que se la última vez, disculpe su nombres es- me dice la maestra pero con una cara que da miedo, le dije mi nombre, a lo que ella hablo -haber clase atención les presento a su nuevo compañero, el joven Ethan Thompson- al girarme a ver mis compañeros realmente no me sorprendió el recibimiento ya era algo de todo los días, las chicas murmuraban entre ellas y no dejaban de mirarme de pies a cabezas mientras que de los chicos como siempre una cara de desagrado ya que quizás se sentían amenazados porque “ Ethan Thompson” llego a su secundaria, y podría ser algo así como su competencia con la atención de las chicas.
-por favor joven tome asiento con la señorita Robinson que es el único lugar vacío- me dice muy amable señalando donde estaba la dichosa Robinson, mientras iba pasando los chicos seguían mirándome con odio e envidia, mientras que las chicas con una sonrisa y algunas ya me habían dado su número en papelitos y de agradecimiento les daba un guiño de ojo, a lo que llego al asiento veo una chica acostada en la mesa con la mirada opuesta hacia mí, ¿será que está dormida? Pero tengo que levantarla para que se acomode bien ya que esta en todo el pupitre.
-oye lindura despierta-dije moviéndole el brazo cuidadosamente, cuando esta se levanta, y me mira, solo me toca decir que no puede ser tan bello es el destino.
-"TU"- dijimos al unísono, ya que quien iba hacer mi compañera de asiento era misma chica que me llamo animal.
-otra vez tú, que haces aquí y tras eso te dignas en levantarme de mi hermoso sueño con un príncipe, para despertar y ver a un horrendo sapo-dijo con enojo, si ella era la tal señorita Robinson, pero enserio ya no es animal si no que ahora es sapo "Dios que no tiene lentes esta chica que no se está dando cuenta que esta con el dios de la belleza".
-disculpa acabas de decirme. "Sapo" cuando quizás con el príncipe que estaba soñando pude haber sido yo, y realmente no me molestaría todas me dicen lo mismo – le digo y al parecer no le gusto mi respuesta porque iba a decir algo cuando la maestra Tamayo nos llama la atención, si así es el apellido de la maestra de física.
-joven Thompson ha ocurrido algo para que no tome asiento y preste atención a la clase- dijo la maestra, aunque pensándolo, si tengo un problema es que esta chica no sé qué le pasa conmigo que no ha parado de insultarme desde que tropecé con ella, pero por haberme dicho animal hasta sapo le voy a dar un poco de su medicina para que sepa con quien se está metiendo.