Prologo

¿Alguna vez te has sentido con ganas de nada , únicamente de morir?

Creo que estoy por volverme loca, siento que respiro por pura inercia que cada bocanada de aire que tomo no es suficiente, siento que me ahogo sin tener agua alrededor. Han pasado varios días pero todos se sienten como el primero o peor, siento que el tiempo no pasa aunque las horas en el reloj continuamente cambian, soy un conjunto de sensaciones desagradables todo el tiempo, he llorado todos los días, unos más que otros pero diariamente he cumplido con mi cuota de llanto.

¿Alguna vez te has sentido tan perdida como para no reconocerte ni en el espejo?

Los primeros días me miraba queriendo encontrar a la chica sonriente de hace un par de meses , buscaba reconocer entre un desordenado cabello y unos ojos hinchados alguna pizca de lo que soy, de lo que fui porque ahora justo ahora no soy nada , ni un pequeño porcentaje de la chica que fui, mis ojos son oscuros sin embargo con él siempre brillaban, con él todo brillaba.

¿Alguna vez dejaste entrar a una persona en tu vida tanto como para destruirte cuando se va?

Todavía soy capaz de recordar el primer dia que lo vi, su manera de sonreír, como sus ojos eran capaces de mirarme con amor en cualquier momento, recuerdo como si lo acabase de vivir, cada minuto a su lado, la sensación de su piel con la mía. Se veía como un ángel caminando por la tierra, con tanta bondad y pureza en su ser, como se me iba a ocurrir que algun dia se iria y con él todo de mi.

Recuerdo aún con más viveza él ultimo dia que lo vi, como ya no sonreía al verme, lo incómodo de sus gestos y como le costaba decirme cualquier cosa, despues solo se fue no volví a verlo y lo escuche un par de horas después “ lo siento” “ ya no me siento igual” “no te veo igual que antes” “no eres tu , soy yo” y muchas otras excusas que encaminaba a lo mismo “debemos terminar” y se acabó. 

Así llegó a su fin un amor que creí eterno, una historia digna de libro, terminó con todo, con la relación, con la amistad, la complicidad, la confianza. Acabo con mis sueños junto a él, con mis planes a futuro. No era un ángel, era un hombre que acabó conmigo.

¿Alguna vez te has sentido rota en mil pedazos , como fichas de rompecabezas que ahora no se unen?

Los días posteriores a la ruptura fueron una pesadilla, borrar mensajes, romper fotos, botar suéteres, regalar peluches, esconder en lo más profundo de los cajones anillos y manillas porque igual son de un metal precioso. Palabras como “todo es cuestión de tiempo” “estaras bien” “estás mejor sin él” solo era la repetición de cosas sin sentido, realmente no elegí sentirme triste ni incompleta, yo sabía que en algún tiempo lo superaria que después de un par de meses me repondría pero en ese momento solo quería quedarme en mi cama y que todo pasara. Y caÍ, lo más profundo que pude, caí hasta el fondo de un pozo oscuro y frío, no me daba hambre la comida no me provocaba nada no quería bañarme o hacer algo por mi. Me perdí, pero alguien me dijo que cuando tocabas fondo solo quedaba salir de él, subir de nuevo dejar de sobrevivir y empezar de nuevo a vivir.

¿Alguna vez te has sentido tan cansado de todo que decides volver a iniciar, decides reconstruirte?

Si bien no me reconozco, lo haré en algún momento, con cada mechón de cabello que caía al suelo me sentia mas cercana a lo que soy, cada mirada me identifica un poco más, ya no soy una desconocida para mi.