¡fingiendo Para Enamorarte!

El Día Que Nos Conocimos

Luego de una larga conferencia con mi padre sobre la necesidad de conseguir a una nueva estrella musical, volvía a la casa de campo que herede de mi abuelo junto a mi hermano Erato.

-Pienso que Alexa sería una buena opción-dijo Erato quien iba a ser mi asistente pero prácticamente como si ambos fuéramos los futuros gerentes de Stone.

-Canta bien pero su actitud no sería muy aceptada-Mi hermano seguía buscando entre los demás papeles-Ahorra tiempo Erato, ya revise todas las candidatas y ninguna tiene lo suficiente-le dije mientras volteaba a mirarlo por segundos-Necesitamos a alguien nueva.

-Está bien, le avisare a Eris de que me quedare a dormir en tu casa, para seguir pensando en una solución-llama a Eris en altavoz-Hola hermana, solo quería decirte que me quedare en la casa de Eros para que no te preocupes por mi o creas que fui a alguna fiesta.

-Bien, suerte con el trabajo, no se te olvide traerme mis audífonos que se me quedaron en casa de Eros la otra noche.

-Está bien no se me olvida, buenas noches Eris.

Llegamos a casa, mi casa quedaba más lejos en el campo que la de Erato y Eris.

-¿Que deberíamos hacer?

-Luego del éxito que tuvo Seikjo con su debut necesitamos algo diferente, no un grupo necesitamos una solista.

-Seikjo se concentró en canciones Pop enlazando diferentes idiomas, necesitamos algo nuevo.

-¿Qué hay del K-pop?

-Estamos en Latino América, aunque hay muchos "Kpopers" sabes que les atraen aparte de la música por los rasgos asiáticos.

-Entonces hagamos algo como eso, una chica con cara muy jovial, alegre y kawaii pero a la vez que se sepa defender.

-Un aspecto muy tierno y una actitud fuerte pero linda, sin duda alguien nueva.

-Tendremos que hacer audiciones.

-Buena idea, habrá que decírselo a papa.

Luego de una noche en la que llegamos a la conclusión de que necesitábamos a una persona nueva en vez de promover a alguien que ya trabajaba en la compañía, al día siguiente por la mañana Erato y yo salimos de camino a su casa.

-Oye, estoy seguro de que subí los audífonos de Eris aquí ayer por la noche, pero no los encuentros-me dijo Erato cuando íbamos por la mitad del camino-¿Los has visto?

-No, ven te ayudo a buscar-me incline un poco para abrir la guantera.

-No aquí no está... ¡Abuela!

Levante rápidamente la mirada y frene pero no iba a alcanzar a esquivar a la pobre anciana, pero antes de chocarla otro cuerpo humano mueve a la mujer mayor del camino, pero termino chocando al que se pasó por súper héroe.

-Vamos Erato.

Rápidamente bajamos del auto, Erato revisaba a la abuela y yo revise a la chica enfrente mío, estaba inconsciente pero no parecía haber sido golpeada en un lugar importante, ella se lanzó de espalda por lo tanto no se golpeó la cabeza, era una chica encantadora, tenía los ojos verdes y su cabello era oscuro en la raíz pero con un degradado rubio en las puntas, nariz perfilada y labios finos y delicados pero de una manera bastante bonita, aparte de un color hermoso que...

-¿Por qué le estoy mirando los labios?-murmure entrando en razón, sin duda era alguien muy atractiva pero no debía aprovecharme de su estado-¿La abuela se lastimo Erato?

-No parece, pero se desmayó por el susto ¿La chica?

-Esta inconsciente también, pero solo se golpeó en la espalda y brazo, por la posición que tiene no se hizo ningún daño en la columna, me preocupa el brazo.

-Creo que estamos en la entrada de un pueblo-Erato me señalo a mi izquierda lo que parecía ser un pequeño y tranquilo pueblo.

-Si cada vez que paso por aquí los viernes suena una música tranquila, por lo demás parece ser muy tranquilo, veamos si encontramos a un hospital ¿Podrás con ella?-le señale a la abuela en sus brazos.

-Creo que en el maletero de tu auto todavía está la silla de ruedas de cuando te partiste un pie, iré a buscarla.

-Cierto, yo mientras tanto buscare alguien que nos pueda ayudar-le revise rápidamente el brazo a la chica sin nombre y note una pequeña hinchazón en su muñeca-Bien Eros con cuidado.

Levante a la chica lento y con cuidado, Erato llego con la silla de ruedas y luego de unos intentos logro subir a la anciana, empezamos a caminar y luego de unos minutos había mucha gente alrededor de nosotros preguntando por las dos mujeres.

-¿Que les paso?-luego de que se llevaran a las dos mujeres al hospital una mujer que parecía estar a cargo del pueblo nos estaba interrogando en una especie de ayuntamiento.

-Pasábamos en carro por las afueras del pueblo, en un descuido quite la vista de la carretera y estuve a punto de atropellar a la mujer mayor pero la chica se metió y recibió el golpe por ella.

-Típico de Amuli proteger a los demás aunque le traten mal-murmuro, imagine entonces que la chica de ojos verdes se llamaba Amuli.

-Ambas están bien-una chica de pelo castaño entra en la casa en la que estábamos-mi hermana tiene la muñeca maltratada pero no rota, la vieja esa gruñona solo se desmayó no tiene nada.

-Está bien Aldesa, puedes retirarte.

-¿Qué fue lo que le paso?

-Entro para salvar a la otra mujer.



#48889 en Novela romántica
#12885 en Joven Adulto

En el texto hay: romance, el humilde millonario, fingir

Editado: 16.08.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.