Capítulo 13 º Decisión tomada

Después de haberse pasado más de veintiséis horas al volante, llega por fin a Castroville, una ciudad pequeña, pero a él le parece suficiente el haber cambiado de aires. Le sentará bien.

Ha llegado en el momento justo, a la dirección que le dieron por email; allí le espera el que va a ser su jefe.

Es una casa de concepto abierto, con dos habitaciones y un baño completo, y una gran cocina; árboles maduros en el patio delantero; se ve que es una casa histórica recién rehabilitada.

Tom, que es como se ha presentado su jefe, un hombre de unos cincuenta años, moreno con bigote, alto y corpulento, muy parlanchín, con unos ojos grandes saltones, le lleva hasta su lugar de trabajo para enseñarle las instalaciones. Es un sitio enorme con carnes y embutidos diferentes, donde se encuentra el despiece, corte, empaquetado y sellado de la carne; ahí estará Dylan.

Hay otros catorce hombres más en la sala de despiece, todos separados y cada uno en una sección.

Dylan se ocupará del empaquetado y el sellado correcto de todas las piezas.

En frente está situado el Dzuik's Meat Market, el lugar de la venta de la carne, un lugar emblemático de la ciudad donde acuden vecinos de la ciudad y visitantes de los alrededores a comprar las variedades de carnes, sobre todo de res, y la variedad de salchichas.

Tom le ha dicho que, en sus días libres, los domingos y lunes, puede hacer rutas por la zona, millas de senderos, río natural, opciones de picnic, campos de fútbol y mucho más. El parque se llena los fines de semana, pero durante la semana es un lugar encantador para visitar. y conocer.

Tom también le recomienda un buen restaurante mexicano en la misma calle que el mercado, Alfonso's Authentic Mexican Food, y la Birrieria and Estilo Coalcamon; este último es de los más económicos de la zona.

Tom se despide, entregándole la llave de la casa a Dylan y esperándole en su nuevo puesto de trabajo al día siguiente.

A Dylan le ha caído muy bien; su jefe le ha parecido una persona muy agradable y simpática, mejor de lo que se esperaba.

Dylan entra en la casa y empieza a deshacer la maleta, coloca todo en el armario de la habitación y se da una ducha.

Se viste y decide salir a tomar algo de cena. Se acerca a Alfonso's Authentic Mexican Food para comerse unos tacos y tomarse una cerveza y regresar a casa y acostarse; está cansado del viaje.

Mientras en Nueva York, Brenda sigue estudiando como una loca; quiere sacar buenas notas desde el principio del curso.

Mañana es el día del examen y quiere tenerlo todo bien repasado.

Margaret, sin embargo, estudia, pero también quiere estar con Leonardo, así que, como cada día, por las tardes quedan y disfrutan juntos.

Brenda acaba de llegar a su trabajo, como todos los días; es una chica puntual.

—¡Buenas tardes, Brenda! ¿Qué tal el día hoy?

—Estudiando mucho, Dina; mañana tengo examen.

—Seguro que apruebas, eres una chica muy lista —le dice su compañera animándola.

—Eso espero, estoy madrugando mucho, ¿sabes?

—Venga, chicas, no os paréis a hablar, hay mucho trabajo —les dice Alan desde la barra.

—Disculpe, Alan —le contestan las dos al mismo tiempo.

Ambas continúan sirviendo las mesas, como todas las noches; la hamburguesería está llena.

Ya por fin cae la medianoche; hace frío y no se ve a nadie por las avenidas. Es invierno y para las cuatro y media de la tarde ya anochece, pero las calles se iluminan de Navidad con shows de luces espectaculares.

¡Ya huele a Navidad!

Desde 1931, el Árbol de Navidad del Rockefeller Center se enciende la semana siguiente al desfile de Thanksgiving, marcando el inicio definitivo de la Navidad en Nueva York.

El Desfile de Thanksgiving Day de Macy’s se celebra anualmente en el Día de Acción de Gracias en Nueva York, el cuarto jueves de noviembre.

Este día vienen muchos visitantes a verlo cada año.

El desfile de 4 kilómetros incluye carrozas, bandas y animadoras, sin olvidar los famosos globos gigantes de personajes de dibujos animados como Spiderman, Mickey Mouse o Hello Kitty; sus calles quedan abarrotadas de gente y niños disfrutando ese gran día de fiesta.

Brenda llega al apartamento helada de frío y decide prepararse un café bien caliente; mientras tanto, baja cinco minutos a Otto al parque para pasear y regresar rápidamente a casa.

De vuelta al apartamento, se dirige a la cocina a tomarse ese café, que le sentará bien, y se va a la habitación, tras ella su perro, que se recuesta en una alfombra de borrego que le ha colocado Brenda para él.

Se mete en la cama y coge uno de los cuadernos de apuntes, no sin pensar que estará haciendo ahora Lucas.

¿Estará viendo algún programa en la televisión?

¿Estará en la cama acostado?

"Qué bueno sería que estuviera ahora junto a mí, los dos juntos, abrazados el uno al otro, qué bueno sería poder sentir sus labios..."

Se dice para sí misma Brenda...