Fire Island 1º ( 1° libro Hasta que te conocí )

Capítulo 34º Algo más...

Brenda se ha levantado temprano, no tiene sueño, se siente un poco rara, tiene vómitos, se siente fatal.

No se encuentra muy bien, llama a su amiga para decirle que hoy no va a clase.

—Sí, dígame. ¿Quién es?

Margaret pensó que tal vez sería Leonardo...

—¡Soy yo, Brenda! No voy a clase; me encuentro mal.

—¿Qué te pasa? ¿Quieres que vaya a tu apartamento?

—¡No, Margaret! Solo es para que sepas que no iré a clase hoy.

—¿Necesitas algo? ¿Quieres que te haga las compras o algo? Me pasó en un momento.

—¡No, gracias! Me voy a meter en la cama otra vez.

—Entonces, me paso cuando salga de clase. ¡Espero que estés mejor!

—Vale, ¡muchas gracias, amiga! ¡Nos vemos esta tarde!

—¡Hasta luego! ¡Cuídate!

Brenda se va nuevamente a la cama; no se siente bien, se siente como apagada.

El día va transcurriendo; Brenda no tiene apetito y se calienta un poco de puré que le ha sobrado del día anterior.

El día se le está haciendo muy largo, no sabe qué hacer, se dirige al salón y se sienta un poco a ver la televisión.

Al cabo de un rato, llega su amiga Margaret.

Brenda sigue igual; su amiga piensa que a lo mejor le ha hecho daño la cena de la noche anterior. Brenda le explica que comió verduras a la plancha y puré de patata.

Y que ha vomitado más de tres veces...

Brenda no tiene muy buen color de cara; está pálida, con fatiga.

De repente, Brenda se echa a los brazos de su amiga, llorando y hablando palabras que su amiga no puede entender.

—¡Tranquila! Vamos a sentarnos aquí. Acércate.

—Pe... pe... pero... ¡Tengo miedo! —Intuyo lo que puede ser...

—¿Y qué es, qué te pasa? —le pregunta su amiga, intentando entenderla.

—¿Estaré embarazada? ¡Oh Dios mío!

—¿Embarazada? Brenda, ¡estás delirando! ¿Tienes fiebre?

—¡No tengo fiebre! Hace tiempo que conocí a un chico, hace como seis meses más o menos.

—¿Y te acostaste con él? No me habías contado nada.

—¿Recuerdas aquel chico, en la discoteca? ¿Fue por el que me fui, aquel día como una loca? Te quedaste preocupada por mí, y a la mañana siguiente te presentaste en mi casa, y te conté cuál fue el motivo, ¿recuerdas?

—Sí, lo recuerdo perfectamente, pero no sabía que estabas liada con él; no os he visto nunca juntos.

—Viene los jueves y domingos; está muy ocupado con su trabajo. Nos vemos siempre de noche cuando termina y yo termino también de trabajar. Hace quince días que no lo veo, desde la última vez.

—Bueno, bajaré a la farmacia y te compraré un test de embarazo; ahora subo y salimos de dudas, Brenda.

Margaret subió con el test y se lo dio a su amiga.

—¡Venga, hazlo! Esperaremos cinco minutos.

—¡Madre mía! Espero que sea... ¡que no! Estoy muy nerviosa.

—¡Tranquila! ¡No pasa nada! Estoy aquí contigo.

Esperó esos cinco minutos que se le hicieron eternos para saber el resultado; sin mirarlo con el predictor hacia abajo, se lo entregó a Margaret.

—El resultado es... ¡Positivo! —¡Estás embarazada, Brenda! El primer día de tu última menstruación, ¿cuándo fue?

—El quince de marzo. ¿Por qué? —¡Un bebé!

—¡Serás mamá! Sobre esta fecha, más o menos, en diciembre.

—¿Qué voy a hacer? ¿Y mis estudios? ¿Y mi trabajo?

—¡Tranquila, estamos a diez de abril, quedan dos meses para los exámenes y finalizar el curso! ¡Este curso lo puedes terminar!

—¿Y mi trabajo? Lo necesito. ¿Qué les diré a mis jefes? Me echarán...

—¡Tranquilízate! Lo primero será decírselo al padre del bebé.

—Claro, tengo que decírselo a Lucas. Estoy deseando que venga, tengo una vida en mi vientre, un bebé de él. ¡Lo amo, Margaret!

—¡Bueno, pues eso es lo primero! Después ya se irán solucionando el resto de las cosas, ¡no te preocupes! Lucas te ayudará.

—Claro, ¡tienes razón! ¡Voy a ser madre!

—Bueno, yo ya me voy, amiga, es un poco tarde, me he entretenido aquí contigo, tengo que hacer algún recado antes de llegar a casa. ¡Adiós!

—¡Adiós! ¡Gracias por haber estado aquí conmigo!

Brenda está ilusionada; sin esperarlo, va a tener un hijo de Lucas, el chico al que le quiere pedir que se venga a su casa a vivir con ella, pero todavía no ha podido sacar tiempo para pedírselo. Cada vez que lo intenta, surge algo de por medio.

El chico al que ama con todo su corazón y del que está locamente enamorada. Brenda se siente feliz; en su vientre se va a formar una nueva vida...

¿Cómo cambiará la vida de Brenda?

¿Qué pensará Lucas de esa nueva situación?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.