Único

T/N era una chica muy alegre, en su infancia sus padres la vestían con diferentes vestidos, todos ellos con una falda realmente grande y pomposa.

T/N siempre se sintió una princesa vistiendo este tipo de ropa pues los colores no sólo eran lindos sino que la falda se alzaba cuando ella giraba, por lo cual acababa mareada casi siempre.

T/N tuvo una infancia feliz pues sus padres la adoraban al ser su única hija ya que después se enteraría que su madre no pudo tener más hijos por lo cual siempre le decían que ella era un milagro.

Tan femenina y dulce, casi siempre la describían así pues ella era muy delicada incluso para tomar un poco de té pues su madre lo adoraba y a ella se le pegó ese gusto.

Siempre tan llena de vida, T/N era la envidia de varias niñas del pueblo donde vivía, todos decían que era como una flor.

Y como toda persona T/N creció con una belleza nata pues en ese tiempo la joven dama como le decían había dejado crecer su larga melena a la cual siempre tenía un recogido acompañado de flores pues estas le encantaba y cultivaba.

En el colegio de el pueblo T/N resaltaba aunque el uniforme no fuese de su agrado. Fue allí donde lo conoció.

Su joven corazón empezó a latir sin saber el porque, emocionado por ver al joven que se llevaría sus suspiros y seria protagonista de cada uno de sus sueños, pues ella le encantaba leer historias de amor con las que soñaba protagonisar aun sin tener al hombre que la enamorara hasta que lo vio ese mismo día.

Lastimosamente y aunque T/N siempre se destacara ella era sumamente tímida, tanto que siempre se sonrojaba al hablar con un extraño lo cual muchas personas encontraban adorable.

Sin embargo, esto a la joven muchacha no le agradaba pues deseaba ser más como su amiga Irene la cual también era hermosa pero ella tenía más confianza en si misma no como T/N.

Apenas tenía 17 años recién cumplidos y todas los jóvenes de su edad ya habían tenido su primer novio o al menos su primer beso pero T/N no, lo cual nunca dijo porque le avergonzaba que aveces la vieran como una niña cuando ya era una adolescente.

El joven chico se le quedó viendo por lo cual T/N desvío la mirada al sentirse apenada. No sabía que hacer, todo era nuevo y eso que sólo lo había visto.

¿Sera amor a primera vista? ¿Eso existe?

La jovencita se cuestionó eso durante toda la jornada encolar, mientras que sus profesores le habían llamado la atención varias veces por andar distraída lo cual les extraño, pues, T/N era la más aplicada en todas sus clases y siempre tenía las mejores notas de todo el colegio.

Este no era su día, definitivamente no era su día pues lo volvió a ver en el receso y salida del colegio y ella sin tener una pizca de valor para ir a hablarle al muchacho. Se fue.

Llego a su casa acompañada de Irene la cual sus padres querían como otra hija, comieron y luego se fueron a la habitación de la hija única de la familia.

En su habitación Irene le preguntó que le pasaba pues estaba muy distraída aquel día y T/N con sus mejillas coloradas le respondió casi en un susurro.

— Vi a un chico — Contó como su fuera uno de los grandes secretos de su joven vida.

Irenen no entendió lo que su tímida amiga le queria decir.

— Ves chicos todos los días — Le dijo con obviedad la mayor.

— No es eso... Fue un chico lindo, uno que nunca había visto — Dijo de nuevo mientras se tiraba a la cama — El también me vio y... Y me sonrio — Y una sonrisa se le plantó en la cara.

— Espera, espera... ¿Me estas diciendo que ese chico te pareció lindo? — Preguntó Irene asombrada pues cuando ella le hablaba a T/N de chicos nunca se emocionaba, sólo le decía que si a ella le gustaba que lo intentará.

Irene sabía muy bien que su mejor amiga nunca, pero nunca se había fijado en un chico pero hoy le dice que se interesó en uno y ella no sabe como luce aquel chico.

Se emociona, claro que lo hace pues ellas se conocen desde que usaban pañales, la ve como su pequeña hermana, la cual por fin le gusta alguien.

Chilla emocionada y se lanza al lado de T/N, la cual se avergüenza pues nunca le había pasado.

Lo que resta del día T/N e Irene se la pasan hablando de aquel chico misterioso pues no saben su nombre, emocionadas saltan en la cama y ríen como si no hubiera un mañana, duermen tranquilas, una de ellas soñando con aquel chico prometiendole el mundo y una sonrisa se posa en sus delicados labios.

T/N despierta viendo la chistosa cara que tiene su amiga al dormir, la levanta pues tienen que ir al colegio de nuevo.

Irene como buena amiga hace que T/N se siente por una hora para maquillarla la cual aunque la dejó más hermosa de lo que ya era, les hizo llegar atrasadas al colegio.

T/N se sentía demasiado observada, pues si bien había quedado "bonita" muchas personas, incluyendo sus profesores se le quedaban viendo, esto no era lo que quería, ella quería hablar con aquel chico que al parecer hoy no vino porque no lo vio aunque lo estuvo buscando, penso que el maquillaje no había servido para nada.

Desepcionada se va a su casa pero por azares del destino o tal vez su hada madrina (si es que existen) le ayudó a encontrar al chico.

T/N iba distraída pensando en que se sacaría todo el maquillaje de su cara pues parecía que pesaba, tan distraída que no notó a una persona que chocó con el.

Tan cliché pero tan perfecto pensó que fue el primer encuentro pues no sólo se disculpó (Aunque se equivocó varias veces) con el chico cual se llamaba Jung Hoseok sino que esta vez pudo mantener una conversación aun cuando sus mejillas estaban pintadas de carmín.

Solo unas cuantas palabras por parte del muchacho hizo que el joven corazón de T/N latiera de manera fuerte tanto que pensó que le daría taquicardia si no es que ya la estaba teniendo.

Se despidieron con la promesa de volver a hablar al día siguiente.