Five Nights At Fredy's: The New Dolls

Bienvenido a Freddy Fazbear

Llegué a la tan famosa pizzería que aún seguía incautada por las autoridades. Al descender de mi auto un poco de frío erizo mi piel y un instinto de inseguridad me alertó sobre algo que no andaba bien.

Camine rumbo a la puerta principal donde se leía la leyenda «“Bienvenido a Freddy Fazbear's Pizza. Un lugar mágico para niños y adultos por igual, donde la fantasía y la diversión cobran vida”»; escrita en un pequeño letrero al lado de la enorme entrada de dos puertas la cual se encontraba cerrada con un enorme candado.

Comencé a recorrer el lugar en busca de una entrada o algo similar, pero al parecer todo se encontraba bloqueado, como si alguien no quisiera que se entrara o que saliera algo de ahí. Mi tarea al parecer iba a ser obstaculizada por el hecho de no poder entrar hasta que de repente...

— Ese lugar es peligroso — Menciono una voz infantil.

Al voltear me percate de aquel niño que me habló, era un infante de apenas 7 años de edad; vestía una playera rojiza y unos jeans azules.

— Y ¿Tus padres? — Pregunté sin darle importancia a lo que dijo recién el pequeño.

— Ven, sígueme — Dijo alegremente para posteriormente correr.

Lo seguí sin dudarlo, aunque poco a poco se me perdía de vista hasta que en un punto ya no lo pude visualizar, pero lo más extraño fue que me encontraba frente a una puerta que antes no había visto. Sin pensarlo más quite las pocas tablas que tenía y con tres empujones abrió dándome acceso a la cocina.

Camine adentrándome por medio de la cocina que era bastante amplia, llena de anaqueles que aún contenían mercancía servible. La luz era bastante escasa puesto que las ventanas eran algo pequeñas para una cocina. Seguía caminando sin dejar ningún rincón sin revisar; así seguí hasta llegar a la puerta principal donde se encontraba otro letrero con las reglas para los empleados, pero la cosa que más me intrigó fue la regla número 4 que decía «“En caso de que el animatrónico chica entre a cocina no intervenir en su camino y llamar rápidamente a mantenimiento. Recuerda que Fazbear Entertainment no se hace responsable de sucesos que puedan ocurrir si no se siguen las reglas ”».

Salí de la cocina al salón principal donde se encontraban las mesas y sillas y si que era enorme el lugar «para ser una empresa llena de asesinatos tienen dinero de sobra para crear todo esto » me dije a mí mismo.

Mientras recorría el lugar volví a pensar en lo que dijo Oliver, de que los cuerpos de aquellos niños nunca fueron encontrados por más que buscaron y fue cuando la intriga me invadió, la intriga de saber si aún se hallaban los cuerpos de las víctimas aquí o por lo menos pruebas que puedan ayudarme con este caso.

Me senté en una de las mesas de en medio y saque un cigarrillo para poder pensar con claridad y sobretodo calmar los nervios que no dejaban de atormentarme desde que entré. Mientras fumaba mi cigarro un escalofrío recorría todo mi cuerpo de nueva cuenta y la sensación de estar siendo observado se hizo presente por lo cual rápidamente gire en busca de alguien, pero nada, no había alma alguna, sólo esa extraña sensación que venía desde un escenario al costado derecho del lugar, así que me levanté de mi asiento y camine lentamente a aquel escenario, tome la tela del telón que separada lo que estaba detrás de mí y cuando me disponía a descubrir aquel misterio fuí interrumpido.

— No lo haría si fueras tú — Dijo una voz de alguien juvenil.

— ¿Por qué no lo haría? — Respondió serio y girando para ver a aquella persona.

— Por la sencilla razón de que esté lugar no ha tenido mantenimiento desde su cierre y puede haber un accidente y eso es lo que menos necesita esta pizzería — Me respondió.

— ¿Y eres? — Pregunté.

— Soy Liam Leupp. ¡Mucho gusto! — Me respondió estirando su mano a lo que procedí a estrechar la mía igual.

— Soy el detective Jones. Puedo preguntar ¿Qué haces aquí? —

— Vine por unas cosas de mi padre, él era guardia de seguridad aquí, pero se retiró — Me respondió el chico.

— Pero el lugar está cerrado — Mencione confuso.

— El candado lo pusimos nosotros para que nadie pudiera entrar a robar las pocas cosas que tiene el local —

— Y ¿Qué hay detrás de la cortina? — Cuestión aún intrigado.

— Son los animatrónicos principales y este es por ende, su escenario principal — Me respondió mientras buscaba el interruptor de electricidad.

El chico presionó el interruptor y la luz se hizo presente dejando ante mi vista lo amplio que en verdad era el lugar.

— Esta pizzería es la más grande que hizo la empresa, tiene todo. El show room, la zona infantil, la zona de videojuegos, entre otras más. Es más ambicioso este proyecto, más que su centro comercial que quedó en llamas de la noche a la mañana — Decía mientras guardaba varias cosas en su mochila.

— Al parecer sabes mucho — Le dije.

— Como le comenté, detective, mi padre fue guardia de seguridad por mucho tiempo —

Ambos salimos de la pizzería y tomamos nuestros diferentes caminos.

Mientras regresaba a casa mi mente no dejaba de decirme que algo no cuadraba en esta situación, que este caso iba a ser uno de los más difíciles de toda mi vida.

 




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