Sonic, Tails, Knuckles, Silver y Blaze entonces ahí se encontraban, esperando a los Guerreros Negros. Todos traían consigo una Esmeralda del Caos, sin contar la Esmeralda Maestra, que también era cuidada por mano de Knuckles. Todos se encontraban preparados para lo que viniese.
Pasaron las horas, mas, nadie llegó. La noche comenzó a hacerse eterna para todos, por lo que algunos comenzaron a turnarse para estar despiertos vigilando cerca del lugar. Los primeros en dormir fueron Tails, Knuckles y Silver, Tails es un zorro aún muy joven, y por ende, es muy susceptible aún al sueño, a Silver el uso de poderes mentales obviamente lo desgasta más de ahí que del cuerpo físico, por lo que necesita descansar, y Knuckles es Knuckles. Blaze y Sonic al ser un erizo y una gata respectivamente, tienen de cierta manera la capacidad de ver bien en la obscuridad, y además, permanecer despiertos en las noches, después de todo, los gatos y los erizos tienen hábitos nocturnos, así es que ellos se quedaron despiertos.
¿Ya viste la Luna, Blaze? –Pregunta el erizo a su compañera.–
Sí, está en su fase llena. –Responde Blaze a Sonic.–
“Cuidado, no vaya a ser que un erizolobo nos ataque”. –Dice Sonic con un tono burlón.–
Ja, ja. “Sí, claro”. ¿Cuántas más especies no te vas a inventar ahora, Sonic? –Contesta Blaze.–
¿Quién dijo que yo me lo he inventado? –Responde Sonic.–
Ay, por favor. Los licántropos solo son un mito asusta infantes, y ahora me vas a decir que existen los “λυκάν-σκατζόχοιρος”? –Responde Blaze.–
¡Pero claro que existen!, yo una vez me transformé en uno. –Responde Sonic.–
Ajá, ¿y cómo es que ahora no lo haces? –Pregunta Blaze a su amigo.–
Bueno, verás. En una de mis tantas aventuras, cuando estaba a bordo de la nave principal de Eggman, fui atrapado, y con ayuda de una máquina que el creó, logró despertar a una criatura conocida como Dark Gaia, la bestia al despertar estando incompleto, cayó a la tierra en varias partes, volviéndose un ser que aparecía transformando a las personas a base de sus malos deseos y que aterrorizaba varias ciudades. Mientras tanto, yo fui afectado por las Esmeraldas del Caos que habían sido afectadas por el mismo, y me terminé transformando a lo que llamamos «erizolobo». –Responde Sonic.–
Bueno, eso tiene un poco más de sentido. –Responde Blaze.– Pero, entonces no eras un auténtico erizolobo, solamente eras un Super Sonic lobo. –Añade.–
¡Ja, ja, ja, ja! Pues sí, supongo que tiene razón, princesa. Nunca lo había visto así. –Responde el erizo azul.–
Pero, entonces. “Si mi príncipe azul se ha convertido en la bestia, ¿eso significa que es una obra de La Bella y la Bestia?”. –Pregunta jugando Blaze.–
“En efecto, my lady”. –Responde Sonic.–
Ja. –Suelta Blaze una leve risa mientras pone sus ojos medianamente en blanco mientas sonríe.–
“Y Tails habrá de ser la tacita de café, Knuckles será Gastón y Silver el reloj”. –Contesta Sonic.–
¿Por qué Knuckles sería Gastón? –Pregunta Blaze entre risas leves.–
Oh, vamos. Tú sabes porqué. –Dice para acto seguido imitar la voz de Knuckles mientras decía las tonterías que decía Gastón.–
Los dos amigos se ríen a carcajadas tras ello. Sonic y Blaze siguen hablando de tonterías, para pasar la noche. Algunos minutos después, Silver se despierta y se une a la jornada de Blaze y Sonic, suplantando al último, yéndose a dormir en la rama de un árbol.
¿Qué tal la vas pasando, Blaze? –Pregunta Silver a Blaze.–
Todo bien, todo correcto. –Responde Blaze.–
Y yo que me alegro. –Responde Silver.–
¿Qué? –Pregunta Blaze que obviamente no sabe de lo que habla Silver.–
Es una frase célebre de alguien muy conocido, es todo. Supongo que en tu dimensión no existe. –Dice Silver.–
Pues, no. Y sí existe, no lo conozco. –Responde Blaze.–
Entiendo. –Dice Silver.– ¿No estás cansada? Hasta Sonic ya ha ido a dormir. –Pregunta Silver a su compañera.–
No. La verdad es que no puedo dormir bien sabiendo que las Esmeraldas del Sol pueden estar en manos equivocadas. –Dice Blaze.–
Oh, vaya. La verdad yo tampoco puedo dormir bien cuando sé que mi futuro está en riesgo. –Dice Silver.–
Lo sé, pasabas muchas noches en vela, aún cuando te decía que fueses a dormir. –Responde Blaze.–
Oh, ¿aún lo recuerdas? –Pregunta Silver.–
¿Cómo olvidaría todo ese tiempo? –Responde Blaze.–
Pues se supone que eso debía pasar. Sonic apagó la Flama de la Esperanza, y así fue durante un tiempo, pero, al llegar a la edad dónde todo ocurrió, tuve un sueño que parecía interminable, donde vi todo lo ocurrido. La verdad no le tomé importancia, pero, aquel día que fui al cumpleaños de Sonic y Eggman atacó con el Time Eater, todo cambió. Fui teletransportado a aquel lugar. Mi ciudad en completa crisis por mano de Iblis, no lo podía creer. Después vi a Sonic, supuse que todo era un sueño, por lo que decidí pelear con él para poder despertar, tú sabes, eso de “¡qué alguien me pellizque”, pero, no, todo fue completamente real. –Responde Silver.–
Lo mismo me ocurrió. Recuerdo todo lo ocurrido aquellas noches, incluyendo cuando Iblis destrozó una de nuestras primeras bases, estaba en un alto edificio que se veía muy resistente. Colocamos algunas sillas en el lugar, y tapamos un agujero que había ahí, pero, nada nos libró que un día nos atacaran –Responde Blaze.·
Bueno, sí. ¡Pero, vamos! No fue tan malo. –Responde Silver.–
¿En serio?, ¿lo dices en serio, Silver? –Pregunta Blaze con una cara de impresión.–
¡Claro! Solo recuerda aquella vez donde conseguimos una guitarra, en la base estuvimos aprendiendo a tocarla mientras tu cantabas canciones típicas de tu reino; la vez en que pudimos encerrar a Iblis en el cráter, había paz por varios días, si bien, teníamos que constantemente volver a calmarle, teníamos tiempo para dormir, como aquella piyamada, o la noche de películas que tuvimos. –Responde Silver con una sonrisa en su rostro.–