Flavio y el Ángel Caído (libro 4)

1a El heredero es el culpable

El sol estaba saliendo en la ciudad de Puerto Mérida, el cielo se veía despejado, daba la impresión que sería un día tranquilo, como cualquier otro, pero no sería así, un nuevo crimen estaba por salir a la luz. En la casa Nro. 28 de la avenida J, un anciano millonario había sido encontrado muerto en su habitación, un cuarto especialmente diseñado para que nadie pudiese entrar en él, mientras el anciano dormía. Todo parecía normal, el hombre sin magia tenía la edad suficiente para fallecer por causas naturales, y nada raro había dentro de la habitación que dijera lo contrario. El equipo forense entró en la habitación para establecer la posible hora y causa de la muerte, y estaba formado por un médico sin magia y su ayudante, un médico hechicero. Nada más entrar, el médico ayudante sintió el hechizo que prohibía conjurar magia dentro de la habitación, y eso lo asustó. Dentro del cuarto del anciano, nada podía hacer el médico hechicero, su magia no funcionaba allí, debía esperar a que el cadáver estuviese en la ambulancia forense para examinarlo.

De camino a la morgue de la ciudad, el médico ayudante distrajo por un momento a su jefe, colocó su mano sobre el corazón del anciano y lanzó el hechizo de a primer toque. La magia del hechicero comenzó a fluir a través de las venas y arterias del anciano, revisando uno a uno sus órganos para determinar la posible causa de la muerte, y al llegar al corazón no pudo evitar abrir la boca y abrir lo más posible sus ojos por el asombro, había rastros de magia en el corazón, alguien lo había asesinado provocándole un infarto. La rotura del corazón era perfecta, ningún médico forense sin magia, que tuviese el corazón en su mano, dudaría en decir que el anciano había muerto de un infarto fulminante.

En la morgue, luego que el forense a cargo hiciese la autopsia, el médico ayudante preparó el suyo, le anexó una hoja describiendo lo que había encontrado en la habitación y lo envió a la FMO. Los agentes especiales al recibir el informe de la irregularidad en la residencia del anciano, se trasladaron inmediatamente a ella, era urgente examinar la escena del crimen, sacar la huella del mago que conjuró el hechizo y deshacerlo. Para sorpresa de los agentes, el hechizo carecía de la huella del hechicero que lo conjuró, y ni siquiera un mago poderoso era capaz de borrarla. Una vez que el hechizo había sido removido, los agentes especiales regresaron a la oficina, y entregaron los informes al laboratorio de criminalística.

El agente encargado del caso estaba llevando dos casos más, y en los tres, un anciano millonario había sido asesinado, y con el mismo modus operandi, un infarto fulminante perfecto, provocado por una bola aturdidora sumergida en el corazón. Las muertes no estaban relacionadas, y lo único que compartían eran la ancianidad y la gran riqueza que tenían las víctimas. En el pasado había existido un criminal, un sicario, que había perfeccionado esta forma de matar, pero ya estaba muerto. El sicario mataba por contrato, y las víctimas siempre habían sido hechiceros de cualquier edad, raza o género. Si se tratase de un imitador, ¿por qué había elegido ancianos millonarios solamente?

El sicario también había diseñado la manera de ocultar su huella en la bola aturdidora, siempre se escondía detrás de la huella del hechizo de a primer toque del médico forense, y nunca la encontraban. El resto de los hechizos del sicario dejaban su huella, así que si hubiese conjurado el hechizo de la habitación anti magia, después de asesinar a su víctima, se hubiese delatado. El agente pensó que el criminal había estudiado a fondo los hechizos del sicario, y descubrió de alguna manera cómo funcionaba el hechizo de la bola aturdidora que él usaba. Todo apuntaba a que la sociedad de los sin magia corría peligro en manos de un asesino serial, donde la FMO no tenía jurisdicción. La investigación daría un cambio de 360° cuando el agente recibió una carpeta de los tribunales de herencia, y en ella estaban los testamentos de cada uno de los ancianos. Todos los testamentos tenían un solo heredero universal, y en todos, el heredero era el mago poderoso Flavio Andrés.

El agente ya lo conocía, era un hechicero, como cualquier otro, un simple paramédico dedicado a su trabajo, sin embargo si había algo que lo diferenciaba de cualquier mago poderoso, era el de mayor cantidad de energía mágica, incluso nunca en el pasado había existido un hechicero igual. En los archivos de las Fuerzas Mágicas del Orden existían registros de hechizos inusuales de este mago poderoso, incluso era capaz de conjurar magia dentro del hechizo anti magia, lo que lo apuntaba más como principal sospechoso, sin embargo todos sus hechizos tenían su huella.

El agente no descartó el hecho de que si el paramédico era el mago más poderoso, quizás era capaz de conjurar hechizos sin huellas, e incluso borrar la huella de cualquier hechizo. En el departamento de Archivos había varios expedientes secretos sellados con uno de tres nombres: Zacarías, el director anterior, Rafael, uno de los mejores agentes de la Fuerza, y por supuesto Flavio. No había forma de romper el sello, sólo la persona cuyo nombre estaba grabado en él podía romperlo, y nadie podía obligarlo a hacerlo, por eso se llamaban expedientes secretos. El agente a cargo estaba seguro que dentro de esos expedientes estaban registros de muchos más hechizos inusuales de este hechicero, incluso los involucrados es los asesinatos.

En las escenas del crimen donde murieron los ancianos sin magia, los agentes especiales habían encontrado rasgos de magia, pero sin huellas que sirvieran para identificar a alguien. Ya cansado, el agente preparó el informe con todos los resultados de su investigación, y se lo llevó personalmente al director. En el camino se encontró con un hombre de piel trigueña oscura, pelo oscuro y ojos azules, el agente Rafael, y no pudo negarse a compartir la información con él. Siguió su camino y llegó a la oficina del director. Un hombre albino, de ojos casi rojizos, de escasa cabellera pelirroja, de nombre Leónides, los recibió. El escritorio y la pequeña mesa de reuniones en la oficina del director estaba atiborrada de carpetas, parecía que el director estaba sumido en una investigación muy importante para él, y sin levantar los ojos sobre una carpeta que estaba leyendo, le preguntó al agente que quería. El hechicero le relató un resumen de los resultados de los asesinatos de los tres ancianos, y el director levantó la cabeza con una sonrisa de satisfacción y dijo «Que interesante.»



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En el texto hay: fantasia, angelesydemonios, persecuciones

Editado: 09.07.2020

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