Flavio y el Ángel Caído (libro 4)

1b Flavio Andrés

El hechicero paramédico había nacido en Puerto Mérida, su padre fue un Ingeniero Naval de nombre Diego, y su madre había sido una médica cardióloga. El padre fue dueño de un astillero en el puerto, y la madre trabajó en el hospital Orange. Las Fuerzas Místicas del Orden lo mantenían vigilado desde temprana edad, el director de aquel entonces estaba obsesionado con los magos poderosos, y convenció a la junta directiva de la FMO de crear un internado para niños que fueran magos poderosos, a fin de evitar que se convirtieran en magos oscuros. Sin embargo, esa no eran sus verdaderas intenciones, el odiaba a todos los magos poderosos, y había decidido exterminarlos desde niños, los llevaba al internado del que salían directamente a la cárcel para magos oscuros.

A diferencia de otros hechiceros, no fue sino hasta la pubertad que Flavio Andrés empezó a demostrar que era un mago poderoso. En ese momento su madre se asustó, ella era una hechicera poderosa, y las reglas de la naturaleza establecían que los magos poderosos siempre saltaban una generación. No era para nada normal que el niño Flavio fuese mago poderoso, y trató de justificar sus hechizos inusuales, pero llegó el momento que no pudo hacerlo, su hijo era diferente, sus hechizos no podían ser deshechos por un mago poderoso. Fue allí donde el director se antojó de él, y empezó a hacerlo seguir hasta encontrar pruebas que lo llevaran al internado, y así poder enviarlo de por vida a la cárcel. Flavio Andrés se estaba convirtiendo en el mago más poderoso del mundo.

El chico tenía una sola meta en la vida, ser médico como su madre, ella venía de una larga lista de profesionales de la medicina, y siendo hijo único era su mayor anhelo, ninguno de sus primos había demostrado tener lo necesario para ser médico, así que le tocaba a él esa profesión. Para Flavio se convirtió en una obsesión, se consideraba la esperanza de la familia. El caprichoso destino le diría que nunca podría serlo, carecía de las habilidades necesarias para convertirse en un médico, de la misma manera que sus primos no podían serlo. Todo su mundo se vino abajo, y todavía no había terminado la secundaria, su obsesión se transformó en derrota, y no lograba levantarse. No era su primera derrota, dos años antes se había prendado de una hermosa joven, y de nuevo el caprichoso destino hizo que ella se enamorara de él sin saber las consecuencias, y al primer beso de amor la joven cayó agonizando en sus brazos, ella era un Ángel de la Muerte nacida en el cuerpo de un hechicero, y no podía amar a nadie, sólo podía cumplir su trabajo de transitar almas al mundo espiritual. El padre de la joven apareció de inmediato al lado de ella, le lanzó una serie de hechizos en un idioma extraño, y la chica revivió y abrazó a su padre.

A partir de ese momento trataron de mantener su amor de la forma más sencilla posible, ellos tan solo podían compartir un roce o una caricia, ir agarrados de las manos, o acurrucados mientras caminaban, sin un beso en los labios, ni siquiera en las mejillas. No querían separarse aunque significara nunca estar juntos como todos los enamorados. Ella era mayor que él, y antes de lo esperado se fue de la ciudad a estudiar, se graduaría de médico para poder estar lo más cerca posible de los agonizantes, era su destino, su trabajo como Ángel de la Muerte. Estando en la universidad se dio cuenta que era una crueldad mantener vivo un amor imposible, así que poco a poco lo fue desilusionando en cada carta postal que se enviaban, hasta que Flavio llegó a odiarla con toda su alma.

Con sus dos fracasos, el joven hechicero decidió no estudiar en la universidad, la desilusión lo comía por dentro, y fue a trabajar de obrero en el astillero de su padre. Pero, el director de la FMO no lo había olvidado, su andar por la vida como chico triste había ocultado su naturaleza de mago poderoso, y nunca logró llevarlo al internado. Eso no detuvo al director, mandaba agentes para provocarlo y poder encarcelarlo, sin embargo su tristeza interior no le permitía sucumbir a las provocaciones. Ya que las provocaciones no funcionaban, comenzaron a perseguirlo, hasta que el director fue muerto por un mago oscuro, un hechicero poderoso que llevaba una venganza en sus manos.

Su madre consiguió un alivio para el alma del triste hechicero, era un trabajo como camillero en el hospital donde ella trabajaba, y lo convenció que no se necesitaba ser médico para ayudar a las personas en los hospitales. Aquél joven triste desapareció, todo en su vida había vuelto a brillar, e incluso la FMO se había olvidado de él. El poderoso hechicero sintió que la vida era perfecta, hasta el día que el Ángel de la Muerte apareció de nuevo en su vida, se había graduado de médico, y regresaba a su ciudad natal para hacer un posgrado en el mismo hospital donde Flavio Andrés trabajaba como camillero. Ella estaba segura que el amor entre ellos se había extinguido, sin embargo no sabía que encontraría a su amor de niños trabajando en el mismo hospital.

No fue fácil para el hechicero poderoso verla cada vez que sus turnos coincidían, en su pecho sentía una mezcla de odio y amor que quería destrozarle el corazón. De forma natural se fueron acercando, el odio hacia ella fue desapareciendo, y lo inevitable ocurrió, de nuevo caminaban por las calles agarrados de la mano, regalándose una caricia o un roce. Para evitar caer en lo que todos los enamorados comparten, se sentaban en un pequeño muro del hospital, un lugar casi oculto del jardín, y allí el Ángel de la Muerte sacaba el alma del hechicero y la de ella, dejándolas prendidas al cuerpo por un delgado hilo, y en el aire se entrelazaban de la misma manera que sienten los amantes, y sus cuerpos sudorosos gemían en forma imperceptible, y nunca se tocaban. Cuando las almas se fundían en una sola esencia, en una explosión de amor, en un éxtasis que buscaban con locura, sus almas se separaban abruptamente, y regresaban a sus cuerpos sintiéndose sumergidos en la soledad que brindaba la muerte, para darse cuenta después que no estaban solos, que a su lado estaba la persona que más amaban, aquella a quien debían esa hermosa sensación que recorría su cuerpo.



#18033 en Fantasía
#3819 en Magia
#10569 en Thriller
#4245 en Suspenso

En el texto hay: fantasia, angelesydemonios, persecuciones

Editado: 09.07.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.