ALAN
-¿Qué demonios hace?- pregunté cuando la vi saltar de nuevo al agua. El chiquillo que había rescatado Leah corrió hacia mí y saltó a mis brazos haciéndome detener.
-Creo que Eliájh está en problemas- argumentó Nick- ustedes esperen aquí y vean si el niño está bien, mi hermano y yo iremos por ellos.
Carlos me detuvo cuando intenté negarme, pero de todas formas tenía razón, yo tenía al niño en brazos lo que me retuvo ahí.
-Vamos a llevar al chico con su familia- empujó Carlos al verme dudar- sabes cómo es Leah, Alan. Ella no va a ser detenida por una creciente.
Me dejé jalar hasta la casa y a pesar de que Carlos me hablaba para distraerme, mi mente estaba en esa inundación y por supuesto en Leah.
>>Es muy extraño que el invierno esté actuando de esta manera. Alan, toda nuestra visa hemos vivido aquí, y sé lo cansón que puedes llegar a ser cuando se trata de nuestras propiedades. Dime, ¿revisaste estas tierras como acordamos?- le miré con seriedad.
Obviamente lo había hecho, todo había sido minuciosamente revisado, éstas tierras no tenían problemas de humedad ni filtraciones y aún así, habíamos tenido un deslizamiento, lo pero de todo era que mis empleados habían resultado mayormente afectados.
Mi primo levantó las manos en un gesto de rendición pero no alcanzó a debatir puesto que el niño en mis brazos comenzó a manotear para que lo bajara cuando la voz de su madre se escuchó a lo lejos.
Le dejé ir y seguí caminando mirando de vez en cuando hacia atrás.
Esto era sumamente extraño. El giro de tiempo en nuestra contra no estaba premeditado.
-Lo solucionaremos- resolví palmeándole la espalda cuando finalmente estuvimos bajo techo- MANDEN LLAMAR A TODOS LOS TRABAJADORES QUE VIVAN EN ESTAS TIERRAS. ACOMODEN CUARTOS Y LOS ESPACIOS QUE SEAN NECESARIOS… MIENTRAS EL CLIMA ESTE GOLPEANDO FUERTE, TODOS SERÁN MIS INVITADOS.
Todas las personas reunidas en la sala asintieron y fueron a cumplir mis órdenes, hasta que solo quedamos en el salón, Reyna, Kara, Loren, Carlos, Robert y yo.
-¿y mi hermana?- preguntó la recién casada.
-¿ y mis hermanos?- agregó Reyna
-Se quedaron atrás. Leah le daba alcance a Eliájh; Nick y Clark fueron tras ellos- explicó Carlos. Iba a agregar algo más, pero de repente la puerta de la entrada trasera se abrió de golpe.
-Necesito agua tibia abundante- anunció Eliájh cargando en brazos a Leah, la cual estaba inconsciente- botiquín de primeros auxilios y toda la medicina que tengan- hizo una pausa y buscó a alguien en la sala- Loren ¿Leah traía medicina de… su antiguo hogar?
-Leah carga un hospital entero cuando se trata de mi bienestar- explicó la chica corriendo escaleras arriba.
-Alan, sé que eres el dueño y señor de este lugar, pero necesito que reúnas a toda la gente que salió herida al estar allá afuera, necesito revisar su estado de salud para evitar cualquier imprevisto.
Asentí
¿Era médico acaso?
Robert y Catrina aparecieron en ese instante con una bandeja desmesuradamente grande llena de agua.
>>Leah sufrió un golpe en la cabeza, posible contusión… tendré que tomar puntos ¿En dónde puedo…
Inmediatamente le guie a la primera habitación que encontramos. Reyna y Loren entraron a ayudar y yo… bueno, se trataba de Leah, debía ayudar en lo que fuese.
Observé que el mayor de los Mc´Llson dejaba a Leah sobre la cama con el mayor de los cuidados, metódicamente remangó las mangas de su camisa mijada hasta los codos y se lavó con abundante agua y jabón.
Loren se retiró cuando notó la gran herida que llevaba Leah y decidió salir sumida en sollozos. Reyna se quedó ayudando a su hermano.
-¿Necesitas que corte su cabello?- preguntó ella sosteniendo la cabeza de Leah, mientras Eliájh con sumo cuidado lavaba la herida.
-No será necesario- respondió este automáticamente.
Tuve que apartar la vista cuando comenzó a suturar y finalmente tras unos extensos diez minutos la herida había sido tratada.
-¿qué hacemos ahora?- preguntó Reyna una vez salieron al salón.
-Necesito que la bañes y revises si tiene más heridas…
-Yo también ayudo- agregó Loren.
-y nosotras- se unieron Jasmine y Abril- ¿qué debemos hacer?
-Perfecto. Dos pueden encargarse de bañarla y las otras dos de buscarle algo de ropa y cambiar las sábanas de la cama. Cuando terminen y ella esté en paños menores iré a revisarla.
Todos asintieron y se iban a marchar, pero ante mi repentina y brusca negación se quedaron estáticos.
-No lo harás- advertí.
Sabía el tipo de ropa interior que usaba Leah, no iba a permitir que él la viera así.
-Alan- llamó Eliájh y me invitó a un lado del salón- ustedes, por favor hagan lo que les pedí- y sin más las chicas se retiraron.
-Me desautorizas en mi propio hogar…- vociferé colérico.