✩₊˚.⋆☾⋆⁺₊✧Entre Acordes Y Nuevos Horizontes✩₊˚.⋆☾⋆⁺₊✧
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El sol se desvanecía en el horizonte, tiñendo el cielo con tonos anaranjados y púrpuras mientras Kalina caminaba de regreso a casa después del concierto en el parque. La sensación de felicidad y satisfacción aún resonaba en su corazón. El aplauso del público, el orgullo en los ojos de su padre, y el abrazo de Alaric eran momentos que atesoraría para siempre.
Sin embargo, mientras las luces de la ciudad empezaban a encenderse, Kalina no podía evitar pensar en lo que vendría después. Sabía que este era solo el comienzo. La música había tomado un lugar central en su vida y, aunque había logrado reconciliarse en parte con su padre, sentía que todavía había mucho por explorar, tanto en su relación con él como en su camino como artista.
Al día siguiente, durante el desayuno, el ambiente en casa era notablemente diferente. Su padre no la miraba con el mismo aire de desaprobación; en cambio, había una especie de paz en su expresión, como si finalmente hubiera aceptado que su hija tenía un sueño al que no pensaba renunciar.
- Kalina, estuve pensando – Dijo él, rompiendo el silencio de la mañana mientras sorbía su café -. Sobre tu música… Creo que no te he preguntado lo suficiente sobre lo que realmente significa para ti.
Kalina lo miró sorprendida. ¿Su padre estaba dispuesto a hablar? Le tomó un momento responder.
- Es todo para mí – Dijo, eligiendo sus palabras con cuidado -. Es la forma en que puedo expresar lo que siento, lo que pienso… Cuando canto y toco me siento completa, como si pudiera ser yo misma, sin miedo.
Su padre asintió, tomándose un momento para procesar lo que ella decía.
- Es solo que me preocupa que descuides otros aspectos importantes de tu vida. La escuela, tus responsabilidades… – Continuó, pero su tono no era tan crítico como antes -. No quiero que te arrepientas más adelante.
- Lo entiendo, papá. Y prometo que estoy haciendo lo posible por equilibrar ambas cosas. Sé que la escuela es importante, pero la música es lo que realmente me mueve. No quiero renunciar a ninguna de las dos.
Un silencio cómodo se instaló entre ellos, algo que hacía semanas habría sido impensable. Su padre la observó un momento más antes de asentir, con una leve sonrisa en los labios.
- Confío en ti, Kalina. Solo quiero lo mejor para ti. Si la música te hace feliz, entonces haré mi parte para apoyarte.
Kalina sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas, pero las contuvo. No quería llorar en ese momento; no de tristeza, sino de gratitud. Había esperado tanto tiempo escuchar esas palabras. Se levantó y rodeó la mesa para abrazar a su padre. Él respondió a su abrazo con ternura, una muestra clara de que, aunque las heridas aún no estaban completamente sanadas, ambos estaban en el camino hacia una reconciliación más profunda.
Esa misma tarde, mientras se reunía con sus amigas en la cafetería cercana al instituto, Kalina les contó lo que había sucedido en casa.
- ¡Sabía que lo lograrías! – Exclamó Nefeli con una sonrisa amplia mientras bebía su café -. ¡Tu padre te adora, Rusa! Solo necesitaba tiempo para entenderlo.
- Es un gran paso, sin duda – Añadió Catherine -. Pero lo más importante es que sigas adelante con tu música. ¿Has pensado en lo que vendrá después del concierto en el parque?
Kalina asintió, su mente ya volando hacia futuros proyectos.
- De hecho, sí. Alaric y yo hemos estado hablando de grabar algunas de nuestras canciones. No es algo grande, solo un par de demos, pero queremos compartir nuestra música más allá de los conciertos locales.
- ¡Eso suena increíble! – Exclamó Evander, siempre emocionado por las aventuras musicales de su amiga -. Y con tu talento, estoy seguro de que irás lejos.
La idea de grabar música emocionaba a Kalina. No solo era una forma de plasmar lo que había creado, sino también una oportunidad para llegar a más personas. Sabía que el camino no sería fácil, pero con el apoyo de sus amigos y la nueva comprensión de su padre, se sentía más fuerte que nunca.
Durante las siguientes semanas, Kalina y Alaric se sumergieron en el proceso de creación. Pasaban horas en el pequeño estudio que el tío de Alaric les había prestado, trabajando en melodías, letras, y ajustando los detalles de las canciones que querían grabar. A veces, Nefeli y Catherine los acompañaban para dar su opinión o simplemente para disfrutar del proceso creativo.
Un día, mientras Kalina grababa una nueva canción titulada "Wings Unbound", se dio cuenta de lo lejos que había llegado. Había comenzado su viaje con miedo e incertidumbre, pero ahora estaba segura de lo que quería. La música la había transformado, le había dado un propósito, y ahora estaba lista para compartirlo con el mundo.
Alaric, como siempre, estaba a su lado, ajustando los controles del sonido y dándole ánimos cada vez que la frustración amenazaba con aparecer.
- Lo estás haciendo increíble, Princesse – Le dijo después de que Kalina hubiera tocado una serie de notas particularmente difíciles -. Esta canción será un éxito
Kalina sonrió, su corazón lleno de gratitud por tener a alguien como él en su vida.
- Gracias, Mon Amour – Respondió, inclinándose hacia él para darle un beso en la mejilla -. No podría hacer esto sin ti.
El proyecto de grabación avanzaba a buen ritmo, y pronto tuvieron listas tres canciones. Decidieron lanzar las demos en una plataforma de música en línea para ver la respuesta del público. Kalina estaba nerviosa, pero emocionada al mismo tiempo. Sabía que no todos entenderían o apreciarían su estilo, pero estaba dispuesta a arriesgarse.