CAPÍTULO 29

Ethan ya conocía el departamento de Gina, había ido realmente en una ocasión hace poco más de dos años cuando había estado enferma y Brandon y Ben sugirieron llevarle comida y hacerle compañía durante unas horas.

Al llegar al departamento, el cual era más bien una muy reducida casa. Se quedó largos segundos parado frente a este con el postre en sus manos, sólo debía disculparse y entregarle el postre, no era tan difícil. Antes de que su mano golpeara la puerta se detuvo. No, no era fácil. Respiró profundamente y tocó la puerta, al cabo de unos segundos Gina abrió, se sintió realmente mal al verla, sus ojos se veían hinchados como si todo el día hubiera estado llorando.

—¿Qué haces aquí? —preguntó en la chica. Su voz se oyó apagada. Ethan permaneció unos segundos en silencio.

—Vine a disculparme —finalmente lo dijo.

—¿Quién te obligó? —Gina estaba muy segura de que no había sido decisión suya.

—Ben —respondió el chico—, más bien, me convenció.

Gina miró lo que el chico tenía en sus manos, sin decir nada tomó el pastel de limón y se adentró en su departamento sin cerrar la puerta tras de sí, Ethan se vio un poco indeciso en si entrar o si ya debería irse, pero finalmente entró cerrando la puerta. Vio a Gina ir a la cocina y tomar una cuchara para después sentarse frente a la pequeña y baja mesita del centro de su sala y empezar a comer el postre.

Ya no recordaba que la chica no tenía ni un sofá en su sala y que sólo usaba unos planos cojines para sentarse en el suelo, según ella necesitaba ese espacio para cosas más importantes. Miró esas cosas importantes, alrededor de esa pequeña sala había muchos cuadros apilados, al parecer seguía pintando, vio lo trabajadas que estaban sus pinturas, había mejorado mucho desde la última vez que las había visto en aquel tiempo. Regresó su atención a Gina y fue a sentarse frente a ella.

—¿Te dijeron? —inquirió la chica, moviendo con su cuchara el glaseado del pastel.

—Lamento lo de tu hermano —dijo el chico—, y lamento lo que dije, estaba molesto. Yo... agradezco que te preocupes por mí, pero...

Ethan dejó de hablar cuando Gina desvió la mirada hacia un lado y comenzó a sollozar. No dijo nada durante largos segundos, sólo bajó la mirada y la dejó llorar.

—No logro asimilarlo —musitó la chica en medio de un sollozo—, aún... esperaba que un día volviera a casa. Ni siquiera he podido ver su cuerpo, sólo vi la fotografía que la policía me mostró.

Gina dejó el pastel sobre la mesa y colocó sus codos en ésta en para después cubrir su rostro con sus manos.

—No me he movido de aquí, no he hecho nada, se supone que mañana traerán su cuerpo, y yo... aún no logro asimilar que ya no está —su voz se quebró y sólo sollozó.

Ethan sólo la observó, la entendía perfectamente, él había pasado por la misma situación, logró ponerse perfectamente en el lugar de Gina, esa empatía hizo que su pecho ardiera. Una vez que la chica se hubo calmado un poco, Ethan habló:

—Sabes que Brandon y Ben estarán dispuestos ayudarte con lo que necesites. ¿Porque no quieres su ayuda? —dijo el chico recordando cuando lo de Ellie pasó, ellos lo ayudaron con todo lo que se necesitó para el funeral de Ellie, claramente pensaban hacer lo mismo por Gina.

—No es que no quiera su ayuda, pero comenzar a preparar un funeral significaría aceptar que se ha ido —admitió en la chica.

—Que no lo hagas no va traerlo de vuelta —dijo Ethan.

Gina no dijo nada, sólo permaneció en silencio un par de minutos, mirando hacia su postre, tomó la cuchara y volvió a jugar con el glaseado.

Ethan pensó en la hora que era, miró hacia un reloj en la pared de la sala, tenía que ir con Daphne en unos minutos, sin embargo, ahora no quería dejar a Gina sola, podía enviarle un mensaje y decirle que había tenido un inconveniente, pero ni siquiera tenía consigo su teléfono. Tendría que disculparse después.

—Ethan —habló de pronto Gina, el chico regresó su atención a ella—, ¿estás saliendo con esa chica?

Ethan se sintió como si Gina le hubiera leído los pensamientos. Se sintió incómodo por esa pregunta de nuevo, ya no quería hablar del asunto, sin embargo, sabía que no tenía caso tratar de ocultar eso, Daphne iba constantemente al restaurante, tarde o temprano se darían cuenta.

—Sí —finalmente lo aceptó. Gina sólo negó.

—Creo que entiendes porque no estoy de acuerdo con ello —el chico no dijo nada durante unos segundos.

—Quiero estar con ella —Gina inmediatamente elevó la mirada hacia él.

—¿Por qué? —preguntó mirándolo con el ceño fruncido.

—Porque me gusta — contestó el chico con un encogimiento de hombros, como si fuera lo más obvio.

—¿Por qué? —insistió Gina—, ¿qué te gusta de ella?

—Ella... es una gran chica —aseguró.

—Se parece mucho a Ellie —señaló Gina, Ethan sólo frunció el ceño porque mencionara a Ellie, y desvió la mirada de ella—. Esa chica es idéntica.

—Su nombre es Daphne —aclaró el chico, sin regresar la mirada a ella.

Gina lo miró decepcionada, sin embargo, de pronto casi se sintió asombrada al caer en cuenta de que estaba manteniendo una conversación con Ethan, él estaba aquí, había venido para hablar con ella, y aunque la conversación no fuese agradable, él estaba hablando con ella. Estaba diferente, no sólo ahora, desde hacía semanas que lo estaba, desde que había conocido a esa chica. Nuevamente se halló en el dilema de si todo este asunto con Daphne le estaba haciendo algún bien a Ethan, sin embargo, no podía quitarse la sensación de que la situación no era correcta.

—Sé que nada de lo que te diga te hará cambiar de opinión sobre tu relación con ella —dijo Gina. Ethan no dijo nada, permanecieron nuevamente en silencio sin dirigirse la mirada el uno al otro.

Ethan pensaba en que tal vez ya debería irse, no quería dejar a la chica sola, pero no quería seguir aquí si ella quería seguir con el tema de su relación con Daphne. Gina sólo continuó comiendo su postre, trataba de pensar en el asunto de Ethan con Daphne, le preocupaba ese asunto, le ocasionaba una extraña angustia, pero prefería mantenerse centrada en eso, en lugar de ese otro asunto. Tenía que levantarse y comenzar a preparar todo para cuando su hermano fuera traído, pero no quería hacer nada de eso.