CAPÍTULO 38

Jannette, Kenneth, Alice y Daniel, ya estaban en el cine para cuando Ethan y Daphne llegaron. Desde el momento en que se dirigieron a la sala, Daphne pudo notar lo diferente que se veían ellos en comparación a ambas parejas. Mientras que desde que se reunieron, las otras dos parejas no dejaban de reír y conversar animadamente, Ethan mantenía un semblante más silencioso. Prácticamente sólo había hablado cuando tanto Alice como Jannette los saludaron a ambos.

La seriedad y silencio de Ethan eran algo a lo que estaba acostumbrada, era algo que ciertamente le gustaba. Así tal cual era como lo había conocido y le había atraído, no deseaba cambiarlo en realidad, pero sólo a veces deseaba que fuera un poco más extrovertido. Era algo más atrevido cuando estaban solos, aunque sólo en cosas como tomarle la mano o abrazarla y mantenerla junto a sí, hasta ahora, no había intentado nada más con ella, era algo que la preocupaba un poco.

Trataba demasiado de no compararlo, pero la inquietaba pensar que sus novios anteriores habían buscado contacto físico bastante más rápido, no sabía si el que Ethan aún no hubiera querido tener sexo con ella fuera algo bueno o malo. Sólo sabía que ella sí lo deseaba.

A todo eso se sumaba el recuerdo de Ellie, alguien que aun a pesar de haber pasado dos años desde su muerte evidentemente seguía muy presente en la mente del chico, no le gustaba la idea de que él no quisiera tocarla porque aún estuviera guardando fidelidad a su ex fallecida; que simplemente no la había superado. Trataba de apartar esos pensamientos, Ethan era bastante retraído, así que, algo que había pensado desde ayer en la colina era que, si deseaba tener ese contacto físico con él, ella debía dar el primer paso.

Se divirtieron mucho viendo la película, todos la habían disfrutado bastante, e incluso escuchaba a Ethan reír cuando todos lo hacían, le alegró mucho verlo divirtiéndose tanto con la película, y verlo reír. Nunca lo había visto reír de esa manera, incluso mientras salían de la sala y del cine, mientras los chicos hacían chistes y bromas acerca de ciertas escenas, él a pesar de que como de costumbre, no hacía ningún comentario, reía constantemente.

Al salir del cine decidieron ir cenar todos juntos en un restaurante que estaba en la misma plaza comercial.

—¿Cómo va la escuela, Kenneth? —preguntó Alice.

—Bien..., difícil —contestó el chico.

—¿Estás en la universidad? —cuestionó Daphne—. No tenía idea.

—Tercer año de arquitectura —dijo Jannette sonriéndole a su novio.

Alice suspiró con fastidio.

—Probablemente el próximo año entre a enfermería —dijo la chica con un notable desanimo.

—¿Y por qué tanto animo? —dijo Jannette sarcásticamente.

—No me interesa enfermería —admitió Alice—, pero mi madre dice que una amiga suya puede ayudarme a ingresar a la facultad de medicina, y que es una oportunidad que debería aprovechar.

—Entonces piensas entrar a enfermería sólo porque tu madre quiere que lo hagas —cuestionó incrédula Jannette.

Al escuchar eso, Ethan dirigió la mirada a Daphne, eso le sonaba familiar, se dio cuenta de lo disgustada que la chica se veía.

—Si no deseas estudiar enfermería, no deberías hacerlo sólo porque tu madre quiere —le aconsejó Daphne.

—Lo sé —habló Alice—, pero...

—¿No hay nada más que quieras estudiar? O... ¿deseas al menos ir a la universidad? —cuestionó la chica.

—Sí —contestó la chica—, quería estudiar biología —bajó la mirada con un gesto de tristeza.

—Entonces ve por ello —la animó Daphne casi sintiendo envidia de que su amiga sí tuviera en claro lo que quería.

—Lo intentó hace un año —habló Dany.

—Me rechazaron —dijo Alice—. No pasé el examen en dos escuelas distintas.

—Oh... —expresó Daphne—. Aun así... no deberías estudiar algo que no deseas sólo porque tu madre quiere. Podrías intentarlo de nuevo.

—Si fallo de nuevo, perderé más tiempo —se lamentó Alice—. Mi otra opción era veterinaria, me fue difícil decidirme entre una de ellas, pero temo no lograrlo otra vez.

—Puedes intentarlo ahora con esa carrera, tienes un año para prepararte —insistió Daphne. Alice no se vio muy convencida.

—¿Por qué no? —habló Dany esta vez—. Que hayas fallado antes con un examen ingreso, no significa que falles esta vez —trató de animarla. El próximo año yo iré por ingeniería en sistemas y tú irás por veterinaria.

Alice sonrió y soltó un pesado suspiro.

—Tengo mucho que pensar —dijo la chica—. Ya perdí dos años desde que dije que tomaría uno sabático.

—Perdimos —la corrigió Jannette—. Al fin me decidí por cosmetología, pero al igual que la mayoría aquí, tengo que esperar un tiempo para empezar, al menos un semestre.

Tanto Alice como Jannette centraron la mirada en Daphne.

—¿Qué hay de ti Daphne? —preguntó Jannette—. ¿Estudiarás una carrera?

La chica se vio sobrecogida por la pregunta. Los cuatro chicos tenían planes y al menos una idea de lo que buscarían para sus vidas. No tenía idea de que sus amigas deseaban ir a la universidad, jamás habían hablado de ello, ambas eran un año mayores que ella, y habiendo pasado ya dos años desde que se habían graduado, había supuesto que el estilismo era lo que ellas pensaban realizar toda su vida, pero ambas, incluso sus novios, pensaban en una vida profesional universitaria, mientras que ella no tenía ni la más mínima idea. Trató de no sentirse mal por sí misma, por lo que entendía, hasta hace un año Jannette tampoco estaba segura de qué hacer.

—He pensado mucho en ello desde que terminé la preparatoria, pero... en realidad no lo sé... —admitió—. Sí quiero ir a la universidad, pero tengo la sensación de que permaneceré en el salón por el resto de mi vida.

—Tal vez podrías comenzar con algún test vocacional que te ayude a identificar cuál podría ser una buena profesión de acuerdo a tus actitudes —le sugirió Daniel—. Eso funcionó para mí.