Flor de Daphne

CAPÍTULO 39

Esperaba ver al chico a su lado al despertar, no obstante, para su sorpresa, se hallaba sola, le extrañó mucho esto, sin embargo, pensó que tal vez estaría en el baño, salió de la cama y se colocó su ropa interior, con el pecho al descubierto se dirigió a tocar la puerta del baño, no oía nada provenir de ahí.

—Ethan —lo llamó, mas no recibió repuesta. Abrió y confirmó que estaba vacío.

Tomó su bolso del suelo y revisó la hora en su teléfono, poco más de las siete, era algo temprano, ¿habría ido trabajar? Aunque ni siquiera había tenido la cortesía de despedirse. Dejó su móvil sobre la cama y se puso los pantalones antes de salir de la habitación. Notó que no había nadie más en el departamento, se sintió desconcertada, fue hacia el sofá y tomó el resto de sus prendas para vestirse. No entendía a dónde había ido, o por qué no la había despertado al menos, en lugar de sólo dejarla sola.

Se le ocurrió que tal vez el chico había salido a comprar algo para el desayuno, para confirmar sus sospechas fue hacia el refrigerador y revisó el contenido, había algo de verdura, pero nada más, tal vez fuera eso. Fue hacia el sofá y se sentó en este, esperando que él regresara, tal vez había querido darle la sorpresa.

Esperó varios minutos, sin embargo, Ethan no regresaba, se sintió algo molesta. Tal vez había ido trabajar, era lo más lógico, le molestó el hecho de que no se hubiera despedido al menos, y después de su primera vez juntos, habían pasado una increíble noche y a la mañana siguiente él se desaparecía así como así. Un poco fastidiada regresó a la habitación, tomó su teléfono y se dispuso a llamarlo.

Estaba buscando su número cuando reparó en algo que no había notado antes en la habitación, esa esquina en la que Ethan tenía colgada su ropa, seguía igual que el día que encontró las cosas de Ellie en el armario. No lo había notado en la noche a oscuras, ni siquiera al levantarse, se suponía que el chico ya había donado todas las cosas de Ellie, pero si seguía mantenimiento su ropa fuera del armario, tal vez no había sacado todas las cosas de su exnovia tal y como ella había pensado aquel día que lo acompañó al centro de donaciones.

Dejó su celular sobre la cama y se dirigió al armario, se sintió tentada a abrirlo, deseando confirmar algo que creía seguro, dudó unos segundos, pero finalmente abrió, notando para su sorpresa que el lugar estaba prácticamente vacío.

Notó un cajón en el fondo, al abrirlo, vio que se hallaba ahí un poco de ropa interior, pero decidió dejar pasar eso, él ya lo había mencionado, supuso que en realidad no era algo apropiado para donar, vio además en el suelo del armario una pequeña caja de madera roja, no contuvo su curiosidad y se inclinó para abrirla, vio varias piezas de joyería, tomó un pequeño broche, se veía bastante sencillo. Todo eso debió ser también de Ellie, tal vez tampoco fuera algo que pudiera servirle a alguien al ser donado, y no creía que algo de eso tuviera un gran valor monetario, pero claramente no era por eso que Ethan debía haber decidido conservarlo, guardó el broche, cerró la caja y la dejó en su lugar, antes de cerrar el armario.

No podía evitar sentir esa creciente molestia e incomodidad, no quería pensar que Ethan aún no había superado su relación con Ellie, más bien quería creer que no había superado la muerte de ésta, ella, según lo que Ethan le había dicho antes había tenido un accidente, una muerte trágica, seguramente algo que se hubiera podido evitar. Sabía que era duro pasar por algo así, pensó en la muerte de su padre, ella no había pasado realmente por un duelo, no había sentido nada más que una gran sorpresa al recibir la noticia, pero sí había visto la manera en la que todo eso había afectado a su madre.

Observó de nuevo la ropa colgada en una esquina, ¿cuánto tiempo tardaría él en superarlo? ¿Se superaba por completo algo así? Su madre de vez en cuando parecía seguir sufriendo. Trató de dejar de pensar en eso y regresó a la cama para tomar su teléfono y llamar a Ethan.

Cuando comenzó a sonar el tono de marcado otro sonido resonó en la habitación, vio a un lado de la cama en el suelo, Ethan había dejado su celular. Probablemente había caído al suelo mientras se desvestía anoche, y esta mañana ni siquiera lo había tomado. Colgó la llamada, sintiéndose frustrada y molesta, finalmente tomó su bolso para irse.

No tenía que ir al trabajo hoy, así que tenía el día libre, pensó en ir al restaurante, era el único lugar en que se imaginaba que Ethan podría estar, sin embargo, prefirió irse a casa, se sintió aliviada de que su abuela y tía no se hallaran en casa en ese momento. Recordó que le había dicho a Angelique que le avisaría la próxima vez que se quedara con Ethan y no lo había hecho.

Se dio una ducha, al salir sólo se quedó sobre su cama durante al menos una hora con su teléfono en las manos, esperando alguna llamada de Ethan para disculparse por haberla dejado, y para explicarle por qué lo había hecho, sin embargo, dicha llamada simplemente no llegaba. Finalmente, ella le había marcado un par de veces, y aunque las llamadas habían entrado, él no había contestado. No entendía qué pasaba, su molestia inicial se convirtió en preocupación. Finalmente salió de casa y se dirigió al restaurante en el que el chico trabajaba.

Al entrar esperaba que como casi siempre Ethan estuviera en el mostrador, pero en ese lugar se hallaba Gina, el chico solía estar ahí mayormente durante el medio día. Aún no eran ni las once, probablemente estuviera en la cocina. Gina, quién atendía a un par de chicos elevó su mirada hacia la chica, una vez que terminó de tomar la orden, y que los chicos se alejaron hacia una mesa, Daphne se acercó a Gina.

—Daphne —la saludó la chica con una nerviosa sonrisa. Lo cual fue evidente para la chica—. ¿Es algo temprano para el almuerzo no?

—No vine a almorzar —contestó Daphne—. Sólo vine a buscar a Ethan.




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