CAPÍTULO 46

Ni Daphne ni su madre quisieron tocar más el resto de la noche el tema de los problemas con su padre, habían alcanzado un gran nivel de paz, así que la chica, a pesar de aún desear hablar con su madre sobre Ellie, no se atrevió, después de la cena habían podido tener un momento muy pacífico. Habían ordenado juntas la cocina y habían tenido una trivial conversación, incluso la chica le había hablado a Meredith sobre su trabajo en Forddgul.

Más tarde, cuando ya estaba en la que era su habitación, intentando dormir, tenía una extraña sensación en su estómago, había una gran tranquilidad por haber podido reparar algunas cosas en la relación con su madre, pero al mismo tiempo seguía teniendo una profunda angustia y preocupación por todo el asunto que la había traído de vuelta a esta ciudad. Ahora sabía que su padre en verdad había tenido una hija, sin embargo, no sabía nada más concreto; sobre el nombre de esa niña, de su madre, o de dónde era, no sabía si el saber que era una niña, más el que Ellie tuviera esa marca y ese parecido físico, bastara para asumir que sí era su media hermana. Esto la seguía teniendo, acomplejada e inquieta. Entre toda esa mezcla de sensaciones y sentimientos, fue difícil conciliar el sueño, mas le fue muy fácil levantarse por la mañana.

Pensaba partir muy temprano a Forddgul cuando regresó a casa con su Tío Joe, tenía la idea de sólo subir a su habitación, pasar la noche y sólo irse muy temprano sin necesidad de interactuar con su madre. Sin embargo, después de lo acontecido ayer, los planes habían cambiado, aún pensaba partir temprano, pero ahora, al menos quería despedirse de ella. Hasta este momento, estaba en la indecisión de si intentar hablar más sobre el tema de la hija ilegítima de su padre, o si por la paz entre ambas ya debía dejar ese tema.

Con su mochila ya lista, bajó hacia el primer piso, escuchó ruido en la cocina, al ir sonrió al ver que su madre había preparado hotcakes para el desayuno. Al ver a Daphne entrar en la cocina, la mujer también sonrió. Sin embargo, al percatarse de que llevaba consigo su mochila, su sonrisa se borró.

—¿Ya te irás? —cuestionó la mujer—. Esperaba que te quedaras más tiempo.

Nuevamente Daphne se vio indecisa, quedarse más tiempo significaría la oportunidad de hablar más con su madre en otro momento sobre toda esa situación, sin embargo, en verdad no le agradaba la idea de quedarse más tiempo en Crowellport, no se sentía bien aquí.

—No pensaba venir por mucho tiempo —admitió la chica.

Con una desanimada mirada, Meredith terminó de servir los hotcakes y se sentó a la mesa, Daphne hizo lo mismo.

—Si ya te vas, supongo que es porque descubriste lo que querías saber —habló Meredith—. ¿Joe te dijo lo que necesitabas?

En verdad Daphne no iba a tomar más el tema, pero si su propia madre abría esta brecha tenía que aprovecharla.

—No del todo, pero sí me dijo algunas cosas —afirmó Daphne—, sobre... una mujer, y una bebé que tuvo.

Su madre contrajo el ceño, y dirigió la mirada a una esquina de la mesa.

—Mencionaste antes a una chica que creías que podría ser hija de George —dijo Meredith sin regresar la mirada—. ¿Qué sabes de esa chica?

Daphne lo pensó un momento, no quería entrar en detalles sobre cómo había sabido de Ellie, así que fue directamente a la información concreta.

—Ella era de Rhosyn —habló—. Huyó de casa a los trece, debido a muchos abusos que sufrió por su padrastro. En Forddgul conoció a... un chico, amigo mío, fue quien me habló de ella, señaló que teníamos la misma marca de nacimiento, además de que nos parecemos mucho. Ella tenía problemas con drogas, él intentó ayudarla, pero finalmente terminó muriendo a causa de una sobredosis a los diecinueve.

Daphne miraba a su desayuno mientras hablaba, al terminar, levantó la mirada y vio a su madre mirarla fijamente, su mirada era una muy afligida. De pronto bajó la mirada.

—Así que... no tuvo una vida muy agradable —musitó la mujer.

—No, fue horrible —el ceño de la mujer se contrajo—. Esperaba que tú pudieras saber sobre... algún hijo... bueno hija, que papá hubiera tenido, necesitaba confirmar mis sospechas.

—Se parecía a ti, y tenía tu misma marca de nacimiento. Creo que eso ya sería demasiada coincidencia, como para aún necesitar una confirmación —dijo Meredith, para al fin volver a mirar a su hija.

—¿Crees que sí era hija de papá? —la mujer guardó silencio un momento.

—Era de Rhosyn ¿no? —habló— ¿Su nombre era Ellie?

Daphne la observó sorprendida. No había mencionado el nombre de Ellie. Daphne no pudo hablar, sólo asintió.

—Es ella —afirmó Meredith—. Sí, es hija de George.

—¿Sabes de ella? —cuestionó Daphne con voz ahogada.

—Estaba más obsesionada con todo lo que tu padre hacía de lo que puedes imaginar. Me mantuve bien informada de sus aventuras. Llegué a contratar a un detective para ello.

—¿Es en serio? —expresó la chica. Meredith se vio un poco avergonzada, bajó la mirada.

—Fue dos años antes de que nacieras. Pensé que él me dejaría por ella, se movilizaba mucho a Rhosyn en aquel tiempo, traté de pensar que era sólo otra aventura, pero me sentí inquieta y finalmente busqué quién investigara por mí —confesó—. Sé que sí era su hija, pero él pudo demostrar que no lo era, siempre pensé que usó algún truco para no pagar pensiones a esa mujer, pero era más tranquilizante pensar que ella simplemente no era su hija. Debió sabotear sus pruebas de ADN o algo así.

Regresó la mirada a Daphne para encontrarse con que ella parecía absorta en sus en pensamientos, con una atónita y destrozada expresión, sus ojos estaban llenos de lágrimas.

—¿Esto es en serio? —musitó— ¿Es verdad? ¿es ella? Era mi hermana —no lo decía a su madre, simplemente las palabras salían de ella.

Sabía que tal vez ya era algo que podía dar por hecho, pero, aun así, deseaba que al final no fuera verdad, pero lo era, Ellie sí era su hermana. Pensó en todo lo que Ellie pasó, la madre que tuvo que tener, los abusos a los que se enfrentó, el tener que vivir en las calles, tener problemas con drogas, y haber muerto. Era horrible, y era injusto, ¿qué tan diferente pudo haber sido su vida si hubiera cambiado algo?, sí su padre la hubiera reconocido, pudo tener una mejor vida, al menos una más fácil. No era justo que su vida terminara de esa manera. La rompió pensar en todo eso, en Ellie; su hermana.