Flor de invierno

XXII

Bella dama de líneas descoloridas
No te extravíes en la cruel desdicha
Danza con la muerte, para que no padezcas su agonía.
Toma tu sombrero y ve hacia las montañas
Traza la tierra gris con los colores de tu regocijo, que la tierra sea tu lienzo y tus pies sean los más finos pinceles.
Dánzale a Dios y alcanza el paraíso
Para así, poder contemplarte desde el averno.

El céfiro traerá el murmullo de tus pasos
Y así podré descansar tranquilo el resto de la eternidad
Sabiendo la cruel verdad; El averno y el paraíso son el mismo lugar.  




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