Flor de loto

Capitulo 7

Adhara

Escuchamos el nombre de Liam y cuando nos giramos vimos a Dayana Hatsu, quien ya se había librado de Nabbi (quien a partir de hoy se había vuelto mi enemiga)

Cuando vi a Dayana, otra vez me puse a ver todos los aspectos en los que nos parecíamos, el cabello ondulado y negro, la forma del rostro (en algunas partes)

La hija de los Hatsu tenía el mismo cabello que yo, los ojos de Ethan (negros) y la complextura de Amara. ¿Cómo era posible? Sabía que hay personas parecidas a nosotros, pero no tanto, no como si mis hermanos y yo fuéramos el conjunto de ella. Eso no era normal y lo sabía mejor que nadie.

-Dayana – la saludo Liam, pero… ¿Con cariño?

¡Dios mío! Hoy había descubierto que Ael me seguía engañando, con Nabbi para ser exactos, luego me entero que Nabbi es hija de los dueños de industrias Brangwen, Liam me había demostrado empatía. Y ahora… ¿Saludaba con cariño? Y no a cualquier persona, sino a la hija de los Hatsu.

Dayana abrazo a Liam.

Abrí los ojos como platos al ver semejante escena.

¡ALTO!¡Paren todo y apunten fecha y hora de este acontecimiento! ¡Liam ha abrazado a alguien que no es su hermano!

-Tú debes ser Adhara Beaumont ¿no? – Dayana se giró para verme

-Sí, la misma – asentí recuperándome del shock

-Tenia duda de quién eras – admitió – Conozco a todos los invitados, menos a ti y a tus hermanos.

Lo entendía, desde que nacimos nuestros padres nos alejaron del poder salir en las pantallas, por lo cual jamás nos reconocían, solo nos reconocían cundo decíamos nuestro apellido.

- ¿Sabes dónde están tus hermanos? – miro alrededor – Quiero conocerlos.

La guiamos a mis hermanos. Entre cerré los ojos al ver a Amara muy cercas de Ian.

-Señorita Hatsu – Amara se puso de pie

-Tú debes ser Amara – adivino y Amara asintió – Y me imagino que tú eres Ethan ¿No?

-El mismo – Ethan le dedico una sonrisa

- ¡Dayana! – Ian se levantó y la abrazo

- ¡Ian! – Dayana le devolvió el abrazo - Cuánto tiempo ¿No creen? – abrazo también a Liam

Okey, el hecho de que Ian devuelva un abrazo es normal, el sí es humano, ¿Pero Liam? Liam parece más bien un robot, aunque viendo cómo se está comportando presiento que lo abdujeron los alienígenas. Si, debe ser eso, ¡Es la única explicación!

-Mucho – asintió Ian

-No sabía que se conocieran – solté sin pensar hice consciencia de mis propias palabras cuando todos se giraron para verme como si me hubieran salido dos cabezas…y me di cuenta de cómo lo dije. Me subió el rubor por el cuello y las mejillas, avergonzada agache la cabeza– N-no…lo decía en ese sentido. – Me apresure a decir

-No pasa nada – Dayana soltó unas risitas divertidas ante mi frase – Los conozco y somos cercanos porque los conocí en el orfanato hace quince años. De hecho, creo que entramos al mismo tiempo.

¿En el orfanato? Voltee a ver a Ethan, jamás había dicho nada de que hubieran estado en el orfanato. Cuando Ethan vio que tanto Amara como yo nos giramos para verlo giro la mirada evitado vernos a la cara.

Así que lo sabía.

- ¿No lo sabían? – Dayana paso la mirada de Ian y a Liam y de Liam a Ian

-No – Ian negó con la cabeza – No lo sabían.

Dayana tenia los labios ligeramente entre abiertos.

No podía creer que Ian y Liam hubieran estado en el orfanato, aunque eso explicaba la actitud de Liam, y si Dayana decía que entraron al mismo tiempo al orfanato hacia quince años, eso quería decir que ellos entraron con ¡Cinco años! ¿Pero qué clase de persona envía a sus hijos al orfanato con cinco años? Aunque claro existía la posibilidad de que sus padres hubieran muerto y…. Carajo, eso lo hacía todavía peor, si me dolía la muerte de mis padres cuando yo tenía quince años, no me quiero imaginar lo que sintieron ellos con cinco años...Espera un momento, si Dayana decía que se conocieron en el orfanato y que entraron al mismo tiempo, ella tenía ocho años cuando la metieron al orfanato, pero está claro que sus padres no murieron ni nada, y según los registros hacia quince años que sus hermanos estaban desaparecidos, así que lo más probable era que a ella la habían metido al orfanato después de que sus hermanos desaparecieron ¡Dios Santo!. No me podía imaginar su dolor al haber perdido a sus hermanos y casi de inmediato a sus padres porque eligieron enviarla a un orfanato antes que lidiar todos con el dolor que compartían.

- ¡Adhara! – Odette, Natasha, Benjamín y Joseph se acercaron a nosotros.

- ¿Dónde estabas? – pregunto Odette – Te…Oh – se interrumpió al ver a Dayana, ya no podía ver a los Hatsu como sus padres – Señorita Hatsu – Extendió la mano

Cuando terminaron de saludarse y presentarse nos alejamos, pero en el camino me tope a Ael. No entendía que, hacia ahí, a menos que Nabbi lo haya invitado, así como yo a Odette y Joseph y así como Natasha invito a Benjamín. Debía ser eso, no había otra explicación.

-Adhi – murmuro al verme, - Hablemos ¿Si? – hizo un gesto de dolor

Y eso fue suficiente para convencerme de hablar.

-Adhi, no… - Joseph alargo el brazo para intentar detenerme, siempre pasaba lo mismo, siempre intentaba detenerme porque para él, Ael solo me lastimaba

-No pasa nada – le asegure

Seguí a Ael a la terraza del salón, se recargo de espaldas en el barandal y me miro con dolor, tenía los ojos arrugados, el ceño ligeramente fruncido, al igual que sus labios, no cabía duda, estaba dolido. Dios no, no le quería causar dolor, no quería lastimarlo.

Abrió la boca y luego volvió a cerrarla

- ¿En serio quieres terminar? – su voz se escuchó entre cortada y quebrada, como si estuviera conteniendo sus lamentos, como si intentara ocultar su dolor y yo era la causante de ese dolor.

¡Ay vas de nuevo!, ¡serás pendeja!. La pendeja número uno

-Ael…- susurre y me acerque un poco



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En el texto hay: traumas, romance, amoruniversitario

Editado: 17.11.2025

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