Ruth llega con el desconocido a su casa, sus padres, le preguntan qué sucede.
- Este joven pedía auxilio. Se encontraba atrapado en un pozo; en el medio del desierto. Le dije que lo ayudaría y busqué a mi hermano para hacerlo.
- Llegó desesperada, diciéndome que un hombre se encontraba en peligro - agrega Amón.
- ¿De dónde es? ¿Por qué se encontraba ahí?
- No lo sé, madre. Pero por el emblema en su armadura... Parece ser un guerrero egipcio.
- ¿Un guerrero egipcio en estas tierras? Es extraño. Deberíamos darle aviso al jefe.
- Padre, debemos ayudarlo.
- Tranquila, el jefe no le hará daño. Solo lo va a interrogar.
- Está bien, pero primero debemos asistirlo. Cuando se recupere, lo llevarás ante él.
- De todas formas, daré aviso.
- De acuerdo.
Ruth se queda con el joven moribundo, le da un poco de agua y el mismo despierta confundido.
- ¿Dónde estoy?
- Tranquilo, estás a salvó. Lo he traído a casa para socorrerle.
- Te lo agradezco y disculpa las moléstias que te he causado.
- No es nada, tranquilo.
Miriam, su madre, vuelve al lugar donde se encuentra su hija.
- Parece que has despertado. Bienvenido, mi nombre es Miriam y ella es mi hija Ruth.
- Es un placer conocerlos.
- Igualmente. ¿Cuál es tu nombre y de dónde eres?
- Mi nombre es Ramsés y vengo de Egipto.
- ¿Eres un guerrero?
- Sí. Pero mis compañeros me traicionaron y abandonaron en aquel pozo para que muriera.
- ¿Por qué hicieron tal atrocidad? Ojalá el faraón los castigue - comenta Ruth.
El muchacho no habla más del tema y los presentes, tampoco le obligan hacerlo.
Le dieron prendas para que se cambiase y luego, se presentó a la hora de cenar.
Amon, su hermano y padre; llegaron un poco después de la cena. Ramsés estaba sentado en la mesa y al verlos llegar se presentó.
- Hola. Mi nombre es Ramsés.
- Bienvenido. Mi nombre es Amón, él es mi hermano Elías y mi padre Seth.
- Es un placer conocerlos.
- A mi hermana y madre ya las debes conocer.
- Sí. Me dijeron sus nombres.
Todos se ubican en sus lugares y el joven empieza a comer cuando los demás lo hacen. Ruth, durante la cena, habla con él para que no se sienta incómodo.
Cuando terminan, Seth lo lleva a un lugar aparte para hablar.
- Mientras estabas dormido, fui hablar con el jefe de esta aldea. Él quiere verte para saber quién eres y porque estás aquí.
- Entiendo. Mañana por la mañana, iré hablar con él. Le diré quién soy y porque estoy aquí.
- De acuerdo.