Dicen que las flores son delicadas. Frágiles. Lo cierto es que existen flores tan fuertes que logran crecer incluso en los entornos más hostiles.
Una tempestad puede llegar a destrozar una flor, pero también puede servirle de prueba para demostrar que de delicada y frágil no tiene nada.
Esta no es una típica historia de fantasía. No hay princesas esperando a sus príncipes, ni dragones custodiando torres encantadas. No hay batallas épicas contra temibles brujos oscuros, ni profecías antiguas de héroes por llegar. Pero sí hay magia, la magia de descubrirse a uno mismo y entenderse; la magia que un pequeño o gran cambio puede albergar; la magia de encontrar el camino y luchar por lo que desea el corazón.
No, esta no es una historia de fantasía más. Esta es la historia de una flor que superó la tempestad.
Mairim R. Aster