Flores de Sangre bajo la Lluvia Carmesí.

? Capítulo 1 – El Hijo de la Noche Roja ?.

🌸 Capítulo 1 – El Hijo de la Noche Roja 🌸

Géneros: BL · Dark Romance · Reencarnación · Antigüedad China · Drama

La última imagen que vio antes de que todo se tornara negro fue la de su pantalla estrellándose contra el suelo. Luego, silencio. Una pausa infinita, fría. Como si su alma se hubiera quedado suspendida entre dos mundos.

Cuando abrió los ojos, lo hizo con un estremecimiento.

El primer susurro que escuchó fue de seda rozando seda, como una caricia etérea. El aroma dulzón del incienso, mezclado con la fragancia embriagadora de las peonías, saturaba el aire. Se incorporó, o eso intentó… pero el cuerpo no respondió como esperaba. Estaba más delgado, más ligero. Sus manos, blancas como el jade, estaban cubiertas de finos brazaletes dorados, y su pecho apenas cubierto por una tela escarlata bordada con dragones y flores de loto.

No estaba en su apartamento. Ni en su tiempo.

—Joven maestro Yin, ¿se encuentra bien?

La voz lo sacudió. Era suave, servicial… y llena de miedo. Una joven doncella, vestida con tonos carmesíes, lo observaba con los ojos bajos, sin atreverse a alzar la mirada. Él no respondió de inmediato. En su mente, los fragmentos de una novela comenzaban a ensamblarse como un espejo roto volviendo a su forma original.

"En la Corte de las Mil Sombras", esa era la historia que había leído tantas veces. Su favorito. Un BL oscuro, repleto de conspiraciones, traiciones, amor enfermizo y belleza venenosa. Y el cuerpo en el que ahora despertaba... pertenecía a Yin Xie, el heredero maldito del Clan Yin, conocido como la rosa venenosa de la corte, famoso por su belleza y por morir trágicamente entre los brazos del antagonista más cruel: Li Zhen, el Marqués del Norte.

Un personaje marcado por la tragedia, manipulado y destruido lentamente… hasta que su cuerpo fue ofrecido como sacrificio a los dioses de la guerra.

Y él estaba atrapado en su piel.

—¿Qué… qué día es hoy?

La doncella tembló, y su voz apenas fue un susurro.

—El sexto día del séptimo mes, mi señor. El Marqués Li ha enviado otra carta… Le espera esta noche en el Salón de las Sombras.

Todo en el cuerpo de Yin Xie se tensó, aunque él —o más bien quien ahora habitaba su cuerpo— no entendía del todo por qué.

Pero sabía que debía actuar. Aquí, un pestañeo en falso podía sellar su final.

Esa noche, el palacio de los Yin fue envuelto por una luna roja, oculta tras las celosías. Las cortinas carmesíes ondeaban como lenguas de fuego, y entre los pliegues del incienso se escuchaban pasos. Elegantes, lentos. Como el arrullo de una fiera acechando.

Cuando Li Zhen apareció, fue como si el aire mismo se congelara.

Alto, de cabello oscuro recogido con una corona de jade negro, sus ojos eran una tormenta contenida. Su armadura de gala estaba cubierta por una capa escarlata, pero cada paso suyo desprendía una energía helada.

—Yin Xie —dijo, con una sonrisa tan peligrosa como hermosa—. ¿Estás preparado para pagar tus pecados de esta semana?

El Yin Xie original, en la novela, habría bajado la mirada, temblando, quizá hasta arrodillado. Pero este nuevo Yin Xie —el del otro mundo, con mente de lector, alma moderna y un espíritu que no se dejaría quebrar fácilmente— lo miró de frente.

—¿Y si no estoy dispuesto?

Por un segundo, el silencio fue absoluto. Luego, la sonrisa de Li Zhen se ensanchó, como un filo afilado.

—Interesante.

Afuera, los pétalos de las peonías caían lentamente, como si lloraran sangre.

Y el nuevo Yin Xie entendía bien que este no era solo un juego de pasión y poder.Era una historia donde el amor podía arrastrarte al infierno… y aún así, hacerlo parecer un cielo.




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