Flores en el cielo y nubes en el suelo | Kaisoo

Capítulo 2

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Cuando llegan al Programa Aéreo de la Escuela Élite de Armas de Combate (ROKAF) se sienten igual de emocionados y nerviosos que cuando ingresaron a la fuerza aérea. De hecho, el proceso es similar. Su unidad se encargó de llevarlos hasta el campo de la ROKAF. Después de bajar del auto, un hombre joven les guía hacia un pabellón con varias habitaciones. Las únicas palabras que el hombre les dirige son para avisarles que, en media hora —el tiempo estimado para que todos los participantes lleguen— serán dirigidos a una oficina donde el capitán general les explicará el funcionamiento del programa.

A penas la puerta se cierra, ChanYeol corre y se lanza sobre la cama cercana a la ventana.

—Mía. —Reclama.

JongIn frunce el ceño y gimotea. Se acerca al mayor, arrastrando sus pies por el suelo a modo de rabieta. Toma la mano del mayor y comienza a jalarlo en un intento de sacarlo de la cama.

—¡Sabes que me gusta la naturaleza! Déjame estar cerca a la ventana. —Se queja a unos oídos sordos.

JongIn deja de intentar levantar al gigantón y se queda viendo a través de la ventana. Se encuentran en el segundo piso de un pabellón lejano a la entrada. Al parecer las habitaciones dan a un jardín trasero bien cuidado. Se acerca hacia la ventana y la abre, permitiendo que la brisa helada de la tarde ingrese. Su mirada pasa por toda la vegetación. Hay árboles inmensos, varios arbustos y un sector lleno de flores rojas y amarillas. Un poco más lejos, el jardín se ve más colorido, pero no por flores. JongIn intuyó que podría ser un huerto, incluso, yéndose hacia la esquina de la ventana para poder observar mejor, nota la estructura de un invernadero.

—Oye, Chan. —Llama, pero no recibe respuesta. Se gira y se encuentra con su amigo, sacando su guitarra acústica de su estuche. —¿Qué haces?

—Tengo que prepararme para conquistar a las nenas. —Se defiende ante la mirada escrutadora de su amigo.

—No vinimos a coquetear.

—Cierto. Tú viniste a causar problemas. ¡Todo un rebelde!

—Oye. —Se queja, listo para saltarle encima a su amigo, pero unos gritos roban su atención. Nuevamente, mira a través de la ventana. Unas figuras corren por el jardín, desde el invernadero hacia el edificio en el cual él se encuentra.

—¡No pueden estar aquí! —Un militar grita, persiguiendo a dos jóvenes.

Ambos chicos usan ropa común al igual que ChanYeol y él. Probablemente, son otros pilotos que vienen al programa. Es imposible que dejen ingresar a alguien ajeno a ello. También, le resulta impensable que un ciudadano ordinario se colara solo para ver el invernadero. Y JongIn tiene razón. Es otro piloto, el cual no es nada corriente. Aunque, eso lo descubrirá después.

El chico de cabello castaño sujeta con fuerza a un chico que porta una gorra negra. Lo jala de un lado a otro, buscando alguna escapatoria. La escena es cómica, JongIn no puede evitar reírse. Con dicho gesto atrajo la atención de uno de los hombres. No puede observar el rostro completamente debido al gorro, pero consigue ver, por un fragmento de segundo, los grandes ojos negros. JongIn sintió que se perdía en ellos, como si fuera una galaxia oscura y, jura que, por un momento, pudo observar un brillo en ellos como estrellas resplandecientes a la distancia. JongIn queda anonadado. Por primera vez, descubre algo igual de hermoso que el cielo lleno de nubes —y para él, ese es el mejor cumplido que puede decir.

Las esquinas de sus labios se estiran hacia arriba tímidamente, sonriendo a penas. Pero no sabe si el otro chico le sigue observando. Si bien tiene la cabeza alzada, la ha bajado un poco, lo suficiente para que la gorra le cubra el rostro. JongIn se pregunta si el chico le mira estoicamente, sin formar un solo gesto por su blanquecino rostro. ¿O habrá bajado un poco la cabeza porque también sonrió? ¿Habrá sentido lo mismo que él? No hubo tiempo de seguir formulando preguntas, pues el otro muchacho, más alto, empuja al chico de gorra, gritándole "¡métete por la ventana!". JongIn saca medio cuerpo por la ventana, inclinándose para poder ver que acaba de suceder. El chico de la gorra ha desaparecido luego de la vociferación de su acompañante, el cual también desapareció segundos después.

¿En serio huyeron por la ventana?

Quizá JongIn no es tan busca problemas como los otros dos.

 

 

 

(...)

 

 

 

El tiempo en la habitación pasó rápidamente. ChanYeol cantó una canción tras otra mientras tocaba su guitarra contrabandeada porque estaba prohibido traer objetos innecesarios. Tuvo suerte, pues las mochilas no fueron revisadas. El mismo joven que los condujo a la habitación cumplió su palabra. Media hora después aparece, toca las puertas y avisa que es el momento. Al salir al pasillo ven a otros hombres, alrededor de diez. Entonces, en total había cinco dúos. Siguen en silencio al hombre, el cual sigue sin emitir palabras. Durante el recorrido, JongIn ve los rostros de todos los demás, pero no encuentra a los dos jóvenes que corrieron por el jardín y escaparon por una ventana.

Se siente un poquitín desilusionado, lo cual le resulta extraño.




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