A veces me pregunto qué hiciste
con las flores que te dejé.
Conociéndote, tapaste todo con cemento,
dejando la tierra sin cambiar
las flores sin arrancar
y un espacio entre ellas.
Pensás que el problema ya no existe,
pero vas a ver que el cemento
no dura para siempre sin mantenimiento.
Las flores van a encontrar el sol
y renacerán,
recordándote que ese jardín
solías compartirlo con alguien que lo apreciaba