Carta a Twilight - Misiva I

Querida Princesa Twilight,

Han pasado tres días desde que partí del Monte Aris junto con mi amiga, la doctora Akito Aishime, rumbo al archipiélago Sparkor. El viaje ha sido más largo de lo esperado debido al mal tiempo, pero gracias a la valentía de los compañeros de la capitana Celaeno, el aero-barco logró sortear con éxito las tormentas sobre el Mar de las Anguilas. Finalmente, esta mañana llegamos a la isla de Vaneisy.

¡Twilight, es un lugar maravilloso! Me habían hablado de su belleza, pero jamás imaginé que fuera tan deslumbrante. Las playas tienen arenas tan blancas como la leche, y las aguas de las costas brillan con un turquesa que recuerda a las gemas favoritas de Rarity. El clima es tan agradable que, por momentos, me hace sentir como si estuviera en casa... aunque aquí hay más arena y una flora tropical exuberante que llena el aire de vida.

¡Y la fauna! Twilight, por primera vez en mi vida vi a los famosos cisnes arcoíris de Vaneisy. Son las aves más hermosas que he contemplado. Sus plumas destellan todos los colores con cada aleteo. Sus crestas brillaban como estrellas. Volar junto a ellos habría sido increíble. Bueno… en realidad estábamos a unos diez kilómetros de distancia, y no me dejaron salir porque era hora de una revisión aduanera. Pero, aun así, observarlos desde el aero-barco fue una experiencia mágica. Me hubiera encantado que tú y las chicas estuvieran aquí para verlos conmigo.

Además, la isla está repleta de criaturas fascinantes. Vi a los majestuosos elefantes blancos y a las elegantes panteras rosas, paseando a las orillas de los ríos Índigos. Vi bufalos gigantes descansando entre las montañas de la isla. Todo tipo de pajaros nocturnos. ¡Hay tanto que quiero contarte sobre estas y muchas otras criaturas que he descubierto!

(...)

Disculpa si me he extendido demasiado en esta carta. Acabo de notar que casi he llenado un rollo completo de pergamino y solo te he hablado de los animales. Es que todo aquí me emociona tanto. Cada rincón de Vaneisy es una sorpresa, y no puedo imaginar lo que me espera mañana.

Dicen que la fauna de la isla de Rou es aún más impresionante. Me pregunto si podré soportar tanta maravilla. Espero que Celestia me dé el valor necesario para seguir explorando este archipiélago tan rico y hermoso… y que tú también me concedas un poco de tu paciencia, si fuera posible.

Mañana llegaremos al final del archipiélago Sparkor. Ya puedo ver en el horizonte la gran isla de Rou. He oído cosas de ese lugar que me inquietan un poco, pero estoy más decidida que nunca a completar mi misión con éxito. Te escribiré tan pronto como lleguemos.

Atentamente, con cariño para su amiga,

Fluttershy