Fogones

8

La brisa fresca los acaricia. El sonido de las olas los arrulla. La negra noche los envuelve. Tan sólo un puñado de estrellas acompaña su frustración. 
Mientras los chicos comen, a oscuras, sándwiches de jamón y queso que pudieron comprar, a las apuradas, en la despensa, Lorena se aboca a la “titánica" tarea de contar cuantos foquitos hay en el cielo. 
Bran se recuesta junto a ella. 
- Abu… 
- ¿Qué? 
- Estoy preocupado. 
- ¿Vos también pensás que Maracuyá está embrujada? 
- No. Estoy pensando en Felipito. ¿Estará bien? 
Felipito, por ser el más pequeño del clan, aún no sale de campamento. Pero abuela y primos no dejan de soñar conque ese día llegue, para hacerlo parte de su mágico mundo de juegos y aventuras. 
Aunque esta no está resultando muy mágica que digamos. 
- ¡Claro, mi amor! A esta hora seguro ya está soñando dulcemente con todos nosotros. 
- Es que es muy chiquito para estar a oscuras. Le va a dar miedo y va a llorar. 
- ¿Y vos tenés miedo? 
- ¡Yo soy grande! – responde con una voz que indica todo lo contrario. 
Pía y Liz, con sus pancitas llenas y el ánimo por el piso, se acuestan junto a ellos y los abrazan. 
- ¿Y ustedes? ¿Tienen miedo? 
- ¡No! Pero me aburro. – protesta Pía – ¡No puedo ver ni lo que como!  
- Sin fogón no se puede tocar la guitarra. Y sin guitarra no podemos cantar. – afirma Liz. 
- ¿Quién dice que no? 
- No tiene gracia cantar sin música. 
- Abu… – pregunta Bran, apuntando su dedo índice hacia el cielo – ¿Cuál es esa estrella que brilla tanto? 
- No lo sé. Pero es muy linda, ¿verdad, chiquilinas? 
- ¡Sí! 
- Acordate, Liz. La maestra nos dijo, una vez. Esa es Sirio, la estrella más luminosa del cielo. 
- ¿Esa es Sirio? ¿De verdad? 
- ¡Claro, papanatas! 
- ¡Cliri, pipinitis! – la remeda Bran, haciéndose acreedor a un cariñoso sopapo por parte de su prima – ¡Ay! ¡Qué carácter, che! 
- ¡Basta de pelear! – rezonga Lore a las risas, dando un pellizco a cada uno. 
- ¿Y está muy lejos esa estrella? 
- Me parece que sí, Bran. Abu…, ¿qué vamos a hacer toda la noche a oscuras? 
- ¿No te gusta mirar estrellas, Pipa? 
- Sí. Pero… 
- Es que esto no está saliendo como queríamos. – afirma Liz – Estamos acá comiendo pan y fiambre, y no podemos, siquiera, tocar la guitarra. 
- Pero podemos mirar las estrellas, mientras escuchamos el sonido del mar. ¡Vamos! ¿No me digan que no es lindo? 
Los cuatro guardan silencio, mientras escuchan el vaivén de las olas, su sonido mágico y cadencioso, que los hechiza, los envuelve y hace latir más deprisa sus corazones. 
Minutos y minutos.  
Podrían pasar el resto de sus vidas así, abrazados, hipnotizados, rogando que el tiempo se congele eternamente en ese instante. 
Pero, de pronto, un sonido diferente rompe la magia. 
Es un sonido sordo, sigiloso, que se desliza suave sobre la arena. 
- ¿Quién anda ahí? – pregunta Liz, incorporándose. 
El sonido se detiene durante un instante, enigmático y cauteloso. 
- No hay nadie. 
- ¡Sí que hay, abu! 
Vuelve a comenzar. Unos pasos suaves que, entre tinieblas, se deslizan sobre la arena. 
- Guaracha, ¿sos vos, ogro delirante? – pregunta Pía, incorporándose ella también. 
Un gruñido prolongado. Un gruñido que les pone los pelos de punta. Un gruñido que se va acercando, se va acercando, ¡se va acercando! 
¡Más, más y más! 
Pía y Liz, aterradas, se abrazan fuertemente a su abuela. 
- ¡Ay, mamita!  
- ¡Vamos a morir! 
- ¡Hay rosca! ¡Hay pop acaramelado! ¿Pueden parar de clavarme las uñas en el brazo, por favor? 
- ¡Perdón! – dicen ambas a coro, hundiéndole las uñas un poco más. 
- Bran…, ¡vení para acá! 
Pero el chico no les hace caso. Avanza con una sonrisa gigante y los brazos abiertos en dirección al gruñido.  
Entonces, el gruñido se vuelve lloriqueo y el lloriqueo en un ladrido alegre. 
- Trigo…, ¡amigo querido! 
De entre la penumbra, surge la fisonomía del gran golden, que ladra como un loquito, correteando de aquí para allá, y echándose feliz sobre el pequeño Bran, mientras le llena la cara de baba. 
Pía y Liz, muertas del susto, caen desmayadas sobre la arena, mientras su querida abuela se desternilla de la risa. 

 




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