Folded Dreams

24

—Duval no solo nos va a matar… va a clonar el poco material genético que quede de nosotros y va a abortar a cada uno de los fetos. —dijo Dante cayendo de rodillas sobre las piedras mojadas.
Karina pudo controlarse un poco mejor y volvió a ponerse las gafas de visión nocturna. —No puede ser…—exclamó. —¿Es una ilusión? Es imposible que haya desaparecido así sin dejar rastros…
Tras examinar minuciosamente aquella especie de cueva y los alrededores Karina volvió hasta la roca donde Dante y Diógenes esperaban sentados. —Nada. —dijo pateando un pedrusco que rodó hasta el cauce del arroyo. —Ni siquiera una maldita huella. —dijo.
—Mierda. —exclamó Dante. —Esto… esto no puede estar sucediendo.

Diógenes se aclaró la garganta y el joven se acordó de su situación. —Lo siento —dijo mientras quitaba la venda que cubría los ojos del jugador y comprobaba que Karina se había quitado el equipo moderno. —Creo que esto ya no es más necesario dadas las circunstancias.
El jugador abrió los ojos, pero dada la oscuridad que reinaba en aquella especie de cueva parecía no haber cambiado nada tuviese o no los ojos vendados. —Por lo que escucho no son buenas noticias. —observó pensativo. —¿Qué es lo que ha desaparecido.? ¿Acaso…?
—Nuestra carreta. —contestó rápidamente Dante. —Nuestra carreta ha desaparecido. —dijo mirando a Karina.
Diogenes sacudió la cabeza. —Así que la “carreta” en la que han llegado hasta aquí ha “desaparecido” misteriosamente… ya veo. —dijo pensativo.

Karina se sentó junto a ellos y suspiró. —No lo comprendo. —dijo. —¿Como han podido llevarsela…? 
—Sea como sea, es inútil preocuparse por eso ahora. —respondió Dante.—Se la han llevado pero nosotros tenemos que salir de aquí de una forma u otra. 
Antes que pudieran decidir el siguiente paso a seguir, el jugador llamado Diógenes caminó hasta el lugar en donde habían dejado el ahora desaparecido caza y observó atentamente el terreno. —Que ha desaparecido, eso es indudable. —dijo sacudiendo la cabeza —Pero dudo mucho que “alguien” se la haya llevado. 
Karina y Dante cerraron sus interfaces y miraron extrañados al jugador. —¿Que? —preguntó la joven a las que repentinamente le volvieron las ganas de sacudirlo en el aire. —¿Qué quieres decir?
Diógenes se acuclilló y señaló el cauce del arroyo. —Teniendo en cuenta la geografía de la zona y la tormenta que hace unas pocas horas se desató sobre la ciudad… si, estoy completamente seguro que esa es la solución a este enigma.
—¿Que… que estas tratando de decir? —preguntó Dante.
—Que su carreta ha sido arrastrada río abajo por una crecida repentina. —explicó Dante señalando en la dirección hacia donde fluia el río. —Si no ha quedado atascada a mitad de camino, cosa que dudo por la violencia con la que suele haber crecidas en esta zona, muy probablemente se encuentre ahora en las profundidades del lago que hay al pié de la cascada del Ermitaño, lo siento mucho. —dijo haciendo una reverencia hacia la joven que lo miraba estupefacto. 
Dante y Karina volvieron a mirarse. —Bueno ¿Qué opinas? —preguntó Dante.
La joven Teniente se acercó a una de las paredes de aquella cueva y tocó la piedra con sus manos. —Las rocas están mojadas incluso a unos dos metros de altura. —dijo examinando la superficie húmeda. —Es… es posible que algo así pudo haberse llevado al…
—A la carreta. —la corrigió rápidamente Dante. —Si, yo también creo que esa explicación es la más lógica.
Karina ya había tomado una decisión, pero mantuvo la cabeza fría y miró a su compañero mientras se cruzaba de brazos. —¿Qué hacemos ahora? —preguntó.
—Creo que tu deberias ir a recobrar la carreta. —opinó el joven. —Mientras nosotros vamos en la dirección contraria para poner a salvo a Diógenes hacia la zona segura más cercana.
La joven meditó aquel plan unos segundos. —No se si separarnos sea la mejor de las ideas. —dijo tras pensarlo. —Pero nuestras opciones son demasiado limitadas. Lo que más me preocupa es la seguridad de ustedes dos, especialmente ahora que sabemos que los del Imperio pronto estarán tras nuestros pasos, si es que la cacería no ha empezado ya.
—Más razón para ponernos en marcha lo antes posible. —dijo Dante.
Karina asintió con la cabeza. Entonces se llevó los dedos a la boca y soltó un fuerte silbido que resonó en todo el fondo de aquel profundo cañón y resonó con un profundo eco que fué muriendo a lo largo de las altas paredes de roca.
—Si estás tratando de anunciar a nuestros enemigos que estamos aquí abajo, creo que vas por buen camino. —dijo Dante.
Para su sorpresa, a los pocos segundos los ecos de un galope se escucharon en las cercanías y un corcel blanco apareció levantando chorros de espuma en las todavía agitadas aguas de la corriente.
—¡Valkyria! —exclamó Dante reconociendo a la yegua blanca. —¡Casi me había olvidado de ella? ¿Pero cómo…?
—Ni idea. —respondió Karina. —Independientemente de donde nos separemos, siempre aparece a los pocos segundos de ser llamada. —explicó la joven.
—Oh.
La yegua se detuvo frente a los aventureros y soltó un relincho de felicidad. Karina acarició el poderoso cuello del animal y se volvió hacia los demás. —Será mejor que ustedes vayan con Valkyria. —dijo. —Yo iré a recuperar nuestra… carreta. 
Los jóvenes estuvieron de acuerdo con aquella idea y se prepararon para montar. —¿Hacia dónde iremos? —preguntó Diógenes.
Dante desplegó su mapa y señaló el curso del río. —Tenemos un único camino a seguir hasta esta zona llamada el Valle de Minhorn en donde nace el rió que formó este lugar. —dijo señalando las paredes de roca... —Veo dos rutas posibles una vez que lleguemos al fin del cañón; o cruzamos las montañas en dirección Norte al reino de Vatuvia o descendemos por el este en dirección a las llanuras hacia Jenne. —concluyó.
Diógenes señaló un punto en el mapa. —Hay un guardián a mitad de camino aquí. —dijo mientras apoyaba su dedo en lo que parecía ser un pequeño bosque. —Si podemos llegar hasta allí podremos teletransportarnos hasta Jenne.
Dante miró a Diógenes sorprendido. —¿Conoces la zona? —preguntó.
—Solo los mapas. —reconoció. —Recuerda que nunca había salido de esta ciudad antes.



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En el texto hay: videojuegos, isekai, macross

Editado: 27.12.2020

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