Capítulo 2: Eres Valiente
Eres valiente. No porque no tengas miedo, sino porque sigues adelante a pesar de él. Has enfrentado desafíos que hubieran hecho que otros se rindieran, pero tú no. Tú sigues adelante, con determinación y coraje.
Has superado obstáculos que parecían insuperables. Has luchado batallas que parecían perdidas. Has soportado dolor que parecía insoportable. Pero aquí estás, todavía de pie, todavía luchando, todavía sonriendo.
Eres valiente porque has aprendido a ver el miedo no como un enemigo, sino como un desafío. Has aprendido a usarlo como un catalizador para el crecimiento, como un escalón hacia la grandeza.
Eres valiente porque has aprendido a confiar en ti mismo, a creer en tus capacidades, a tener fe en tu fuerza. Has aprendido a levantarte cada vez que caes, a seguir adelante cada vez que te detienes, a sonreír cada vez que lloras.
Eres valiente porque has aprendido a amar sin restricciones, a soñar sin límites, a vivir sin arrepentimientos. Has aprendido a dar sin esperar nada a cambio, a perdonar sin guardar rencor, a esperar sin perder la fe.
Eres valiente porque, a pesar de todo lo que has pasado, sigues teniendo esperanza. Sigues creyendo en la bondad de las personas, en la belleza del mundo, en la posibilidad de un futuro mejor.
Así que sí, eres valiente. Más valiente de lo que te das cuenta. Y eso, es algo que deberías celebrar.