Forbidden Love

Capítulo V

Afuera, Hoshi y el chico misterioso.


HOSHI: Creo que es mejor que me vaya.
“¿Por qué la prisa?”
HOSHI: Le dije a mi hermana que ya estaba en la casa.
“No se va a dar cuenta, ¿o sí?”
HOSHI: Sí… porque ella está dentro de esa casa –señaló una casa amplia, de dos pisos cuya fachada estaba pintada en color rojo y un portón negro la resguardaba-.
“Ah ya… la conoces” –dijo algo disgustado-.
HOSHI: Sí es mi mejor amiga –miró su reloj-. Ya me voy, me dio gusto platicar contigo...
“Puedo llevarte, si quieres” -Le dio una sonrisa tierna-.
HOSHI: -Notó que ya era una hora inadecuada para ir sola por las calles, así que decidió aceptar la oferta del chico- Amm de acuerdo, te daré el privilegio de llevarme a mi casa.
“¡Ja! Soberbia la niña.”
HOSHI: Obvio no.
“Bien, ven, mi auto está por acá.”
HOSHI: Okey.

Se levantaron de la banca y fueron al carro; de camino a casa de Hoshi iban conversando de todo un poco.
“Sabes… eres una chica genial, podríamos ser amigos…”
HOSHI: Opino igual, me caes muy bien, sería buena idea el conocerte más.
“¿Me diría su nombre, señorita?”
HOSHI: Uhmm no por hoy.
“¿Por qué?” –Le miró anonadado-.
HOSHI: Si nos volvemos a ver, sin que me busques, te lo diré.
“De acuerdo… ¿Puedo decirte el mío al menos?”
HOSHI: No.
“Eres mala.”
HOSHI: Un poquito; bien aquí vivo, gracias por traerme, nos vemos –estiró su mano-.
“Por nada” –la jaló del brazo para despedirse de beso en la mejilla- “adiós”.
HOSHI: -Se sonrojó- Adiós -abrió la puerta y bajó del carro-.
-Antes de que Hoshi cerrara la puerta- “Volveré a verte, ¿cierto?”
HOSHI: Es lo más probable.
“Okey. Adiós, linda.”
HOSHI: Adiós.

 

El resto de las vacaciones de verano las chicas salieron a comprar los útiles y ropa que usarían al regreso a la Universidad, así como para platicar sobre los chicos que les gustaban y lo que hacían en sus ratos libres.
Luego de los dos meses de vacaciones de verano. Inician las clases. May y Hoshi caminaban rumbo al salón y se toparon a Velvet.
VELVET: Hola, niñas.
HOSHI Y MAY: Hola, ¿cómo estás?
VELVET: No me quejo y ¿ustedes?
HOSHI: Con sueño, pero bien –Bostezó-.
MAY: Concuerdo con Hoshi, me caigo de sueño –Se frotó los ojos con las manos-.
VELVET: ¿Y eso?, ¿qué estuvieron haciendo toda la noche?
MAY: Nada malo.
HOSHI: Sólo ver películas hasta tarde.
MAY: Sólo eso.
VELVET: Ni modo, despiértense.
HOSHI: De ratito.

Continuaron su recorrido hacia los salones y cada una entró a su respectivo salón. Veinte minutos antes de terminar la primera clase en el salón de Ingeniería, un joven alto y con vestimenta gótica (gabardina, botas domingueras, cadenas) tocó la puerta-.
“¿Me permite pasar?” -Dijo algo agitado, se notaba que venía corriendo-.
MAESTRO: ¿Qué hora de llegar es esta, señor?
“Lo siento, pero tuve un pequeño inconveniente, no volverá a suceder”-Dijo aun tratando de recuperar el aliento-.
MAESTRO: Eso espero… adelante, ¿su nombre es…? -Hizo una pausa-.
“Matthew Bäckmann” –entró al salón-.
MAESTRO: Bien, señor Bäckmann, al lado de su compañera Blackmoon –señaló a la joven pelirroja- hay un lugar libre, tome asiento y empiece a tomar nota-.
MATT: De acuerdo –se sentó al lado de Hoshi-.

El día avanzó rápidamente para ser el primer día de clases. A la hora de la salida.
MATT: -Va donde Hoshi, quien se encontraba en las mesas de roble junto a los maceteros para cubrirse del sol con la sombra que proporcionaban los grandes árboles- Hola, ¿te acuerdas de mí? –dijo amablemente con una sonrisa tierna-.
HOSHI: Claro que me acuerdo de ti, chico acosador ¿Acaso me estás siguiendo? –bromeó-.
MATT: ¿Cómo crees?, yo no tengo la culpa de que mis padres me manden a la misma escuela donde tú, ¿o sí?
HOSHI: Bien, no, era broma.
MATT: Por eso decía.
HOSHI: -Rio- Claro -dijo con sarcasmo-.
MATT: Ahora sí, señorita, ¿me diría su nombre?, ¿puedo tener ese enorme privilegio de saberlo?  –dijo insistente-.
HOSHI: Uhmm no lo sé, ¿será buena idea?
MATT: Qué mala eres, estamos en el mismo salón, somos compañeros, ya no soy un extraño.
HOSHI: Punto a tú favor, okey, okey, te diré mi nombre…
VELVET: ¡Hoshi!
HOSHI: -Volteó hacia atrás- Mande.
MATT: Así que ese es tu nombre, bonita.
HOSHI: -Por un instante diminuto regresó la vista al chico- Así es… Matt, ¿puedo llamarte así?
MATT: Claro, Hoshi. Tienes lindo nombre.
HOSHI: Gracias, tu…
VELVET: -Frenó de repente ya que venía corriendo- May y yo te estamos esperando para irnos a comer como lo habíamos planeado, se nos hace tarde.
HOSHI: Es cierto, lo olvidé, perdón, ya voy –dijo mientras tomaba su mochila y la cargaba en su hombro derecho. Se voltea hacia Matt- Debo irme Matt, te veré mañana.
MATT: Descuida, hasta mañana –le da un beso en la mejilla-.

May, Velvet y Hoshi fueron al estacionamiento cada una por su auto y se dirigieron al restaurante de comida italiana más lujoso que conocían, además de que era el único al cuál solo acudían seres como ellos: vampiros, hadas, duendes, licántropos. Una vez que entraron al restaurante, el mesero les indicó la mesa donde van a sentarse y procedió a traerles la orden-.
MAY: Uy hermanita, ¿ya tan rápido estás cazando carne fresca?
HOSHI: -Se puso nerviosa- ¿Qué? ¿De qué estás hablando, hermanita? –Se escudó tomando a su bebida-.
MAY: No lo ocultes, el chico con el que conversabas hace rato ¿Va en tu clase?
VELVET: Parece ser que se llevan muy bien. –dijo un poco disgustada-.
HOSHI: Ah eso, sí, va en mi clase, sólo me cae bien.
MAY: Yo no me refiero a eso… ¿Ya lo conocías?
HOSHI: ¿Pero qué cosas dices, May?
MAY: Ahora resulta que de un segundo a otro ya se hablan muy bien, ¿no?
VELVET: Exacto, estaban conversando tan tranquilamente y se despidió de ti de beso… ¿Qué tienes que decir en tu defensa? –dijo, actuando como detective-.
HOSHI: ¿Defensa? –Repitió en un tono de burla y nerviosismo- Ya nos habíamos topado antes, y es un chico muy lindo.
VELVET: Uhmm –entrecerró los ojos fijando su vista en Hoshi y pasó su dedo por su barbilla como pensando- Eso dice mucho más ¿Cuándo fue la última vez que lo viste? ¿A qué hora? ¿En qué lugar? ¿Por qué?
HOSHI: -Antes de que su amiga procediera a realizar otra confusa pregunta la interrumpió-. Detente, dame un respiro para responder, sí que se te da eso de detective…
VELVET: Es para lo que estoy estudiando… -hizo una pequeña pausa- ¡Hey! no me cambies el tema.
HOSHI: Lo siento, no era mi intención.
VELVET: Anda responde al menos una pregunta de las que te hice.
HOSHI: Okey… el día de la fiesta en tu casa, al salir tropecé con él y charlamos un rato, incluso me llevó a mi casa… -hizo una pausa y en voz baja y tartamudeando dijo lo siguiente:- cre-o que hablé de más –bajó la mirada y jugó con sus manos-.
MAY Y VELVET: ¿Te llevó a la casa? ¿Cómo aceptaste a que un extraño te llevara? ¿Estás loca? -exclamaron sorprendidas-.
HOSHI: No me regañen, ya era noche y no me quería regresar solita.
VELVET: Pudiste haberme pedido que te llevara… o a mis primos.
HOSHI: Lo siento, pero no andaba de humor ese día ya les conté lo que sucedió.
VELVET: De acuerdo, ten más cuidado, por cierto… ¿Ya no te ha vuelto a buscar?
HOSHI: Pff por ahora no, pero ya no le haré caso, de echo hoy compraré un nuevo celular, ¿me acompañan?
VELVET Y MAY: Claro.
VELVET: Con la condición de que nos des más detalles sobre el chico misterioso.
HOSHI: Tenlo por seguro.

Al lapso de un mes, la relación entre Hoshi y Matt como amigos era muy cercana, salían a comer cada tercer día al terminar las clases y en ocasiones salían los fines de semana, ya fuera al cine, tomar un helado, ir al zoológico, al billar, casinos… la pasaban bien juntos.

En la Universidad.
MAY: -Llevaba prisa porque se le hacía tarde para llegar al laboratorio de química y tropezó, dejando sus libros al aire y ella cayó al suelo- Auch –dijo, agarrándose la cintura-.
-Un joven de piel aperlada y cabellos castañas yacía frente a la peliazul-. “Qué torpe” -dijo, sobándose la muñeca que al parecer se había lesionado-.
MAY: Lo siento. –Respondió indignada-.
“No, tú no” –dijo de inmediato para no ocasionar malos entendidos- “torpe yo al no fijarme, deja te ayudo” –comenzó a recoger algunos libros y la mochila de May-.
MAY: Gracias –recogió su lapicera y libros-.
Ambos se levantaron.
“Aquí tienes tus libros y tu mochila, en verdad lo siento ¿Te encuentras bien?”
MAY: Sí, estoy bien, gracias, ¿y tú?
“Igual”.
MAY: Ok-ki.
“Ya no andes corriendo. Es peligroso, niña.”
MAY: ¡Ja! Tomaré tu consejo.
“¿Para dónde vas?” -Preguntó un tanto apenado-.
MAY: Al laboratorio de química, y te dejo que, sino no me dejará entrar, adiós. –Le sacó la vuelta al chico para ya no perder más tiempo-.
“Qué casualidad, vamos para el mismo rumbo, vayamos juntos.”
MAY: De acuerdo. No te había visto en la escuela antes ¿Eres nuevo?
“Ah, pero qué mal educado soy; sí, recién hoy me transfirieron de mi anterior escuela y me perdí, soy Tom.”
MAY: Yo soy May, un gusto.
TOM: El gusto es mío.

Llegaron tarde al salón y tras “discutir” con el maestro para que los dejara entrar al salón, finalizó otro día raro en la Universidad.



#14192 en Fantasía
#5757 en Personajes sobrenaturales
#7856 en Joven Adulto

En el texto hay: vampiros, misterio, romance

Editado: 05.11.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.