Capítulo XII

Mientras tanto, en el mundo mortal.

VELVET: ¿Han tenido noticias de mis amigas?
ALEX: No.
DANIEL: Yo sólo sé que regresarán en tres semanas.
VELVET: ¡Tanto! -Exclamó sorprendida-.
DANIEL: Es que en su mundo hay una fiesta... o algo así.
VELVET: ¿Qué fiesta es esa?
DANIEL: ¡Velvet, ¿qué sé yo?! vivimos en mundos diferentes, a pesar de que somos vampiros, su reino es uno y el nuestro es otro.
ALEX: Eso es más que lógico, “su mundo es uno y el nuestro otro” –repitió las palabras de su hermano de forma boba-.
DANIEL: No me refiero a eso, ¡tonto!, me refiero que nuestro reino y el suyo son… enemigos, es imposible que nosotros podamos entrar en su mundo.
VELVET: ¿Y si nos infiltramos?
DANIEL: ¿Cómo pretendes que hagamos eso, ha?
VELVET: ¿Camuflaje? –Dijo vacilando-.
DANIEL: A ver… Velvet… si esos vampiros se llegan a dar cuenta de que no pertenecemos a su especie, quién sabe lo que nos pueda pasar.
ALEX: Pero para eso, May y Hoshi nos ayudarían…
DANIEL: Ellas son hijas del Emperador, es su reino, sería traición y las desterrarían ¿Quieres eso?
ALEX: Obvio no, lo que menos quiero es causarle problemas.
VELVET: Pero yo quiero saber qué es lo que sucede, no es justo.
DANIEL: Debemos ser pacientes, iré a descansar, el día de hoy ha estado pesado. Buenas noches.
VELVET Y ALEX: Buenas noches –se esperaron a que Daniel estuviera lo suficientemente alejado de ellos-.
ALEX: Tienes una idea, ¿no es cierto?
VELVET: Así es –le guiñó un ojo-. Pero debemos ser discretos.
ALEX: Esa es una de mis especialidades.
VELVET: Sí, primito, lo que tú digas –mencionó en forma sarcástica-.
ALEX: ¿Acaso dudas de mí?
VELVET: Claro que no… -desvió la mirada-.
ALEX: Eso creí… ¿cuál es el plan?
VELVET: Mira…haremos lo siguiente…
En el gran salón. Submundo.
COREY: Debo realizar algunas llamadas importantes, ya regreso.
“Está bien.” -Mencionaron los tres jóvenes al unísono-.
COREY: Pórtense bien –se retiró del gran salón-.
MAY: ¿Hoshi?
HOSHI: Mande, May.
MAY: ¿Me cubres un rato? Por favor –le suplicó-.
HOSHI: ¿A dónde vas?
MAY: Arriba.
HOSHI: ¿Al cuarto?
MAY: No.
HOSHI: Oh ya, claro, te cubro… no te tardes mucho, sabes que me preocupo por ti.
MAY: No demoraré mucho, vuelvo en seguida –la abrazó. Avanzó a grandes zancadas por el salón hasta dejar solos a Hoshi y Matt-.

HOSHI: ¿Vas a estar aquí por mucho tiempo?
MATT: Sólo hasta que la fiesta termine, o al menos ese es mi plan ¿Qué hay de ti?
HOSHI: Eso pretendo, no me quiero quedar aquí.
MATT: ¿Se puede saber el por qué?
HOSHI: Ah, pues… porque, ya no vería a mí mejor amiga.
MATT: Puedes subir a visitarla.
HOSHI: Es arriesgado, nuestros mundos no deben juntarse.
MATT: ¿Ella es mortal?
HOSHI: No, siendo así, sería más fácil… ella es… es… no puedo decirte.
MATT: Qué mala eres.
HOSHI: Bueno, no te lo puedo decir aquí.
MATT: -Se acercó lo suficientemente a Hoshi como para besarla-. Y… ¿si me acerco así? –Preguntó inclinándose un poco más-.
HOSHI: ¿Qué parte de “aquí no puedo decirte”, no entiendes? –Dijo viéndolo a los ojos-.
MATT: No te cuesta nada, dime, o ¿acaso no confías en mí? –sostuvo a la pelirroja por el mentón-.
HOSHI: Claro que confío en ti; de acuerdo… te diré el día de la fiesta.
MATT: -Se acercó más a ella. -Esperaré a que me cuentes.
HOSHI: -Comenzó a ponerse nerviosa al tener a Matt tan cerca de su cuerpo. -Tenlo por seguro.
MATT: -Sonrió amplio. - ¿Te han dicho que eres muy bonita?
HOSHI: -Desvió la mirada hacia el suelo. -Gracias –sentía que el calor interno de su cuerpo aumentaba cada que Matt rozaba su piel con sus dedos-.
MATT: No agradezcas, es la verdad –alzó el rostro de ella y él bajó hasta poner sus labios en los de ella para robarle un beso el cual ella correspondió-.

En la superficie. May tocó la puerta de casa de Velvet y abrió Alex.

ALEX: Hola May, ¿qué te trae por acá?
MAY: -Entró sin ser invitada -Hola, Alex, no tengo mucho tiempo, ¿está Velvet?
ALEX: Sí, claro. Iré a decirle que venga.
MAY: No es necesario… ¿Puedo ir?
ALEX: Claro, su habitación está al final del pasillo, en la segunda planta.
MAY: Gracias -subió a toda prisa y se dirigió al cuarto de Velvet que se encontraba con la puerta abierta. -Velvet.
VELVET: ¡May! –Su rostro mostraba una expresión contenta - ¿Qué paso?
MAY: No vas a creer a quién me encontré allá abajo.
VELVET: No tengo ni la más mínima idea… ¿A quién?
MAY: A Matt…
VELVET ¿El chico con el que Hoshi a veces sale?
MAY: Así es.
VELVET: Y ¿Él qué hace por allá?
MAY: Bien, resulta que es como nosotras y es hijo de un amigo de mi padre.
VELVET: ¿Tiene algo de malo eso? Ahora sabemos que no es un mal chico.
MAY: Tú fuiste la primera en decir que te caía mal… si es o no un mal chico, no interesa…
VELVET: -Se mostró nerviosa. -La gente sabia cambia de opinión, ¿cuál es tu angustia entonces?
MAY: Hoshi… ella…
VELVET: ¿A ella le gusta?
MAY: Sí.
VELVET: Sigo sin entender por qué te produce temor…
MAY: Ahora que sabe que es de los nuestros, estará más tiempo con él.
VELVET: ¿Celos?
MAY: -Encaró a su amiga. -Velvet, pero ¿qué dices?, es solo que… que… él no me cae bien, hay algo malo en él, no lo quiero de cuñado, ¿entiendes?
VELVET: May… no seas paranoica, se ve que es un buen tipo, además, nadie los está casando.
MAY: Ojalá y no se le ocurra ir más allá de una relación de amigos con mi hermana.
VELVET: Trata de calmarte.
MAY: Vas a ayudarme, ¿cierto?
VELVET: Sin pensarlo dos veces –le regaló un guiño - ¿Será mucho problema si bajamos Alex y yo?
MAY: ¿Con nosotros?
VELVET: ¿Crees que es arriesgado?
MAY: ¡Demasiado!
ALEX: -Entró al cuarto y se sentó cómodamente en la cama de su prima. - ¿Qué tan malo puede ser?
MAY: ¡¿Qué tanto rato llevas escuchando?! –Le dio un puñetazo en el brazo-.
ALEX: ¡Auch! ¿Por qué la agresividad? -Se quejó mientras sobaba su brazo-.
MAY: ¿Qué no sabes que no se deben escuchar las conversaciones ajenas? –Le gritó-.
ALEX: Perdón, todavía que vengo a ofrecer mi ayuda.
MAY: ¡Aun así!
ALEX: Cálmate.
VELVET: May, creo que estás exagerando.
MAY: Okey –hizo unas cuantas respiraciones continuas para calmarse. -Ya, entonces ¿puedo contar con ustedes?
VELVET: No hace falta preguntar dos veces.
ALEX: ¿Eso significa que podemos ir contigo?
MAY: Claro que no, si llegan a darse cuenta de su presencia, no saldrán de allí con vida.
ALEX: ¿Puedo correr ese riesgo?
MAY: No.
ALEX: Qué aburrida eres.
MAY: Sí ¿Tienes algún problema con ello?
ALEX: No, yo sólo decía.
MAY: Debo irme. Nos veremos pronto –se despidió de beso de cada uno de sus amigos-.
VELVET: ¿Cuándo vuelves?
MAY: En cuanto termine la fiesta.
VELVET: ¿Cuánto es eso?
MAY: Tres semanas.
VELVET: Las esperaremos.
MAY: Sí, sí, sí, sí, bye -sin esperar respuesta, salió a toda prisa de la habitación-.