Mientras tanto, en el castillo Bäckmann. Lindsey se dirigió a la habitación de su hermano, Matt; azotó la puerta al abrirla y cerrarla tras ella.
MATT: ¿Podrías haber tocado la puerta?
LIND: ¿Quieres escucharme una vez en tu vida?
MATT: Tranquila… ¿qué te sucede?
LIND: Alex… -tragó saliva para ahogar las lágrimas-.
MATT: -Su expresión cambió por una de enojo. - ¿Qué te hizo ese idiota?
LIND: Nada… sólo me besó –lo último lo hizo sonar como un susurro para que su hermano no escuchara-.
MATT: ¿Estás segura? Eres mi hermana y si ese bastardo te hizo algo, no trates de cubrirlo por… ¿qué? ¿Cómo así que te besó? –Le reclamó casi gritando-.
LIND: Es un idiota, eso es lo que es –una lágrima resbaló por su mejilla-.
MATT: -No le agradaba ver a su pequeña hermana sufrir por alguien, a pesar de que su relación de hermanos no era muy buena, se decidió a ser el hermano protector si ella lo necesitaba. La atrajo en un abrazo para consolarla. -Shh, tranquila.
LIND: Me besó… -repitió con un sollozo-.
MATT: ¿Sólo eso? –Preguntó con voz seria-.
LIND: Desde el día de la fiesta me ha besado, me invita a salir y muy cínicamente me pide ayudarle a recuperar a tu noviecita. Es imposible sacarla de su cabeza, no hay un momento en que no hable de ella.
MATT: ¿Qué hizo qué? –Vertió sobre una copa un poco de sangre de 1897 y dio un trago -No voy a dejar que ese idiota juegue con mi hermana –dijo enojado-.
LIND: Él quiere que le ayude a reconquistarla…
MATT: -Frunció el ceño y se cruzó de brazos. -Haz que crea que le ayudarás. Yo…
LIND: -Lo interrumpió a mitad de la frase. -¡Oh, no! A mí me gusta, no voy a dejarle el camino libre a nadie.
MATT: Recuerda que ella está conmigo y tengo el plan perfecto para que él caiga a tus pies; claro, no sin antes arrepentirse de estarte usando.
LIND: No seas cínico Matt, sólo la estás usando, pero te enojas cuando alguien lo hace conmigo…
MATT: Eso es diferente, tú eres mi hermana menor, es mi deber cuidarte.
LIND: ¿Cómo puedes hacer eso?
MATT: ¿Hacer el qué?
LIND: Usar a una chica y decir que yo te importo. Todos son igual de idiotas.
MATT: Más respeto que soy tu hermano.
LIND: Sigues siendo –lo observó de arriba abajo -hombre, o eso creo.
MATT: Qué gracia –entrecerró los ojos-.
LIND: -Puso los ojos en blanco. - ¿Cuál es tu plan?
MATT: Te va a gustar mi idea, ya lo verás…
LIND: Empieza a hablar que me estoy aburriendo.
MATT: Cállate y escucha…
Se levantó del sofá que se encontraba de espaldas a la puerta, un vampiro de un metro y noventa y cinco de alto, piel blanca, cabello rubio rizado y de buena complexión física. - “Tiempo sin vernos, ¿me recuerdas?”
HOSHI: ¿Terry? –Lo hizo sonar más como un susurro-.
COREY: Yo los dejo platicar tranquilamente. Terry si necesitas algo, sólo pídelo a los del Consejo.
TERRY: Gracias, su alteza -hizo una pequeña reverencia-.
COREY: Deja las formalidades de lado, Terry, eres un miembro más de esta familia, te he dicho millones de veces que me llames Corey.
TERRY: De acuerdo… Corey… muchas gracias.
COREY: No es nada. Me retiro –caminó hacia la puerta y la cerró tras él, dejando a su hija y Terry solos-.
TERRY: No has cambiado en lo absoluto Hoshi… -la miró de arriba abajo-.
HOSHI: ¿Qué haces en mí casa? -Preguntó con fuego en su sangre, estaba muy molesta por tenerlo frente de ella ¡Qué descaro de volver a poner un pie en su casa desde aquel día!, vaya que tenía valentía ese intento de vampiro-.
TERRY: ¡Vaya!, te hacen falta unas lecciones de buenos modales, ¿así es cómo recibes a tus invitados? Eso explica porque tu padre te envió con Akki
Rantasalmi, Mikko Kivilaaksu y Eixa Sirén durante dos décadas.
HOSHI: Veo que aún no pierdes tu gran sentido del humor, Terry –le dio su mejor y más falsa sonrisa-.
TERRY: Así que no niegas que estuviste bajo su custodia… ¿cuánto tiempo fue? ¿veinte años…?
HOSHI: -Le lanzó una mirada asesina. -No es asunto tuyo…
TERRY: Chica problemática… tal y como me gustan.
HOSHI: Lamento informarte que no son de mi agrado los tipos como… tú.
TERRY: Deberías pensarlo dos veces –acarició la mejilla de ella-.
HOSHI: -Se alejó bruscamente. -No me toques.
TERRY: ¿Ya se te olvidó todo lo que vivimos medio siglo atrás?
HOSHI: Cállate, que fue justo por tu culpa que yo tuve que quedarme con los del Consejo, no entiendo cómo puedes ser tan cínico para estar de pie aquí.
TERRY: Akki, Mikko y Eixa dijeron que eres una chica fácil de manejar… por lo que cumpliste con tu estancia tiempo menos del previsto.
HOSHI: ¡Eso es porque yo no hice nada y lo sabes!
TERRY: Pero si hasta tu padre se puso de mí lado…
HOSHI: Podrás engañar a todo el mundo… menos a mí.
TERRY: No lo será por mucho tiempo –dio un sorbo a su bebida-.
HOSHI: Voy a pedirte de la manera más cordial… que te largues de mi casa de una buena vez, Terry.
TERRY: Debo admitir que te ves aún más hermosa cuando te enojas –sostuvo el rostro de ella y dejó caer sus labios en los suyos, robándole un beso-.
Ella forcejeó para alejarse de él, pero él la mantenía presa; optó por su segunda opción: mordió el labio de él.
TERRY: -Se alejó de ella - ¿Me… me mordiste? –Exclamó sorprendido, pero con una sonrisa de placer-.
HOSHI: Eres un…, ¡vete de mi casa! –Señaló la puerta-.
TERRY: Yo sé que aún sientes algo por mí.
HOSHI: Tienes razón… sí siento algo… siento asco por ti.
TERRY: No es eso a lo que me refería dulzura… -se acercó de nuevo a ella, pero para suerte de la pelirroja, alguien llamaba a la puerta-.
HOSHI: -No tardó en abrir la puerta para agradecerle a su salvador o salvadora- Hola, Lind…