Forbidden Love

Capítulo XX

ALEX: -Mostró una expresión de infinito desconcierto y tristeza tras ver aquella escena, no podía aceptar que ella ahora saliera con Matt, pero, sobre todo, no acababa de entender por qué ella había hecho eso frente a él, entendía con simples palabras, los actos estaban de más. -No tenías que hacer eso… entiendo perfectamente con palabras, Hoshi.

HOSHI: -Enarcó una ceja confundida. - ¿Hacer el qué?

ALEX: Claro, ahora te haces la desentendida.

HOSHI: Alex… no te entiendo, ¿quieres explicarte?

ALEX: No creí que fueras ese tipo de persona.

HOSHI: ¿Disculpa?

ALEX: ¿Cómo puedes besarlo y luego decir que no sabes de lo que estoy hablando?

HOSHI: ¿Besar? –Dijo con una voz tan queda que sonó como un susurró - ¿En qué momento…?

ALEX: Me decepcionaste… -dio media vuelta y se marchó a paso acelerado-.

MATT: Adiós –le dijo en tono divertido-.

HOSHI: ¿Qué fue eso? –Preguntó, confundida-.

MATT: No lo sé, pero ahora estamos solos.

HOSHI: … Pero…

MATT: ¿Qué sucede?

HOSHI: Nunca se había comportado así conmigo, es más ¿¡Qué hice!?

MATT: Tú nada, yo engañé su mente –dijo sin preocupación-.

HOSHI: ¿Qué? –Le espetó, enojada-.

MATT: Que engañé su mente ¿Está mal, acaso?

HOSHI: Claro que está mal… no puedes usar tus poderes fuera del Submundo.

MATT: ¿Lo… siento?

HOSHI: Oh, claro que lo sientes… -le respondió tono agresivo -él es un buen amigo…

MATT: ¿Lo prefieres a él? –Hizo una pausa en busca de respuesta, pero esa nunca llegó, así que decidió continuar -Amor… -empezó a decir-.

HOSHI: -Lo interrumpió. -Ve a disculparte con él y dile que fue culpa tuya.   

MATT: No haré tal cosa.

HOSHI: Bien, entonces lo que hay entre nosotros: ¡Se terminó!, hasta luego –pasó por un costado de él-.

MATT: -La detuvo del antebrazo. -No te vayas.

HOSHI: Suéltame -dijo sin voltear a verlo-.

MATT: No te vayas… por favor.

HOSHI: ¡Suéltame!

MATT: Perdóname.

HOSHI: Déjame ir, debo solucionar esto con Alex.

MATT: Hoshi…

HOSHI: Matt, suéltame –giró para encararlo -no quiero estar con una persona como tú.

MATT: ¿Puedo buscarte después?

HOSHI: En un par de años… quizá

MATT: No seas así.

HOSHI: -Logró zafarse. -Adiós.

MATT: Espera…

 

- “¿A dónde con tanta prisa?”

VELVET: -Lanzó un bufido. - ¿No te cansas de que te ignoren, Tego?

TEGOSHI: Si eres tú la que me ignora –se encogió de hombros -me fascina, si eso me permite el volver a verte –le mostró una sonrisa tierna-.

VELVET: Pierdes tu tiempo conmigo.

TEGOSHI: Esta es la razón por la cual siempre me has gustado… desde que te conocí.

VELVET: Supéralo.

TEGOSHI: Eres difícil de superar –se subió sobre el cofre del auto de Vel. Un Bugatti en color rojo-.

 VELVET: Ay, Santos Infiernos.

TEGOSHI: Te lo dije una vez y te lo vuelvo a repetir: no me daré por vencido contigo esta vez.

VELVET: Y yo te he dicho que pierdes tu tiempo -entró en el asiento del conductor-. Ah, y por favor, bájate de mi coche… no quiero que lo abolles.

TEGOSHI: No me bajo.

VELVET: -Hizo sonar el motor. - ¿Te bajas o te bajo?

TEGOSHI: Pues no me bajo –sonrió triunfante-.

VELVET: Yo te lo advertí –hizo arrancar el automóvil, arrojando así a Tegoshi diez metros hacia el lado derecho. - ¡Bye-bye!

TEGOSHI: ¡Auch! –Se quejó mientras se sobaba la espalda baja -Esto no ha terminado ¡Vel!

Velvet sacó la mano izquierda por la ventana y le hizo una señal con el dedo medio. Tegoshi maldijo por lo bajo, se levantó sacudiéndose la tierra de la ropa y se dirigió a su auto, un Acura en color gris para seguir a toda velocidad el auto de Velvet.

 

MAY: -Entrecerró los ojos. -Lo averiguaré por mi cuenta.

TOM: Suerte. Ah, y por si las dudas… yo no veo películas, prefiero los libros.

MAY: Vamos, dime, ¿cómo lo sabes?

TOM: Si te contase, ya sería mi secreto.

MAY: Ush, deja de hablar con ese acento, me estresas.

TOM: ¿Cuál acento?

MAY: Ese –le lanzó una mirada asesina-.

TOM: Pero si es adorable –siguió hablando con el mismo acento-.

MAY: ¡Bien!, no me digas nada. Adiós –se levantó de su asiento y caminó hacia la puerta-.

- “Hola, encanto.”

MAY: Amor -sonrió tiernamente-.

DANIEL: ¿Ya saliste?

MAY: Sí, ¿y tú?

DANIEL: ¡Perfecto!, yo también he terminado este largo día ¿Vamos a mi casa a comer?

MAY: Sí, tengo hambre…

DANIEL: ¿Qué quieres comer?

MAY: Ahm curry –lo hizo sonar más como pregunta-.

DANIEL: Es mi favorito y me queda exquisito.

MAY: ¿Sabes cocinar? -Enarcó una ceja-.

DANIEL: Es mi mejor talento además de leer la mente de los demás.

MAY: Me gustaría probar…

DANIEL: ¿Segura?

MAY: -Se sonrojó. - ¡Eso no!

DANIEL: Ya me había ilusionado –hizo pucheros-.

MAY: Daniel… -comenzó-.

DANIEL: Es broma, es broma, descuida –alzó las manos en señal de inocencia -no voy a hacerte nada.

MAY: Gracias…

Caminaron hacia el estacionamiento, subieron al auto Alfa Romeo 4c rojo de Daniel y se encaminaron a la autopista.

DANIEL: ¿Sí aceptas mi propuesta?
MAY: ¿Cuál propuesta? –Preguntó, dudosa-.

DANIEL: De cocinar para ti.

MAY: Me encantaría, mi amor.

DANIEL: Bien, debemos ir de compras –sonrió-.

MAY: ¿Me vas a hacer caminar?

DANIEL: Vamos, no seas floja.

Estacionó el auto frente al supermercado, hicieron las compras necesarias, procurando no tardar demasiado. Una vez terminadas las compras, se dirigieron a casa de Daniel.

 

Alex condujo hasta la mansión de Lindsey en el mundo mortal. Llamó a la puerta sin pensárselo dos veces.



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En el texto hay: vampiros, misterio, romance

Editado: 05.11.2020

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