“Le dejo las fórmulas que hay que suministrarle cada ocho horas, son veinte gotas dentro del suero.” –Sacó de su maletín tres frascos con un líquido grisáceo y espeso en su interior -“Bien, yo me retiro.”
JENZIIH: Sí, yo me encargo. Gracias, doctor. Lo acompaño. -Encaminó al doctor hasta el portal del jardín y regresó al hall-.
DANIEL: ¿Se pondrá bien, cierto?
JENZIIH: Claro que sí, hijo -colocó su mano sobre el hombro de su hijo para reconfortarlo -sabemos que Alex es un vampiro con excelente salud, así que se recuperará pronto -le sonrió amablemente -. Iré con tu madre. –Salió del hall-.
DANIEL: Bien…
VELVET: ¿Qué sucede aquí? Parece un funeral… -dijo sin referirse a alguien en especial mientras entraba al hall-.
DANIEL: -Se sobresaltó al escuchar una tercera voz y al dar media vuelta se da cuenta de que era su prima - ¿A qué hora llegaste? No te vi pasar.
VEL: Acabo de subir por las escaleras…
DANIEL: Oh, ya veo…
VEL: Bien… ¿y Alex?, debo hablar con él…
DANIEL: No creo que puedas hablar con él.
VEL: ¿De qué hablas?, ¿ya se durmió?
DANIEL: No, está en coma.
VEL: ¡¿Qué?! –Dijo con tono horrorizado-.
DANIEL: En su habitación están mis padres, ve.
VEL: -No esperó a que se lo dijeran dos veces para ir a la habitación de su primo para comprobar que, en efecto, estaba en coma, tenía una máscara para respirar y una sonda en el brazo que transportaba un suero de apariencia asquerosa. - ¿Qué le sucedió? –Preguntó al ver a sus tíos-.
SCARLETT: Oh, Vel. Hola, cariño.
VEL: Hola, tía. -Se acercó a ella-.
JENZIIH: Al parecer contrajo fiebre vampírica.
VEL: Pero… eso es imposible…
SCARLETT: Nada es imposible, cariño. -La atrajo en un abrazo-.
VEL: ¿Se pondrá bien, cierto?
SCARLETT: Claro que sí. –Le sonrió de lado-.
JENZIIH: Iré a preparar té. –Salió de la habitación-.
MATT: -Tras haber fallado en su intento de hablar con Hoshi y solucionar su “pelea”, regresó a su mansión en el mundo mortal, donde vivía junto a su hermana desde hace un par de meses. Al abrir la puerta principal, se encontró a su hermana dormida sobre el piso de madera pulida, tal y como hacía cuando ella era pequeña, la cargó en brazos y la llevó hasta su habitación, la recostó sobre su cama y la miró dormir por un corto periodo; en cuanto cerró la puerta de la alcoba de su hermana, mandó un mensaje a su novia pidiéndole disculpas por su actitud de hace unas horas, pero no obtuvo respuesta. Esa noche casi no durmió, se entretuvo viendo series de televisión y películas. A la mañana siguiente se le hizo extraño que su hermana no bajara a desayunar puesto que ya pasaban de las tres de la tarde, quiso ser buen hermano y subirle algo de comer, tal vez se había quedado dormida como de costumbre, tras entrar y dejar la bandeja donde transportaba jugo de arándanos y guisado sobre la mesa de noche, intentó despertar a su hermana, pero no respondía, notó que su temperatura corporal había incrementado deliberadamente, pero ¿cómo era posible aquello? Los vampiros no tienen temperatura corporal, para cerciorarse de que se encontraba todo en orden decidió marcar a su padre, quien no demoró mucho en llegar hasta la mansión. Para su sorpresa, su madre; Lauren Bäckmann; también había regresado de su trabajo a tiempo completo, al comprobar el estado de su hija, se comunicaron con el mejor doctor del Submundo.
“Esto es demasiado extraño…” -Se mostró confundido el doctor-.
LEMMY: ¿Le sucede algo malo a mi hija? -Preguntó preocupado-.
LAUREN: Amor, no pensemos en lo peor, deja que el doctor nos explique qué es lo que tiene nuestra pequeña.
“Se supondría que esta enfermedad ya no debería existir, pero dados los síntomas de la señorita, presenta un caso de fiebre vampírica.”
MATT: ¿Qué?
LEMMY: ¿Cómo fue a contraer mi hija fiebre vampírica? Se supone que esa enfermedad no existe.
“Al parecer hay un nuevo brote o algo en su organismo debió producirla tras comer o beber algo… no hay mucha información sobre esta enfermedad…”
LAUREN: Mi hija estará bien, ¿cierto?
“No puedo asegurarles nada, por el momento se le puede suministrar esto” –les mostró un frasco con una sustancia grisácea -“Calmará los síntomas, pero no es seguro que despierte.”
LEMMY: ¿Qué probabilidad hay?
“Yo diría que entre un 20% y un 30%”
MATT: ¡Pero eso es menos de la mitad!
LAUREN: Al menos hay esperanza…
“¿Le suministro la fórmula o…?”
LEMMY: No perdemos nada con intentarlo…
Pagaron la cuenta y regresaron con las gemelas. Terry se sentó al lado de Hoshi, mientras Tom, regresó al lado de May. Conversaron durante un par de horas, planeando la trayectoria de su viaje, los sitios que visitarían, administrar sus tiempos (…).
TOM: ¿Quién vota por ir a nadar? –Alzó la mano derecha para indicar que le siguieran-.
MAY: ¡Sí, sí, sí, yo sí quiero! –Levantó ambas manos, emocionada-.
TERRY: ¿Tú qué opinas, Hoshi? –Preguntó amablemente a la chica sentada a su lado-.
HOSHI: Por mí está bien –sonrió tiernamente-.
TOM: ¡Está decidido!, no se hable más, ¡vámonos! –Tomó a May del brazo y la arrastró a cuestas rumbo al estacionamiento-.
HOSHI: ¡Hey! ¡Tom! ¿Dónde llevas a mi hermana? –Salió corriendo tras él-.
TERRY: ¡Oigan!... No me abandonen –exhaló. -No tengo otra opción –dijo para sí mismo y enseguida se unió a la persecución-.
TOM: Yo la cuidaré muy bien por ti, no te preocupes, está a salvo conmigo –dijo mientras continuaba escapando de la vampiresa pelirroja-.
HOSHI: Precisamente porque va contigo es que me preocupa –respondió casi sin aliento, era evidente que su condición física estaba por los suelos-.
TOM: -Frenó casi en seco y se volvió de frente a la pelirroja. -Por favor, ¿qué le podría hacer yo?