VEL: ¿Dudas de mí?
TEGO: En todos los sentidos de la palabra.
VEL: Vete al demonio.
TEGO: Aún falta mucho para que me vaya al infierno –sonrió amplio-.
VEL: Entonces yo misma te enviaré -hizo tronar sus nudillos-.
TEGO: -Estalló a carcajadas. -Eres encantadora. Anda, vamos -tomó a la chica por la muñeca y la llevó a cuestas hasta su auto, donde la obligo a entrar en él. Acelerando a máxima velocidad, condujo por la carretera llegando así, al otro extremo de la ciudad. Estacionó enfrente de un hermoso arroyo de agua cristalina, había patos y otras aves por todo el lugar; en los árboles de alrededor se podían observar pequeñas ardillas que se escabullían en sus madrigueras. - ¿No te parece un lugar hermoso? -preguntó al aire-.
VEL: Es muy bello, no lo voy a negar, pero me has traido en contra de mi voluntad.
TEGO: -Rio levemente. -No es como que hallas puesto mucha resistencia, deja decirte -le lanzó un guiño a la chica-.
VEL: -Se sonrojó un poco y simuló mirar por la ventana. -Ya me aburre pelear contigo.
TEGO: No peleemos, mejor ámame -sonrió amplio, mostrando sus dientes-.
VEL: Tú estás loco –salió del auto y comenzó a caminar hacia el arroyo. El chico no tardó mucho en alcanzarla-.
TEGO: ¿Has andado en canoa alguna vez?
VEL: No, nunca lo he hecho, me da miedo caerme.
TEGO: Ven -la tomó de la mano y la llevo hasta donde estaban las canoas amarradas a los postes de madera para que el agua no las arrastrara corriente abajo-. Bien, sube.
VEL: -Miró con intriga al joven. -No pretendes que yo suba a esa cosa, o ¿sí?
TEGO: -Rio. -No te va a pasar nada, subirás conmigo.
VEL: Así más miedo me da.
TEGO: Vamos, no te hare nada, confía en mí.
VEL: -Vaciló un momento. -Sube tú primero.
TEGO: Bien, bien -obedeció a la chica y subió primero a la canoa; le tendió una mano - ¿Vienes?
VEL: Lo sigo meditando...
Tegoshi no esperó a obtener respuesta alguna, en cambio, tomó a la chica por la cintura y la subió con cuidado a la canoa. Una vez que los pies de ella aterrizaron, sintió el movimiento del agua y en un reflejo, abrazo al joven.
TEGO: -Se sonrojó ante ese gesto. -Vamos, es seguro, no tienes nada que temer.
VEL: -Avergonzada, se alejó rápidamente de él y dio un paso atrás, pero eso casi la hace caer; el joven alcanzo a sostenerla antes de que cayera. -Estoy bien -puso distancia entre ellos con sus brazos y tomó asiento con cuidado-.
TEGO: -Rio levemente. -Será mejor que no hagas movimientos bruscos si no quieres caer -desató el cordón atado en el poste, cogió los remos y puso la canoa en movimiento-.
VEL: ¿Tú no te sientas?
TEGO: Es difícil mantener el ritmo si me siento, lo prefiero así -le dedicó una tierna sonrisa-.
VEL: -Se sonrojó- Uh, bien.... -desvió la vista del joven y se dispuso a observar el bello panorama que los acompañaba mientras avanzaban. Entre los árboles se paseaban pequeñas ardillas y aves de brillantes colores. Las cascadas que se hallaban a los extremos tenían una caída limpia, hermosa y uniforme, el agua del arroyo tampoco era turbulenta, mantenía su cauce tranquilo; aquel día era simplemente uno de los mejores en el Wampworld; hacía calor, el cielo estaba despejado, el sol era radiante, pero no lo suficiente como para dañar la piel, la brisa era cálida-.
TEGO: -Cayó de sentón sobre la canoa sobresaltando a la joven y sacándola de su ensoñación. -Ouch… -se quejó-.
VEL: ¿Te encuentras bien? -Se arrodilló frente a él-.
TEGO: -Rio nerviosamente. -Sí, sí estoy bien. Solo perdí el equilibrio un instante.
VEL: ¿De verdad te encuentras bien?
TEGO: Por supuesto.
VEL: ¿De verdad te encuentras bien? -Repitió-.
TEGO: Te he dicho que sí -intentó ponerse en pie otra vez, pero fracasó y volvió a caer, esta vez de rodillas a lo que Vel dejó escapar una leve risita -No te burles de mí.
VEL: No me burlo... bueno… tal vez un poco...
TEGO: Uhmmm -la miró con los ojos entrecerrados. Para vengarse comenzó a balancear la canoa haciendo que comenzara a meterse un poco el agua en ella-.
VEL: -Se prensó del asiento; literalmente, encajando las uñas. - ¡Deja de hacer eso! -Le dijo histéricamente - ¡Nos vamos a caer!
TEGO: No dejaría que nos cayéramos -se puso en pie mientras continuaba balanceándolos-.
VEL: -En un arranque de coraje se puso en pie. - ¡Dije que dejaras de hacer eso, nos caeremos!
TEGO: No lo creo... te has levantado del asiento.
Vel se dio cuenta de que ciertamente se hallaba de pie en la canoa mientras esta se balanceaba, fue hasta entonces que sus piernas reaccionaron ante su miedo y comenzaron a temblar obligándola a perder el equilibrio y caer.
TEGO: -Intentó agarrar a la chica para que no cayera, pero solo logro amortiguar el golpe, ya que ambos cayeron, claro, la chica sobre él. -Auch... eso dolió.
VEL: -Su cara se puso casi como un tomate. -L-lo-lo siento...
TEGO: -La abrazó más contra él y depositó un suave beso en sus labios al cual la chica no puso resistencia, pues en el fondo, sabía que él aún significaba mucho para ella. - ¿Por qué no aceptas el volver conmigo?
Tan solo al escucharlo decir eso, se congelo y aquellas imágenes del pasado regresaron a su mente como si lo estuviese viviendo de nuevo:
El chico se encontraba a una muy corta distancia de ella… ese día juntos fue el mejor que habían pasado en mucho tiempo, decidiendo entregarse plenamente el uno al otro... de repente todo se tornó color carmesí... ya no quedaba rastro de aquel vampiro tierno de hace un momento, ahora solo veía a una bestia... de uno de los cajones de la mesa de noche, el joven había sacado un cuchillo afilado y comenzó a intentar apuñalar a la joven, ella esquivaba lo mejor que podía mientras le rogaba que se detuviera - Tego, ¡¿¿qué te ocurre??! -gritaba descontrolada -Debes volver en ti -pesadas lágrimas rodaban por sus mejillas-. Tú solamente serás mía y de nadie más -repetía el joven con voz gruesa, definitivamente no era el chico lindo que ella había conocido alguna vez