Capítulo 6: JAMES

Cuando ella cerró la puerta, yo no sabía qué hacer. Le había causado un ataque de ansiedad a alguien que no me había hecho daño. Dios, me siento muy mal. Quiero tocarle la puerta y decirle que me perdone. Quiero tocarle la puerta y preguntarle como está. Mierda, quiero cuidarla. No la conozco, pero quiero cuidarla. Necesito hacerlo. Quiero abrazarla y decirle que no se preocupe que... rayos, no sé por qué demonios quiero hacer eso.

—James, ¿Qué fue lo que pasó?

—Estábamos discutiendo, le dije una cosa que no debería haberle dicho y se puso mal.

—¿La insultaste?

—No, claro que no.

La verdad es que nunca podría hacerle a eso a alguien, en especial a una mujer. Sin embargo, le hice cosas que no me gustaría que me hicieran y dije cosas que jamás quisiera que se supieran de mi familia. No la insulté, pero la traté mal. Muy mal.

—¿Qué le dijiste?

—Algo... algo que estaba en el expediente.

—¡Tú no debes leer eso! Solo es para tu representante.

—Lo lamento, solo quería saber algo más de ella.

—Quiero que me lo des —le dice a Will, él entra y rápidamente trae una carpeta muy ancha y una muy delgada. La primera parece una biblia, ese el expediente de Daniela. La segunda, es mi expediente. Apenas tiene 5 o 6 hojas. Un hombre de cabello negro, Nathaniel creo, se acerca con otros dos expedientes: el de ella y el mío. Una vez que los cuatro están en las manos de Sam, Nathaniel empieza a tocar la puerta de Daniela. Al abrirla, puedo observar a una Daniela con los ojos hinchados y rojos, su cabello despeinado y el rímel corrido. ¿Yo causé esto? Cada vez me siento peor. Ella al parecer no se da cuenta ni de mí, ni de nadie más.

—Daniela —la abraza—, ¿Estás bien?

—No —dice con la voz quebrada. Luego, cierra la puerta y no puedo escuchar nada más. Ha estado llorando. Will se da cuenta de mi desconcierto y da un codazo disimuladamente. Espabilo y miro como si nada de lo que le está pasando a Daniela me afectara.

—Voy a quemar estos expedientes y no quiero que se vuelva a divulgar algo de aquí dentro —dice señalándolos—. Espero que no hayan tomado fotos de estos, pero si lo han hecho porque son un par de curiosos, sepan que nos vamos a enterar.

Los dos asentimos y entramos a mi suite para hablar. William quiere hablar, lo sé porque me da una mirada de "tenemos que hablar". Cuando cierro la puerta de mi suite, Will empieza a ladrar.

—¿Qué se supone que pasó? ¿Desde cuándo te comportas como un adolescente? ¿Desde cuándo te comportas así frente a una mujer tan bella como Daniela?

—¡No lo sé! Cuando la vi por primera vez pensé que todo iba a estar tranquilo, nunca pensé que pasaría una cosa así. Nunca pensé que me comportaría como...

—Tu fase antes de Anna.

—Exacto, no puedo mostrarme así. No cuando no está aquí para bajarme lo humos y calmarme.

Para ser exactos, antes de Anna era así. Un adolescente engreído y malcriado, el típico bad boy, etc. Desde que salí del instituto era así, trataba mal a cualquier persona: no importaba si no me habían hecho nada. Y con mi familia era mucho peor, no podía ir a cenas familiares porque todos terminábamos peleando, así que tenía que evitar ir a mi casa. En fin, era un desgraciado. Hasta que conocí a Anna. Ella me impuso el ultimátum más común de todos: o cambias o me voy. Así que cambié por ella y todos felices y contentos. Empecé a tratar bien a todos y era como un James nuevo. Mi familia no me reconocía y todos le agradecían a Anna. En pocas palabras, gracias a Anna estoy como nuevo.

Sin embargo, desde que vi a Daniela, para ser exactos desde que vi sus hermosos ojos verdes, me comporté como antes. No voy a decir que no me di cuenta porque sí lo hice, me di cuenta en cuanto me dijo que era un completo idiota. Después de eso me hice el interesante mirando mi celular, sin embargo, estaba buscando en mi interior el causante de mi pelea con Daniela. Lo busqué tanto y pude encontrarlo. Y entonces, me di cuenta. Estaba en una situación de riesgo. Mi organismo consideraba a mi nueva compañera de rodaje como una situación de riesgo. Así que, por eso, me puse a preguntarle como loco a William todos los secretos que sabía y solo me dijo uno.

Por si no lo mencioné antes, mi otro yo (el James imbécil) siempre regresa cuando mi organismo lo manda, cuando este se da cuenta que me estoy volviendo vulnerable ante algo o alguien. Supongo que consideraba que Daniela era una situación de riesgo. No entiendo por qué. No entiendo por qué con ella. No me cabe en la cabeza que haya actuado así hacia alguien que no conozco. Estaba actuando como antes. Como el James de antes y eso me aterroriza.

—Situación de riesgo, Will.

—¿Qué?

—Situación de riesgo. Mi sistema considera que ella es una situación de riesgo.

—Sigo sin entender.

—Me estoy volviendo loco, completamente loco. Mi organismo se está dañando. ¿Cómo alguien que no conozco me puede hacer daño?

—¿Qué te ha hecho Daniela? Hablas como si tu organismo supiera más que tú lo sientes. No entiendo absolutamente nada.

—No me ha hecho nada, Will. Ese es el problema que no me ha hecho nada. Y yo la he estoy tratando como si fuera mierda.