Prólogo

Jueves 1 de Enero, 2004

Ella es impresionante. No hay dudas que encontré a mi amor verdadero.

Lilly... sí, tú. Eres un sueño. Tú y la simpatía se dan la mano y ríen juntas, compartes con la bondad un pedazo de pizza, (yo nunca lo haría). Creo que me agrada el cariño, hace que tus ojos brillen cuando me dices te amo. Oh, y esos ojos... 

Tienes tantas cualidades, pero odio cuando te enojas, es como si no existiera nadie a tu alrededor, formas una coraza que impone acercarse a ti. No me gusta verte así, me siento un completo desconocido, callas y me desesperas. No sé cómo reaccionar, y no puedo besarte desprevenidamente porque sé que recibiría tus púas de defensa. Pero siempre eres tú la que pide perdón e intenta enmendar la situación cuando sabes que te equivocas, e incluso cuando yo me equivoco y no estoy en lo cierto, no eres orgullosa. Yo... sí lo soy, no te dirigiría la palabra, asi que sólo por eso puedo omitir todo lo que dije anteriormente, (sólo quería que lo supieras)

Ah, te lo he dicho infinitas veces, no actúes de primera, "piensa más a fondo, no con impulsos, si dices no, tal vez podrías decir sí". Estrategias, preciosa.

Querida Lilly, ámame todo lo que quieras, pero nunca cierres tú corazón para amar a uno nuevo.

Siempre mía, por un tiempo tuyo, Vinc.