Fortaleza Buscando la Felicidad

Fortaleza Buscando la Felicidad Capìtulo Uno (Los Primeros Ecos del Pasado)

Fortaleza Buscando la Felicidad Por Ysidro Adrian Colina Colman Yacc Infinitodos Ordisi
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Capítulo 1 – Los Primeros Ecos del Pasado

El sol apenas despuntaba sobre el lugar donde crecí, un rincón que era un poco de pueblo y un poco de ciudad, donde las calles todavía olían a tierra mojada y a humo de leña, pero donde también se sentía el ruido de autos y las luces de los negocios que nunca dormían. Mis pies descalzos tocaban el suelo frío de la casa, mientras mi corazón latía con fuerza, como si presintiera que nada volvería a ser igual. Desde pequeño, aprendí que la vida no espera a nadie; que cada momento perdido se convierte en un recuerdo que, a veces, duele más que cualquier golpe físico.

Mi infancia estaba llena de contrastes: por un lado, la calidez de mi familia, risas que llenaban cada rincón de la casa; por otro, los secretos que flotaban en el aire, como sombras que no se atrevían a mostrarse del todo, pero que yo podía sentir. Aprendí a leer esos silencios, a intuir lo que nadie decía, a protegerme sin saber cómo.

Desde muy joven, descubrí que la vida tenía dos caminos: uno lleno de arte, sueños y libertad, y otro oscuro, con peligros que uno no siempre puede prever. Fue entonces cuando surgió mi nombre artístico, YACC Infinitodos Ordisi Ysidro Adrian Colina Colman, un símbolo de mi identidad, de mi lucha y de mis ganas de marcar mi propio destino. En el escenario, en el teatro, en cada canción, me sentía invencible; pero afuera, el mundo real era mucho más cruel.

El arte se convirtió en mi refugio y mi escudo. Cada escena, cada ensayo, cada aplauso me daba un poder que no encontraba en la realidad. Pero el mundo también tenía lecciones más duras: amistades traicioneras que aparecían como aliados y desaparecían en la sombra, rumores que podían cambiar tu vida en segundos y secretos familiares que uno descubre demasiado tarde.

Mis primeros amores llegaron como un fuego inesperado. Personas que entraban en tu vida y dejaban huellas profundas, mezclando felicidad y dolor. Aprendí temprano que los sentimientos podían ser tanto un refugio como un arma: amores de infancia, primeros enamoramientos que se sentían eternos, y pequeñas decepciones que dejaban cicatrices invisibles pero profundas.

Recuerdo un día en particular: caminaba solo por las calles del barrio cuando escuché un rumor, apenas un susurro entre vecinos, que me hizo detenerme en seco. Mis instintos me gritaban que algo oscuro se acercaba, algo que no entendía pero que debía enfrentar. Mis pasos se aceleraron, el corazón me latía con fuerza, y sentí cómo la adrenalina recorría mi cuerpo. No podía retroceder; algo me decía que debía actuar, aprender a defenderme y a estar listo para cualquier cosa.

Mi vida estaba a punto de enseñarme que la fortaleza no se mide por lo que evitas, sino por cómo enfrentas cada desafío. Los primeros conflictos surgieron con amigos que no eran tan amigos, con personas que querían aprovecharse de mi juventud e inexperiencia, y con mi propia inseguridad. Cada caída, cada lágrima, cada pequeña victoria se convirtió en un ladrillo de la fortaleza que hoy sigo construyendo.

Entre juegos, primeros trabajos, mis primeros pasos en el mundo del arte y mi creciente independencia, empecé a sentir que mi historia era más que la de un niño normal: era una historia de lucha, de resiliencia y de búsqueda de felicidad. Cada paso me acercaba a mi destino, mientras los ecos de mi pasado se mezclaban con los misterios que el futuro me guardaba.

Incluso en los momentos más oscuros, descubrí la fuerza de la creatividad, la pasión por enseñar teatro, la música y la expresión, y la importancia de proteger a quienes amo. Sin saberlo, cada decisión que tomaba, cada secreto que guardaba y cada aventura que vivía empezaba a tejer la historia que hoy llamo Fortaleza Buscando la Felicidad.

Porque la vida tiene secretos, y a veces, los primeros ecos del pasado son los que más fuerte se escuchan cuando empieza tu verdadera historia. Y yo, YACC Infinitodos Ordisi Ysidro Adrian Colina Colman, estaba decidido a enfrentarla, aprender de cada caída y luchar por mi felicidad, sin importar lo que el destino pusiera en mi camino.
Esta Historia Continuará...

Fortaleza Buscando la Felicidad Escrita por Ysidro Adrian Colina Colman Yacc Infinitodos Ordisi
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