Fortaleza de Dragón

CAPITULO 2

Códice etéreo: El Despertar Almat: La unión sagrada.

Néstor Roussell

¿El lazo podría ser peligroso?

Me he encontrado pensando esto repetidamente y podría ser el caso.

Fallriptar dice, que nunca me abandonará, no importa lo que haga,

él siempre estará a mi lado, hasta mi último día.

“Un regalo valioso”

Kate

La luz cálida que con delicadeza empieza a traspasar la ventana de nuestro cuarto, da en mi rostro y con un poco de disgusto me volteo para que deje de darme en mis ojos que se encuentran cerrados, volviendo a dormir solo un poco más; sin embargo, un ruido fuerte se escucha en toda la habitación al abrir de golpe la puerta.

Mi cuerpo se asusta por completo y me levanto enseguida al igual que Thigo, miramos fijamente la puerta. Nuestros padres están ahí parados y mientras ellos al vernos empiezan a cantar, como si nada hubiera pasado, nuestro corazón late como loco a tal susto que nos han dado.

Ellos se acercan a nosotros y una vez que captamos su repentino comportamiento una enorme sonrisa nos ilumina a los dos al ver a nuestros padres con dos cajas de regalo.

Es nuestro cumpleaños

Nuestros padres nos felicitan a cada uno y la emoción nos invade, al escuchar por primera vez como ellos mismos nos cantan, nunca antes nos habían cantado, solo nos felicitaban como todos en la sociedad, por lo que, escuchar sus voces, suena en mis oídos como la mejor melodía.

— ¿Qué es? ¿Qué es? ¿Puedo abrirlo mamá? — Thiago gatea hasta la esquina de la cama, hacia mi mamá que sostiene entre sus manos una pequeña caja.

El año pasado mi papá fue quien le entregó un regalo, es por eso que este año le toca a ella y Thigo lo sabe, todos los años siempre se han estado rolando.

— ¿Tú no quieres ver tu regalo? — pregunta mi papá sentándose en la orilla de la cama estirando una caja cuadrada hacia mí que se encuentra envuelta.

— Si. — sonrío alegre y tomo la caja con emoción. El disgusto que tenía se fue en el instante en que los vi entrar.

— Feliz cumpleaños princesa. — estira sus protectores brazos hacia mí y sin dudar lo abrazo.

Me gustan mucho los abrazos de mi familia.

— Gracias papi — susurro y siento como él hace más fuerte el abrazo como si no quisiera soltarme nunca, por lo que, nos quedamos asi hasta que decide soltarme para poder ver mi regalo.

— ¿Lo puedo abrir? — miro la caja por todos lados y una sonrisa desprende de sus labios

— Por supuesto, princesa. — Lo escucho y en seguida empiezo a quitarle la envoltura al regalo emocionada.

El año pasado mi mamá me dio un vestido color melón grande y esponjoso muy bonito con detalles de pequeñas flores alrededor.

Veo la fina caja cuadrada que es de un color verde pastel con blanco y con cuidado la voy abriendo hasta ver su contenido.

Hay una cadena delgada de platino y un emblema de la mitad de una cabeza de dragón tallado en relieve, resaltando y llamando mucho mi atención su ojo de diamante color azul que suelta un brillo, como si me estuviera viendo fijamente.

— Es un emblema — toma la cadena y se coloca detrás de mí para ponerla, veo como igual mi mamá se lo está poniendo a mi hermano, pero el de él, su ojo del dragón es un color esmeralda. — que tu madre y yo mandamos hacer para que nunca olviden, que solo están ustedes.

— Gracias, es muy lindo. — sonrío ahora entiendo porque me dieron el de ojos azules, aunque los míos son esmeraldas.

— Hoy recuerda que tienes que estar pegada a tu hermano, no ha tenido tiempo libre, además de que es muy inquieto y querrá irse lejos.

— Yo lo cuidaré papá, lo prometo.

— Sé que lo harás princesa. Tú siempre lo has cuidado. — besa mi frente y se levanta de la cama para ir con mi mamá

— Los vemos abajo, es hora del desayuno.

— Si. — respondemos en unísono y al ver que los dos salen miramos el collar del otro, lo que por alguna razón nos hace sonreír al ver que tenemos algo de nosotros.

— Me tienes — Suelta Thiago con una sonrisa en sus labios tocando y viendo el collar en mi cuello.

—Te tengo y te llevaré conmigo a todos lados. — Susurro y él se aleja soltando mi collar, toma el suyo con una de sus manos y lo pone de frente hacia mí.

—Yo igual te tengo y te llevaré conmigo a todos lados. —Se guarda el collar dentro de su playera blanca y camina hacia el baño para cambiarse, dejando que yo igual me cambie.

Bajamos a desayunar con nuestros padres y una vez que acabamos, salimos de la casa para irnos al mar con impaciencia y emoción.

Es la primera vez que vamos al mar y la emoción nos gana tanto, que, al verlo a tan poca distancia de nosotros, corremos para adelantarnos dejando a nuestros padres atrás.

— ¡Allá está, allá está! — grita Thigo señalando el enorme mar que se encuentra frente a nosotros y me detengo a admirarlo.



#1765 en Fantasía
#225 en Paranormal
#84 en Mística

En el texto hay: dragones y magia, hermano, fantasia demonios

Editado: 18.02.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.