Vīgintī novem

Forum.

─¿Alguna vez pensaste que te encontrarías con este tipo de situaciones? ─la respuesta tal vez era obvia, pero Nictofilia no pudo evitar preguntar ─Sé que la respuesta puede ser obvia y que la pregunta boba, pero piénsalo jamás ni en tus más extraños sueños de opio se te pudo llegar a ocurrir pasar por algo así.

Marshall la miró con su desdén habitual, pero no dijo nada solo negó. Volvió su vista a la comida que tenía frente a él y siguió comiendo, ocasionando que Nictofilia mascullara entre dientes “Bien”.

Guardó silencio y jugó con la comida que ella tenía frente ella. Ésta pronto se enfriaría y aun así seguía jugando con ella, no tenía hambre o tal vez no era mucha su hambre por lo que solo la miraba y se preguntaba qué era lo que hacía y esperaba a que llegara el momento en que todo cambiaría definitivamente y no hubiese ahora sí, marcha atrás.

─Tu comida se enfriará ─le dijo Marshall sin mirarla.

Nictofilia suspiró y dejó el cubierto de lado.

─No tengo hambre ─respondió la joven y lo miró, pero él a ella no ─. ¿Por qué estamos aquí Estigmatofilia?

Un suspiro salió de él y dejó los cubiertos en su plato para mirarla.

─Marshall ─corrigió con seriedad y su molestia habitual ─, porque todos estan dormidos aún y al parecer ni tú ni yo podíamos seguir con los ojos cerrados y la mente desconectada.

Nictofilia lo miró y sonrió sin mostrar los dientes.

─Sabes que pronto deberás adoptar el nombre de Estigmatofilia, y que deberás olvidar o guardarlo para la privacidad el nombre de Marshall ─le recordó y tomó de nuevo el cubierto para picar un trozo de carne y llevarla a su boca finalmente.

─Trato de aferrarme lo más que puedo al recuerdo de mi vida o de lo que era mi vida ─dijo con sinceridad, su voz como de costumbre era gruesa y seca, pero eso no evitaba que se pudiera notar la añoranza en ella y en su postura ─, ahora come y déjame comer.

─¿Qué hacías en la tierra? ¿Quién eras ahí? ─preguntó con curiosidad y tomó otro trozo de comida. Estigmatofilia la miró fijamente con el ceño fruncido haciéndola sentir incómoda ─¿Qué?, solo tengo curiosidad Marshall.

─No lo dudo ─contestó y volvió a comer ignorándola, ella hizo lo mismo sin intentar nuevamente.

El silencio volvió a reinar entre ambos y con el tintinear de los cubiertos chocar contra sus platos continuaron su desayuno sin decir una palabra.

Para ninguno de los Forum era desconocido que los días anteriores habían sido difíciles y complicados pues de un momento a otro pasaron de ser simples aprendices a ser personas lo suficientemente sabías como para tomar una decisión sobre el futuro de una persona, de un Elfmanian.

El juicio en Atrium contra MystῘcus y Sengua fue difícil, agotador y avasallador; tal vez MystῘcus había sido perdonado o comprendido con mayor facilidad por la buena labor que había hecho a lo largo de todo este tiempo en su lucha por mantener al margen a Kiebuck y cuidar de cada uno de los mundos, pero no fue lo mismo para Sengua quien fue juzgada con dureza y condenada al escrutinio público y al exilio del palacio para trabajar las tierras y servir al pueblo de Elfman y los ocho mundos restantes en la búsqueda de la reivindicación de sus acciones.

Fue de los días más largos que alguna vez se hayan podido vivir dentro del palacio de Elfman y Elfman, ya que al terminar el juicio contra Sengua y tras ser expuesta su condena se dio la noticia de cómo el sucesor al trono y poder de MystῘcus había sido encontrado.

Habían sido encontrados, se corrigieron una vez lo confesaron.

Cada uno de los cónsules de los siete mundos que se encontraban dentro de Elfman conocieron a los sucesores al trono y poder de MystῘcus.

Fueron presentados y fueron informados de todo lo que había sucedido desde que la primera luz apareció dentro del brazalete y cómo no estaban seguros de que la próxima vez que debieran elegir nuevos sucesores serían la misma cantidad o los mismos tipos de Filias.

Detalle por detalle fue expuesto y explicado por la Corte y por Forum, cada uno demostró su poder y se encargó de hacer ver que estaban listos para asumir la responsabilidad de protectores del universo y contaban con el entrenamiento suficiente para tal responsabilidad.

Algunos hablaron más que otros, pero aun así el resultado fue el mismo.

Luego de varias horas de conversación a puerta cerrada entre la Corte, los ministros, los cónsules y MystῘcus deliberaron que era momento de dar el siguiente paso y presentarlos al pueblo de Elfman y los mundos restantes. Claro sin tomar en cuenta a Gerd.

Al llegar Azurza las Filias ya habían sido aprobadas por todos, llevándolas a ver sus nuevas alcobas, pero no alojadas ahí por petición del Forum hasta que por sus venas recorriera el poder de MystῘcus y fueran nombrados protectores y reyes de Elfman, e informadas de lo que sucedería en los próximos días.

Viajarían a cada uno de los mundos y serían presentados para finalizar con la ceremonia de bienvenida en Elfman.

Sus vidas cambiarían y dejarían de ser las personas que creían ser hasta hace un tiempo cuando fueron reclutadas por Juvia; su entrenamiento no terminaría y ahora se enfocarían en dominar a la perfección sus poderes.