18.

⊷⊶⊷⊷⊶⊷《 MATTHEW 》⊷⊶⊷⊷⊶⊷

— Deberías dejar de ver a mi prometida, Ethan — mi sangre hervía al ver como Ethan miraba sin disimulo alguno a Katherin, pero no una mirada normal, parecía un maldito pervertido.

— Por favor, la muy puta salió con una falda corta para que todos la miren — lo tome del cuello y estaba por golpear al idiota, pero debía controlarme, si montábamos una escena aquí las chicas se darían cuenta que las seguimos. Lo empuje lejos de mí.

— Debiste quedarte en casa con tu zorra — él sonrió cínicamente.

— Recuerdo bien que antes era tu zorra, bueno, zorra compartida — maldito.

— Pues deberías tener los ojos abiertos, tal vez la estas compartiendo con alguien más, vuelve a casa —

— Prefiero estar aquí, deleitándome con la vista — se relamió los labios.

— Imbécil — seguí mirando a Katherin en medio de la pista.

— Ahora belleza, es hora de dar tu mejor baile, uno de mis chicos te mostrará como se hace y debes tratar de hacer lo mismo — mis ojos se abrieron mientras todos se reían de mí, corrí más cerca de la tarima, baje tan rápido que no me di cuenta en qué momento llegue a donde podía ver mejor seguido de papá, Jeffrey e Ethan.

La habían llevado a una tarima, tenía un tubo de baile al centro y varios chicos bailaban cerca, vi a uno de ellos subirse al tubo y hacer un movimiento que hizo gritar a todas las mujeres, incluidas las de mi familia, luego paso Katherin a intentar hacer lo mismo.

Me quedé embobado mirando fijo todos los movimientos que hacía, hasta que saltó al tubo e hizo una maniobra que dejó a todos asombrados, incluyéndome.

— señoras y señores esto es sensualidad, que afortunado esposo tendrás — seguro, si supiera.

— ¡Esa es mi nuera! — ay mi mamá, que vergüenza.

— Uff ya quiero ver ese trasero en mi cama, con ese movimiento — escuchar eso hizo que viera todo rojo, no soporte más y me lancé sobre Ethan, golpee dos veces su rostro y antes de poder dar el tercer golpe papá me frenó.

— Basta Matthew, y tu Ethan, respeta a tu cuñada, sí un comentario como ese sale nuevamente de tu boca tendré que tomar medidas — me solté bruscamente de papá y fui a buscar a Katherin.

Llegando al escenario vi a Katherin, en su rostro se notaba que estaba pasada de tragos, cuatro hombres bailaban a su alrededor, por momentos tocaban su cabello y sus brazos, a mi mente vino el vídeo que nos habían enviado de Maggie, todos esos hombres tocándola, mirándola lascivamente, ultrajándola, no soporte más y corrí lo más rápido que pude al escenario, uno de esos tipos estaba tocando y levantando su pierna.

— ¡No toques a mi mujer! — el tipo este se me quedó mirando, pero en ningún momento soltó la pierna de Katherin.

— ¡Te he dicho que la sueltes! — de un solo salto estaba arriba del escenario, y con un empujón aleje ese tipo de Kathe.

— ¡No la miren! — les grite a los otros tres que estaban aún cerca de ella.

— Matthew — sentí un peso en mi espalda, antes que pudiera sacar la persona encima mío, papá gritó.

— Alice baja de nuestro hijo — por suerte no hice un mal movimiento, hubiera lastimado a mamá.

— Déjame Lucían, nuestro idiota hijo está arruinando nuestra noche de chicas — mamá empezó a removerse en brazos de papá y dejé de prestarles atención cuando vi a alguien venir hacia nosotros.

— Señorita, ¿Necesita ayuda? — ese imbécil no entendía.

— Dije que no quería a nadie cerca, no la mires, no le hables, ni siquiera te atrevas a dar un paso de donde estas o te mataré —

— Matthew basta — tomé a Katherin como un costal de papas sobre mi hombro y me dirigí a la salida del lugar.

— Ya bájame idiota — ella pataleaba como loca, di una palmada a su apetitoso trasero. — ¿Acaso estás loco? —

— ¿Qué demonios le pasa? Suelte a mi hija — lo que me faltaba.

— Soy el prometido de su hija, señora — ella se llevó la mano a la boca y con la otra empezó a palpar mi pecho y abdomen dejándome desconcertado.

— De razón no quería tocar ninguno de los bailarines, también estas muy firme, que guapo, ¿tienes cuadritos? — en medio de mi rabia su comentario me causó gracia, sin poder evitarlo solté una sonora carcajada.

— Señora usted es única —

— Te dije que me bajaras imbécil —

— Katherin comportarte, no le hagas estos shows a tu prometido — sí, definitivamente era una agradable mujer.

— Ya escuchaste a tu madre, deja de comportarte mal — volví a palmear su trasero y luego pasé la mano como si sobará el golpe.

— Salud por la futura señora Collins — ¡Dios mamá! – Esta si es una mujer, no como la otra lagartona —

— Tía por favor, eres un peligro para la sociedad, tío Lucían porque la dejaste salir —

— Lucían no me manda, exijo que me bajes y que traigan más licor y hombres guapos — pase mi mano por la cara, era lo más vergonzoso que había vivido hasta el momento.