Forzando el Amor [disponible en Fisico]

27.

 

⊷⊶⊷⊷⊶⊷《 MATTHEW 》⊷⊶⊷⊷⊶⊷

 

Varios días habían pasado desde lo ocurrido en la oficina de Kathe, la susodicha que debería estar haciendo reposo en incapacidad pasaba sus días de "recuperación" trabajando en su bendito proyecto, yo había dejado de lado mi trabajo para cuidarla, después de todo era mi culpa que estuviera así.

— Como por cincuentava vez, ven a dormir ya Kathe — sí, ya dormíamos juntos, ella no quería dejar su cama y yo no quería dejar su cama, era cómoda, más aún cuando dormía casi encima de ella, así que después de una larga charla, ahora dormimos juntos.

— Ya estoy terminando Matt, cuando termine dormiré, y por favor mantente de tu lado de la cama está vez o ve a dormir a tu habitación —

— Con esta cosa tan chica no hay lado de la cama — ella giró su silla para mirarme

— Deberías dormir de una vez por todas en tu habitación, tienes un serio problema invadiendo el espacio personal de los demás —

— No lo hago, bueno no lo hago con los demás, sólo contigo —

— No pues que bien, entonces deja de invadir mi espacio personal — Dijo rodando los ojos.

Levanté mi mano izquierda mostrando mi anillo de matrimonio, este bendito aro que me tenía atado a ella.

— Ahora soy tu esposo, puedo invadir los espacios que quiera si a ti se refiere — dije con una sonrisa triunfal.

— Idiota — se giró de nuevo a trabajar y sólo pude reír.

Estos días cuidando de ella me habían servido para poner mis ideas en orden, me gustaba esta mujer, aún no podía decir que la amaba, eso sería muy pronto, pero me gustaba, demasiado, y definitivamente hablaría con ella para que lo intentaremos juntos, si había un mínimo de posibilidad iba a aferrarme a ella.

— ¿Cuándo tomaras las fotos? — Pregunté ansioso, sabía que le quedaban pocos días para entregar el proyecto, si no, no podría obtener su título.

— Yo creería que mañana en la tarde, estoy modificando un poco unos conjuntos, no quiero que se me vea la marca del brazo en las fotos —

La marca hecha por el vidrio era realmente fea, era posible que quedará una muy notoria cicatriz y eso me hacía poner de mal humor, pues era mi culpa que tuviera esa marca.

— Lo siento — ella dejó de trabajar y se puso en pie acercándose a la cama.

— Te dije que no te disculparas por nada, son cosas que sucedieron sin intención, además fue ayudándome — le tome la mano y la hale hasta que cayó sobre mí, pase mi mano delicadamente por su cabello y luego por su brazo, donde tenía un pequeño vendaje.

— Matthew, no hagas eso, y ponte ropa, maldición — reí sonoramente, a veces pensaba que nunca había visto un hombre desnudo, pero eso era algo imposible, estaba seguro que tenía experiencia de sobra.

— Me pondré ropa cuando vengas a dormir —

— Aun tengo cosas que hacer — bufo sentándose en su lugar, — Además, sé que aun si me acuesto no te pondrás ropa —

— Touche —

No sé en qué momento de la noche me quedé dormido, desperté desubicado y sólo en la cama, Katherin ya no estaba a mi lado, y no supe si en algún momento de la noche lo estuvo. Mire el reloj al lado de la cama, marcaba las diez de la mañana, había dormido demasiado.

El timbre del apartamento resonó por el lugar, no esperaba a nadie y estaba seguro que Katherin tampoco, me levanté con pereza de la cama y fui a abrir la puerta, grande fue mi sorpresa al ver a papá al otro lado de la puerta.

—¿Qué haces acá? — había sonado un poco rudo sin quererlo.

— Hola papá, ¿Cómo estás? Pasa por favor —rodé los ojos con su sarcasmo.

— Lo siento, Hola papá, pasa y toma asiento — Lo dejé pasar y fui tras de él luego de cerrar la puerta.

— ¿Qué te trae por aquí? —

— Vine a ver a Katherin, quiero saber cómo está — fruncí el ceño, venía a verla cuatro días después de lo que paso, mejor ni hubiera venido.

— Está bien — dije de forma seca.

— Iré a verla, ¿Está en su estudio? — negué con la cabeza, aun así, él se dirigió al cuarto.

— ¿Por qué hay una cama aquí? —

— Acá duerme Katherin — él negó con la cabeza.

— Se suponía que dormirían juntos, en la habitación principal —

— Y eso hacemos, pero en esta cama, es mil veces más cómoda que la porquería que hay en la otra habitación — No dijo nada más.

Vi que se puso a revisar los diseños de Katherin, mientras yo me senté en la cama mirándolo a él, la sonrisa en su rostro me hacía saber que el trabajo de Katherin lo había impresionado, y no era para menos, sus diseños eran muy buenos.

— ¡Ya vine! — escuché el grito de Kathe desde la puerta, cuando entró a la habitación la bombardeé de preguntas.

— ¿Dónde estabas? ¿Estás bien? ¿Porque saliste estando lastimada? ¿Porque no me avisaste? —

— fui a casa de Steven, me presto una de sus cámaras fotográficas para hacer la sección de fotos, estoy bien, no me duele nada ahora así que no tienes que preocuparte —




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.