maldigo del alto cielo (en conmemoración a Violeta Parra)

No sé si el momento en que escribí esto era en primavera, o en otoño, recuerdo que cuando lo escribí mi vida estaba en una escala de gris, con tonalidades cada vez más oscura..
En las noches, me sentía sola, mi odio cegaba mi soledad. Ni la luna me acompañaba en las noches, en las tardes, cuando caminaba, odiaba las flores, el sol, el cielo y los árboles, eran asquerosos. El sentimiento de despecho me ahogaba en el dolor.

Paseaba en un bote por el mar, maldiciendo su existencia, su movimiento y la vida que conservaba en su vientre. Ahora que recuerdo, tal vez habré escrito esa canción en invierno o verano. 
Cuando caminaba por el puerto, lo odiaba, casi tanto como las caletas. El recuerdo de sus gustos segaban el amor por la vida.

Maldigo hasta la muerte, y mis letras escritas, maldigo su recuerdo, que me atormenta hasta estos días.
Maldigo los estatutos del tiempo, y sus malditos bochornos.
El amor es ingrato, e injusto... donde estará mi... dolor...

El mango del revolver, está frío, pero no quita que mi mano lo abrace, necesitada de dejar el sufrimiento.
son las 6 de la tarde, la carta ya está escrita, el disco publicado, y mi odio no ha sanado...

Ya no vivo el sentimiento, el disparo mi vida a cerrado.