Fotografía de un corazón roto

REENFOQUE

Las horas pasaron como un reloj de arena, cada grano cayendo lentamente, mientras la tarde se desplegaba como un velo de incertidumbre. El doctor Job salió finalmente con un informe que dejó a Bas y Jes con un mix de alivio y preocupación. Bible se encontraba estable, pero no fuera de peligro. La seriedad de sus lesiones requería que permaneciera sedado hasta el día siguiente, para evitar cualquier sufrimiento innecesario.

Bas decidió regresar a su departamento, necesitaba un baño y algo de comida, aunque su estómago parecía haberse olvidado de cómo funcionaba. Jes, por su parte, salió del hospital con una mezcla de emociones encontradas: preocupación, angustia y una creciente sensación de culpa.

Mientras caminaba hacia su coche, las palabras de Bas resonaban en su mente como un eco persistente. «Bible no tiene novio. No tiene nada.» La imagen de Bible lastimado y sufriendo se repetía en su mente como un bucle sin fin.

Al llegar a su casa, Jes se dejó caer en el sofá, cubriéndose la cara con las manos, como si pudiera bloquear la avalancha de pensamientos y emociones que lo asediaban. La oscuridad de la noche parecía cerrarse a su alrededor, como una trampa sin salida.

Se puso de pie y comenzó a caminar de un lado a otro, tratando de procesar sus emociones, de encontrar algún sentido en la confusión que lo rodeaba. Se detuvo frente a la ventana y miró hacia afuera, la calle vacía y silenciosa parecía reflejar su propio vacío interior.

Finalmente, se derrumbó, exhausto y abrumado por la preocupación. Sabía que debía hacer algo, pero no sabía qué. La impotencia lo consumía, como una llama que devoraba su alma.

La noche parecía haberse convertido en un abismo sin fondo, y Jes se sentía suspendido en el borde, sin saber cómo salvarse.

Después de una noche de insomnio, Jes se levantó al amanecer con una determinación renovada. Se vistió rápidamente y salió de su casa, sin saber exactamente hacia dónde iba, pero impulsando por la necesidad de ayudar a Bible.

Terminó junto a Bas en el hospital, dónde la luz del amanecer se filtraba a través de las ventanas, iluminando la preocupación en el rostro del hombre.

—No esperaba verte aquí —le sonrió Bas, con una mezcla de sorpresa y alivio.

—Necesito saber cómo se encuentra Bible —las facciones de Jes mostraban cansancio y consternación, sus ojos marrones oscuros hundidos.

—La policía está con el doctor Job —Bas camino con Jes hacía la sala de espera donde el día anterior se habían quedado —esperan que Bible pueda dar una declaración pronto.

—Él va a poder —aseguró Jes con una convicción que no sabía si sentía, su voz llena de determinación.

—Parece que estás tratando de convencerte a ti más que a mí —Bas palmeó la pierna de Jes con una sonrisa suave, luego bajó la vista al suelo y permaneció en silencio durante un rato.

—¿Asavapatr Ponpiboon? —el oficial se acercó a Bas, quien se puso de pie de inmediato, liberándose de la incómoda silla que había ocupado durante horas.

—Sí señor. Soy yo —respondió Bas con firmeza.

—Necesito hacerle unas preguntas —dijo el oficial, tranquilo y profesional.

—Claro. Lo que necesite —contesto sin dudarlo.

—Tomé asiento por favor —el policía hizo lo mismo justo en la silla contigua. Sacó su teléfono y puso la aplicación de grabadora.

Jes permaneció en silencio, observando la escena con interés.

—El señor Sumettikul nos dió una breve declaración, pero necesitamos confirmar algunos detalles —el oficial miró a Bas a los ojos —¿El señor Yongsin Wongpanitnont acoso hace un año al señor Bible?

La pregunta sorprendió a Jes, quien se inclinó hacia adelanté.

—Si. Así es —confirmó Bas sin titubear —.El intentó violarlo. Bible estaba grabando un video para su canal de Youtube en ese momento, y aunque no estaba en vivo, todo quedó grabado.

El oficial frunció el ceño.

—¿Por qué no lo denunció a la policía en ese momento? —su tono era de incredulidad.

—En ese entonces él no quiso hacerlo —explicó Bas —El padre de Yongsin es muy poderoso en la industria del modelaje. Si lo denunciaba o el vídeo salía a la luz, Bible y yo nunca volveríamos a trabajar aquí, o en ningún otro lado.

—¿Fue amenazado? —continúo el interrogatorio.

—Si —asintió Bas —Él señor Wongpanitnont, padre, vino a nuestro departamento. Trajo unos matones con él para intimidarnos. Dijo que si nos quedamos callados nada pasaría y podríamos trabajar sin preocupaciones.

—¿Y eso fue todo? ¿Guardaron silencio? —intervino Jes, molesto.

—¿QUÉ SE SUPONE QUE HICIÉRAMOS? —Bas levantó la voz, y luego se disculpó, temblando —No viste al sujeto, Jes. Ese hombre es de temer. No te atrevas a juzgarnos.

—Señor. No intervenga —el oficial callo a Jes —podrá dar una declaración si lo desea más tarde.

—Oficial ¿Bible fue atacado anoche por la misma persona que hace un año? —Bas sabía la respuesta a eso pero tenía que preguntar.

—Así es —asintió —voy a buscar a ese hombre y lo arrestaré.

—¿Así de simple? —Bas no podía creer que fuera tan sencillo. Con personas como estas nunca no lo era.

—Si los resultados del ADN hallados en el cuerpo del señor Whichapas coinciden con el sujeto, eso es todo —afirmó el policía.

Jes se alejó de los hombres sintiendo frustración y dudas. Si lo que vio hace un año no era lo que él creía y solo se alejó de Bible en vez de acudir a él eso también era su culpa.

—¡DIOS! ¡MALDICIÓN! —Jes golpeó la pared del baño. Su puño comenzó a sangrar dejando el azulejo manchado, no pudo importarle menos.

—No creo que eso sea de mucha ayuda —dijo Bas cuando entró unos minutos después. Se apoyó en el lavado y cruzó los brazos sobre su pecho.

Jes deslizó la espalda por la pared quedando sentado en el piso. Estuvieron así un buen tiempo.

—Bas, estaba buscándote —El doctor Job entró en el baño, vio la escena, se llevó dos dedos al puente se la nariz y apretó —Bible quiere hablar contigo —dijo, luego señaló a Jes y le ordenó que fuera a cursar su mano.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.