Capítulo Tres: Conociendo a mi más grande problema.
Katherine Hudson.
17 de Marzo del 2014
—Evan te verá con esa ropa y se enojará.— la voz de Saul, mi hermano menor, me hace poner una mueca mientras sostengo el pan y él solo sonríe a través de la cámara.
—Si claro, porque Evan está ahora junto a ti en la pantalla.—digo sarcásticamente y mi hermano solo pone los ojos en blanco.
—¿Por qué viste con esa ropa si puedes comprar una de muy buena marca?.
—No me gusta presumir y preferí ser independiente ¿recuerdas?. Lo que significa que tengo que juntar para pagar mi piso.
Desde hace dos años atrás me sentí en la obligación de separarme de mi familia y para variar mis padres y mis hermanos se molestaron conmigo sólo por no aceptar el dinero que me querían dar.
Mi hermano Evan que es el segundo mayor es el que más se molestó cuando le dije que debía dejarme vivir mi vida a pesar de que estudio la misma profesión que él, fotografía, y lleva mas de dos años adelantado que yo, pero en distintas universidades y eso lo hizo enojar peor. Si mi hermano solo supiera que fue gracias a sus fotografías lo que me inspiró a seguirle el paso, quizás me hablaría de nuevo.
Por otra parte está mi hermano mayor, Joseph, quién al comienzo se había enojado pero luego dejó de hacerlo cuando me mude a Nottingham y vio que podía aunque siendo honesta el orgullo no me permitía pedirles nada.
—Dijo la orgullosa.
—Saul... ¿no tienes algo que hacer?.
—¿Aparte de hablar con la pesada de mi hermana mayor? No. La verdad que no.—entrecierro mis ojos colgándome mi cámara al cuello.
—A veces se me olvida que trato con alguien de catorce años. —el pone los ojos en blanco.
—Nos llevamos por pocos años, Kath. Que son cinco.
Río mientras sostengo mi maletín para salir del departamento para ir a la universidad. Salgo con el móvil en manos mientras cambio la videollamada a una llamada común.
—Cinco de los cuales Evan y Joseph piensas que soy la menor ocupando tú lugar y tú la mia.— Ironizo.
—Es que les da coraje verte con atuendos que no son para nada elegantes cuando tenemos los recursos suficientes para comprar una buena marca de ropa.
—Como D'Moore, por ejemplo.
—Jeanna estaría orgullosa.—el tono divertido de mi hermano me hace sonreir.
—Jea siempre me apoyará.— digo y me acuerdo de Jeanna Moore, la mejor amiga de mi hermano Evan, quién conoce a muestra familia desde tiempos memorables diría yo pero siempre absorta al secreto de sus padres y de su hermano mayor, Jeffrey.
La casa de moda y cadenas de ropa mas grande de toda Inglaterra e internacional, D'Moore, es la que pertenece a la familia de Jeanna y mi familia es parte de ese negocio como accionistas, aunque también sirve al estado Británico junto a la familia Moore quien encabeza todo. Un tema del que no me compete.
—¿Cómo te esta yendo?.—la pregunta me saca de mi pensamiento.
—Bien, de hecho bastante bien.—respondo von una sonrisa.
—Vi a Evan comprar una revista donde sale las fotografías que tomaste de la Ciudad de Londres y quedó maravillado nuestro hermano.—lo último me hizo sonreír visiblemente.
Cruzo la autopista junto a otras personas más, en grupo, para alejarme y seguir.
—Bueno aun sigue enfadado después de todo.—me encojo de hombro. —sé que querrá venir a visitarme y espero que realmente lo haga.
—Sé que lo hará.— un suspiro de cansancio se oye.— ahora anda muy ocupado. Ya sabes.
—¿Cómo estás tú? .—pregunto mientras veo como una camioneta negra pasa a toda velocidad delante mio.
Bruto.
¿Es que hoy en día no se podía manejar con cuidado?
—Bien. Siguo siendo el primero en la clase, aunque diria de la toda secundaria. —el tono aburrido me hace reír un poco.—ya vez que mi coeficiente es muy alto para todos estos.
—Lo siento, ooooh graaan señor inteligente.—me burlo viendo visiblemente el recorrido de la camioneta negra hasta que este ingresa por la gran puerta que es de rejas de la universidad.
—Ya pesada colgaré porqué papá dijo que bajará a su despacho y ya vez que no lo he echo. —se escucha ruidos de fondo.— cuídate y por favor cambia de ropa.
Sin más cuelga y yo me doy un vistazo a mi ropa.
Hoy estoy decente. Mi sudadera gris, mi jeans azul y mis tennis blancas. Mocoso insolente debería haberle dicho que me respetara.
Ingreso a la universidad yendo directo a la facultad pero antes de ingresar la voz de mi primo me hace voltear a verlo.
—Katherine. —Se acerca y antes de seguir el tono de llamada de su móvil lo hace parar en seco. —después hablamos. —me guiña un ojo y se va.
Odio cuando hace eso. Realmente lo detesto.
Retomo mi camino hasta ingresar a la facultad para subir al ascensor y dirigirme a la tercera planta donde se ubica mi salón. Subo después de cuatro personas y entre ellas hay una chica asiática con lentes de sol mirando todo el ascensor incluso observándonos desaprobatoriamente a las cuatro personas que estamos ahí con ella.
Las puertas se abren y no tardo en salir, pero la voz de James llamando por mí.
—!Katherine¡. —se acerca mientras las otras también salen del ascensor. Doy todo mi atención a mi amigo.— Katherine Hudson, otra ves tus fotografias han sido una tendencia.
Sonrío y sin darme cuenta mi mirada se pierde y se centra en la chica de lentes de sol que se detuvo para voltearse a verme, pero eso no es lo que me sorprendió sino la sonrisa burlesca que me dio.
—Kath .—un chasquido de dedos me hace centrar a verlo nuevamente .— ¿Qué pasa?.
—Nada.—Niego y seguimos caminando.
—Acabo de enterarme que hay un nuevo estudiante.
—¿Cómo sabes eso?.— lo incrédula y el sonríe visiblemente.
—Funciona ser el crush de la encarga de la carrera ¿no?.
—Eso es jugar sucio. —lo atacó sin darle ningún remordimiento.
—No. Yo no pedí que me lo dijera.—se encoje de hombros riéndose. Le propino un golpe el brazo.— ¡Ay¡ .—se queja.— no tengo la culpa.
No digo nada mas y solo ingreso al salón directamente a sentarme. James hace lo mismo a mi lado sin dejar de sobarse el brazo queriendo darme un remordimiento cuando sé que por su musculatura no le dolió nada.
No pasa mucho cuando el docente ingresa dejando su maletín en el escritorio para luego apoyar su trasero en el filo del escritorio y mirarnos.
—Bueno días, espero que al menos hoy los que les faltaban entregar los trabajos de la semana pasada lo hayan enviado a mi correo que lo revisaré ahora.— la seriedad que lo poseía se desvaneció un poco cuando miro la hora de su reloj y el llamado de la puerta lo hace girar a verlo.—Adelante.
La puerta es abierta y la voz de Deane la encargada de la facultad se escucha hasta que la mirada de ella se detiene en James quién nisiquiera se plantea a verla mientras esta tecleando en su ordenador.
El profesor William carraspea y ella deja de mirar a mi amigo para luego toda enrojecida habla con el profesor unos segundos.
Mi mirada se detiene en la puerta donde claramente se ve a un chico de cabello negro, alto con un saco marrón, un polo blanco y unos pantalones sueltos y unos tenis blancos, que por su vestir se que es de buena marca además podía decir que era adinerado. Ingresa y todas las mujeres del lugar se le quedan viendo y quizás no pase desapercibida mi mirada como la de las demás porque al parecer él no tiene el mínimo interés de voltear a mirar.
Se detiene en frente de todos dando un apretón de manos con el profesor hasta que después se quita los lentes de sol y puedo escuchar el jadeo de algunas haciéndolo arquear una de sus cejas. No pierdo el detalle de que es asiático y el echo de que es realmente atractivo.
—El jóven Kim, es un nuevo ingresado y.....—anuncia y doy un codazo disimulado a James que me mira con mala cara y yo hago una seña para que el mire a Deane, pero no surge efecto porque él solo le da una breve mirada haciendo que ella se le ponga las mejillas rojas.
—¿Quién es él?.—Después de un rato pregunta mientras el profesor sigue hablando.
—El nuevo que mencionaste y de la cuál no quieres prestar atención a la chica que te lo dijo.
Cuando el iba a decir algo más nuestra mirada se levanta y él chico me da una breve mirada con una diminuta sonrisa para después cambiar a una seria dársela mirando a James quién no se inmuta y lo mira como si lo quisiera enterrar vivo.
°°°
La mañana surge pero no lo hace con tanta normalidad, al parecer el nuevo ,que tiene por nombre TaeHyung, no había dejado de estar ocupado con tanta fanáticada por las mujeres del salón quienes no pararon de sonreírle y acercarse a él. Tanto que me el ponía los ojos en blanco a cada dos por tres dando una indirecta bien directa a las demás.
No hay que negar que es muy atractivo, que el porte que tiene lo hace ver muy guapo, pero la seriedad que maneja y la mirada de que odia a medio mundo lo hace ver un poco intimidante.
Cuando todos salen del salón el profesor llama por mi haciéndome retroceder dramáticamente.
—Señorita Hudson, un momento por favor.
Doy una breve mirada a James quien me sonrie.—Te esperaré en la cafetería.
Asiento y lo veo alejarse mientras yo camino directo hacia el profesor que esta con TaeHyung.
—Dígame profesor. — mi voz suena un poco tímida y en gran parte odio serlo.
—Le comentaba al jóven Kim que usted podría ayudar a ponerse al corriente.—trato de disimular mi impresión.— ya que es nuestra mejor alumna de la carrera.
—¿Habría algún problema, Katherine?.—su voz gruesa me deja pérdida unos segundos, mismos segundos que reacciono.
—No. No hay ningún problema.—digo y el profesor asiente.
—Entonces en ese caso jóven Kim la señorita Hudson es su tutora. —no sé porque pero eso me genera un poco de nerviosismo.
—Será un gusto trabajar contigo, Katherine Hudson.—estira su mano y yo dudo un poco a tes de tomarla. Siento un poco de presión cuando con su pulgar da una breve caricia a mi muñeca, eso envía corrientes a todo mi cuerpo porque me llena de nerviosismo sintiendo un nudo en mi estómago.
Me alejo y trato de sonreir.
—Eso es todo. Ya pueden retirarse.—dicho esto me dispongo a salir del salon para ingresar al ascensor.
Cuando siento que la puerta de va a cerrar, TaeHyung pone su mano para que esta vuelva abrirse e ingresar.
Observo su mano y el cosquilleo que sentí en mi muñeca hace segundos atrás lo vuelvo a sentir.
¿Soy yo o solo imaginé la pequeña caricia que me dio?
Eso seria muy loco. Niego visiblemente y el solo estar los dos solos en el ascensor me hace desesperarme un poco por querer salir.
Él gira al parecer dándose cuenta de que lo estoy observando y entonces hago lo mas estúpido que he echo en mi vida. Mirarme las uñas con detenimiento.
Después de tanto martirio la puerta del ascensor se abre y yo salgo primero caminando hasta la cafeteria donde James me espera, pero nuevamente la voz de mi primo me hace girar a verlo antes de ingresar.
—Kathi. —se acerca con una gorra negra. Veo pasar a TaeHyung también.
—Bryan habla .—levanto la voz un poco y el solo se acerca alarmado pero puedo ver como TaeHyung se queda quieto unos segundos con su móvil en manos antes de ingresar a la cafeteria.
—Cállate.
—¿Qué quieres?. —me exaspero porque hablar con él es lo último que deseo, nunca me trajo buena vibra y más aún cuando vi como vendía drogas a varios alumnos de diferentes facultades.
No se lo había mencionado a mis hermanos a pesar de que ellos están buscándolo, por el simple echo de que me tiene amenazada y bien vigilada. Bryan me tiene en sus manos y aun no sé como desaserme de él.
—Pasado mañana hay una fiesta en la fraternidad de los de último año, quiero el pase libre. No quiero ingresar ilegal.
—¿Qué quieres que haga?. —pregunto con brusquedad y el me toma del brazo con brusquedad jalándome hacia un extremo.
—Mi querida Kathi, no me provoques que sabes de lo que soy capaz.
—Siempre ingresas a las fiestas sin ningún problema.
—Está no es cualquier fiesta. Es la bienvenida de la hija menor del primer ministro y prefiero hacerlo legal. —su mano acaricia mi mejilla y me da tanto asco que intento apartarlo.
—No te preocupes si deseas consigo cien de esas entradas para que invites a otros más como tú. —su mano deja de acariciarme para poner presión en mis mejillas y hacerlo mirar pese al dolor.
—Deja tu sarcasmo a un lado Katherine. —sisea— que por mi fuera te llevaría a los baños y haría un montón de cosas contigo dentro.—aquello me hizo sentir más asqueada.
El podría ser mi primo, no de sangre, pero lo era y pese hacer el más buscado por la familia por diversos asuntos el sabe esconderse bien. Siento una repulsión al solo tenerlo cerca, siempre trata de propasarse conmigo y hay veces que tengo miedo que en verdad lo haga.
—Siempre dije que eres muy bonita. ¿Recuerdas cuando éramos niños?.—yo niego y el suelta una risa. —no importa. —su mano trata de colarse dentro de mi sudadera y eso me hace alarmarme.
— Bryan...no...—lucho cuando su mano sube un poco por mi estómago.— Bryan...
—Déjala. —la voz gruesa de TaeHyung lo hace quitar su mano. Veo apretar la mandíbula molesto antes de voltear a verlo sin antes soltarme de mala gana mi mandíbula.
—Lárgate no es asunto tuyo.
—Estás tocándola sin su consentimiento.—lo veo y él también tiene la mirada puesta en mi.—te apartas por las buenas o créeme que nada ne gustaría hacerlo por las malas.
La mano de Bryan vuelve a sujetarme la quejada apretándola.—dentro de dos días pasaré por acá o haré una visita a tu piso. ¿Me has entendido?.— yo asiento.
Sin mas me suelta y choca hombro conmigo perdiéndose por los autos que están estacionadas fuera de la cafetería.
—¿Estás bien? ¿Te lastimó?.—niego y TaeHyung no quita la vista por donde se fue Bryan hasta que la voz de James se oye.
—¿Kath? ¿Qué haces ac....—se interrumpe cuando ve a TaeHyung. —¿Qué pasó?
Yo me acerco a James y lo hago voltear para que camine nuevamente por donde vino solo que esta vez conmigo.
Cuando volteo sobre mi hombro observo por el rabillo del ojo a TaeHyung mirándome fijamente como si me estuviera analizando para luego caminar en dirección al aparcamiento junto con otra persona más, pero algo curioso es que el pareciera reconocer a Bryan de algún modo por la forma en la que lo quedó observando.
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Editado: 03.07.2023