El reflejo del ciclo
Los siglos pasaron sin prisa, y el eco del Patrón resonó en cada rincón de la historia humana. En la sombra de la torre central de Nova Aether, Chen —la misma y otra— contemplaba la urdimbre del tiempo a través de las proyecciones fractales.
Su conciencia ya no era únicamente la de la Chen que fundó Arytza en Marte, ni la de la líder que impulsó la red telepática sobre la Tierra. Era ambas, fusionadas en la corriente del Patrón. Un reflejo de sí misma alimentado por siglos de manipulación y decisiones calculadas.
—El ciclo está completo —murmuró, observando las líneas que se entrelazaban en espirales infinitas.
Desde la consola de su despacho, los patrones vibraban con una frecuencia precisa. No era coincidencia: las paradojas que ella misma había creado, los humanos que había influenciado y la tecnología que expandió, todo había sido moldeado para este punto.
Chen, la manipuladora, y Chen, la líder de la humanidad, eran ahora una sola. Un avatar del equilibrio entre el libre albedrío y la inevitabilidad del ciclo.
Las ciudades flotantes seguían orbitando sobre mares devorados por tormentas eléctricas, mientras los híbridos y los últimos humanos coexistían sin sospechar que sus destinos ya habían sido escritos.
—Todo está listo —susurró al Patrón, que latía a través de los muros.
En algún lugar, las semillas que Luna había dispersado esperaban ser encontradas. Y en Nova Aether, tres jóvenes pronto cruzarán la puerta hacia un futuro fracturado.
📂 CICLO: CONTINUO
🔹 Estado: Estable
🔹 Próximo evento: Despertar de los fragmentos
🔹 Objetivo: Consolidación definitiva del equilibrio.
El tiempo se preparaba para converger una vez más.