Súplicas de libertad en lo profundo del bosque

—¿Ya le has respondido alguno de los mensajes? —pregunta Belén en cuanto dejo el móvil a un lado.

—No, no creo que deba.

—Pues te equivocas, es un gran chico. Usaym me ha dicho que está muy preocupado por tu repentino silencio.

Decido ignorar a Belén solo porque me recuerda que sí estoy siendo una maldita bruja con Nicolás. Tomo nuevamente el diario y sigo con la lectura.

13/07 Madre no quiere oír, pero ¿acaso alguna vez lo hizo? Creo que finalmente di con la solución, parece obvia ahora que lo miro en retrospectiva: solo debo cortar el camino de la magia y este bebé ya no será un peligro para nadie, podré conservar el último regalo de mi amado. Madre no deja de repetir una y otra vez que debo asesinarla en cuanto nazca, que ella no es sino un engendro, que no debe ni siquiera respirar más de dos veces antes de clavar una daga en su corazón, que solo esa es la solución a este problema. Ella no entiende porque nunca amó, yo siempre fui el error que le entregó el destino, el doloroso recuerdo de un hombre que se tomó libertades que no le correspondían con ella. Pero ¿cómo no sentirla parte de él? Madre dice que es aquella criatura manipulando mi mente, intentando doblegarme a su voluntad y queriendo protegerse. No creo que sea eso, pero sí puedo asegurar que aquel demonio algo tiene que ver con las pesadillas que noche a noche me roban la paz, que poco a poco desangran mi alma. Repito en mis sueños la muerte de Jeff, y cuando tengo suerte y no lo veo morir en aquel claro en el bosque, lo observo desangrarse lentamente sobre el regazo de aquella anciana mientras ella acaricia su cabello y le susurra palabras de amor mirándome a los ojos. Eso es ella: dolor, es muy diferente lo que siento cada vez que mi mano se posa en mi vientre.

—Mira, sé que puede dar miedo volver a empezar, pero creo que él es una excelente persona. No sé, como que inspira confianza. Nadie dice que te lo tires, pero te suplico que al menos lo saques de ese estado en el que lo tienes. Tú bien sabes cómo se siente que te dejen de hablar de la nada y no sepas qué hiciste mal, seguro se estará echando la culpa por tu reacción. ¿Al menos podrías escribirle diciéndole que es un tema personal y él no hizo nada?

—Está bien, debo admitir que tienes razón.

Suspiro hondamente, dejo el diario a un lado y vuelvo a abrir su chat. Belén estaba en lo cierto: él cree que hizo algo mal.

√√ Emma, te pido disculpas, sea lo que sea que haya echo para que ya no quieras ser mi amiga, lo siento. No sé bien qué fue, pero lo siento. Realmente me siento bien en compañía tuya, entiendo que acabas de salir de una relación y si es que te hice sentir incómoda por la salida y ya no quieres verme o hablarme porque piensas que seguiré insistiendo o que pretendo forzarte a algo, quiero decirte que no es así. Valoro mucho esta nueva amistad que ha tardado tanto en surgir como para ponerte incómoda por un avance amoroso que no deseas.

Leo el mensaje y mi corazón se encoge, es un buen hombre y estoy haciéndolo sufrir, se disculpa por algo que no hizo solo porque quiere continuar hablando de películas, música y libros conmigo. Es un gran amigo y lo estoy tratando tan feo.

√√ Hola, Nico, soy yo quien debe disculparse. Tengo la mala costumbre de desaparecer del mundo cuando las cosas no van bien. Sé que tu amistad es algo valioso, lamento haberte dejado tan preocupado. No hiciste nada por lo cual debas sentirte mal, de hecho esa salida que tuvimos fue fantástica, pude olvidar casi todos mis problemas solo con oírte hablar de Naruto. Creo que lo mínimo que te debo es una explicación razonable: estoy embarazada del chico con el que me viste una vez, él murió durante ese incendio en mi casa y estoy intentando sobrellevar todo esto de la mejor manera posible. Ahora me han dicho que tengo un embarazo de alto riesgo y no puedo salir de mi cama más que lo justo. Lamento mucho si es que te sientes engañado por mi omisión, solo quiero que sepas que en ese momento no tenía la suficiente confianza como para hablar de ello abiertamente.

Contengo el aliento cuando veo que el mensaje es leído y una respuesta comienza a ser escrita, si me manda a la mierda bien merecido lo tengo. El «escribiendo...» parece eterno, hasta que finalmente se detiene y las palabras aparecen en mi pantalla.

√√ ¿Por qué pasaste por todo eso sola? Oye, sé que recién comenzamos con esta amistad, pero es de las buenas. Si necesitas que esté para ti, ahí estaré. No importa si es sosteniendo tu mano, alcanzando tus compras a donde sea que estés, entregando tu correo o como payaso de fiesta para el primer año de tu bebé. Créeme que ahí estaré para ti. No te aísles en el dolor.

Un suspiro escapa del fondo de mi alma, ciertamente es un buen hombre. En cuanto Belén ve que le sonrío al teléfono y empiezo a teclear, abandona la habitación.

√√ Lamento no poder compensarte tomando un café contigo, pero ya sabes, reposo absoluto.

√√ Bueno, como yo lo veo, tú no puedes venir por el café, pero yo tengo cierta habilidad para entregar cosas.

Lo pienso unos segundos, no creo que a mi abuela le importe si invito a algunos amigos a la casa, después de todo, ella estuvo involucrada en el Baby Shower sorpresa. Envío la ubicación antes de continuar con la charla, hay mucha gente que me quiere en este mundo y estoy profundamente agradecida de ello.

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Ceno con el diario de mi abuela abierto a mi lado, estoy segura de que pronto lo descubriré, sabré qué es lo que pasó durante el ritual.